Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El centro de Jersón, en Ucrania, es la zona más cercana a las posiciones rusas, a tan solo unos kilómetros. Se trata del lugar más castigado por los bombardeos diarios, sin embargo, todavía hay gente viviendo allí. Las tropas del Kremlin tomaron Jersón durante más de ocho meses y se retiraron hace tres. La ocupación es difícil de olvidar.

"La situación es dura ahora, pero fue peor la ocupación. No tuvimos más remedio que resistir", asegura una de las vecinas de la zona.

Foto: Genya SAVILOV / AFP

Tras los terremotos que han asolado Siria y Turquía, han sido muchos los comercios que han abierto sus puertas para hacer de refugio a las víctimas de la tragedia. A través de los grandes ventanales, no parece que muy cerca de estos modernos comercios que acogen a los afectados haya manzanas devastadas y centenares de muertos y desaparecidos.

Kubra, universitaria, dice que ha perdido la noción del tiempo desde que le abrieron las puertas hace cuatro días. Uno de los camareros en ese momento era Mehmet. Cuenta que pasó 48 horas sin dormir atendiendo a la gente que llegaba.

Foto: TVE

Rusia está buscando socios por el mundo con los que compensar los efectos de las sanciones occidentales. Su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, acaba de terminar otra gira por África, la segunda en lo que llevamos de año. Entre los países visitados están aliados históricos como Sudáfrica, Angola, Sudán y Mali. También Eritrea, el único Estado africano que no condenó en la ONU la invasión de Ucrania. A mediados de este año se celebrará en San Petersburgo la cumbre Rusia-África.

Foto: Sergei Lavrov (REUTERS/El-Tayeb Siddig)

Médicos Sin Fronteras ha estado en Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa. Poco a poco, según ha entrado en las localidades desocupadas por las tropas del Kremlin, ha encontrado multitud de personas que no han podido abanadonar sus hogares, como la población más mayor de Járkov. La organización explica la dificultad de tratar a pacientes sin centros sanitarios ni esperanza sobre el futuro; un escenario que también provoca fuertes episodios de ansiedad entre quienes han huido de la línea del frente para acabar convertidos en refugiados internos al noroeste del país. Un reportaje de Mónica Cartes.

Tariq pasó 48 horas atrapado entre los escombros con solo 3 años. El terremoto asoló su casa, en la ciudad siria de Jindires, y sepultó a toda su familia. Solo él pudo ser rescatado con vida. Los servicios de emergencia lo trasladaron rápidamente al hospital más cercano, donde tuvieron que amputarle una pierna. "En cuanto se despertó nos vió y preguntó: '¿Dónde está Miral?' A lo que respondimos: '¿Quién es Miral?' El niño nos dijo: ‘Mi hermana, ella estaba durmiendo cerca de mí pero no me respondía'", cuenta uno de los enfermeros que lo atendieron. La Defensa civil siria asegura que todavía son muchas las familias que siguen atrapadas como consecuencia del terremoto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en 23 millones las personas que podrían verse afectadas por los seísmos de Turquía y Siria, entre los que, al menos, 1,4 millones son niños y niñas.

Cinco días después de los terremotos que sacudieron Turquía y Siria, los equipos de rescate continúan trabajando y hallando a supervivientes, pese a que las posibilidades son cada vez más bajas.

La cifra total de muertos supera ya los 22.300 en los dos países: 18.991 en Turquía y 3.384 en Siria.

Unos 24,4 millones de personas se han visto afectadas, según la ONU.

Tras los terremotos, muchos supervivientesencaran ya el quinto día sin un hogar en el que refugiarse. Un equipo del Telediario se ha desplazado hasta Diyarbakir, donde comercios y negocios se han convertido en refugios para las víctimas. Tras la catástrofe, las cafeterías de la zona se pusieron de acuerdo para abrir sus puertas a todo el mundo.

"Vimos a la gente sin ayuda y sin esperanza, aquí tenemos leche, agua, comida, ypodemos poner a los afectados a salvo", explica el propietario de uno de los establecimientos.

Foto: EFE/EPA/REFIK TEKIN

Rubén Cano, jefe de la delegación de la Cruz Roja en Turquía, ha valorado para el Telediario de TVE la situación crítica que están viviendo en Turquía y Siria después de los dos terremotos del pasado lunes. "Tenemos posiblemente entre un millón y dos millones de personas sin hogar", ha asegurado Cano, para recalcar que los esfuerzos ahora de Cruz Roja y Media Luna Roja se centran en "traer tiendas de campaña, mantas, estufas, y equipamiento" para esta gente que se ha visto en la calle. Según cálculos de la organización humanitaria, "hasta medio millón de personas han perdido sus hogares completamente".