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El periodista de TVE, Carlos del Amor, en su sección 'Diario de un Paseante', presenta algunos de los artículos que pueden encontrarse en el Mercado de las pulgas. Un lugar muy pintoresco que nació en 1870 y que no es ajeno a los Juegos Olímpicos de la actualidad. Parisinos, turistas y deportistas pasean por las tiendas de este popular mercado en el que se pueden comprar desde objetos cotidianos a reliquias de otro tiempo.

El periodista de TVE, Carlos del Amor, en su sección 'Diario de un Paseante', se ha alejado del bullicio inicial de los Juegos Olímpicos y ha visitado los puentes y pasarelas que cruzan el Sena, uniendo el margen izquierdo y derecho del río. Desde el Puente de Sully hasta el de Bir-Hakeim, pasando por el Puente de Alejandro III, los muelles de este famoso río están inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Una buena forma de comprobar el estado del Sena es ir a visitar el Puente del Alma. Allí, vive el Zuavo, un soldado morisco de piedra que como un reloj marca el nivel del río en cada una de sus crecidas. En cada puente y pasarela, siendo 37 en total, conviene pararse un rato, ya que la vista cambia y el paisaje se transforma. 

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París se ha celebrado al aire libre y con una asistencia de más de 300.000 personas. Este es el mayor reto de seguridad que ha vivido Francia.

Unos 45.000 policías galos están desplegados en un dispositivo sin precedentes. Se ha marcado una zona de exclusión de 150 km al rededor de la capital.

Una fiesta abierta por toda la ciudad que no será por primera en un estadio olímpico. Alrededor de 150 embarcaciones recorrerán 6 kilómetros, en las aguas del Sena, pasando por monumentos universales de París: Notre Dame, el Louvre y la Torre Eiffel, con 600.000 espectadores en vivo y millones por televisión en todo el mundo.

Ferrán Brunet, profesor de economía aplicada de la UAB, analiza cuáles son los principales beneficios que una ciudad consigue cuando organiza los Juegos Olímpicos. Llama la atención sobre dos tipos de ciudades. Las que están completas, acabadas, como pueden ser París o Londres y las que están en construcción, como fue en su día Barcelona o, hace solo unos años, Río de Janeiro. Organizar algo así viene acompañado de una enorme inversión en las instalaciones donde se van a organizar las competiciones de las 32 categorías, pero también son muy importante las inversiones adicionales en hoteles, restaurantes o mobiliario urbano. En general, el profesor dice que hay “muchos beneficios”.