A pesar de los últimos rescates, las posibilidades de sacar a alguien con vida son muy remotas casi una semana después de los terremotos en Turquía y Siria. Ya se han contabilizado más de 30.000 fallecidos. Muchas de las labores de rescate han sido suspendidas por lo que las autoridades turcas han pedido a algunos rescatistas internacionales que abandonen el país. Los equipos de rescate creen que se van demasiado pronto.
Foto: Un hombre mira entre los escombros de un edificio derrumbado en la ciudad turca de Kahramanmaras (EFE/EPA/JOAO RELVAS)