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El presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, llegan a Trípoli y Bengasi. Son los dos primeros mandatarios occidentales que visitan Libia y los que lideran la operación internacional en apoyo a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición. Les han recibido en un baño de masas.

En Bélgica, los 8 grandes partidos han llegado a un principio de acuerdo para acabar con año y medio de "desgobierno". Flamencos y francófonos han alcanzado un compromiso en su enfrentamiento político y lingüístico sobre la periferia de Bruselas. Se abre la puerta a un gobierno de coalición que evite la ruptura del país.

Muchos países han reconocido al nuevo régimen libio, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Pero este viaje es la prueba más clara hasta ahora del compromiso internacional con los nuevos dirigentes libios.

Los colegios electorales han abierto este jueves en Dinamarca a las a las 09.00 horas para iniciar una jornada en la que los sondeos apuntan a un triunfo del centroizquierda, que pondría fin así a una década de gobierno de la derecha.

Los algo más de 4 millones de daneses llamados a las urnas podrán votar hasta las 20.00 horas para elegir a los 179 integrantes del Parlamento, cuatro de ellos repartidos a partes iguales entre los territorios autónomos de Groenlandia y las islas Feroe.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha volado esta mañana a Libia, en un viaje relámpago en el que coincidirá con el primer ministro británico, David Cameron, y durante el que visitará Trípoli y Bengasi.

La emisora de radio "France Info" ha informado del inicio del viaje, que ya había adelantado el Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano unitario de los rebeldes libios), que se ha organizado con discreción y sin ser anunciado por el Elíseo por razones de seguridad, y en el que Sarkozy va acompañado por su ministro de Exteriores, Alain Juppé.

"France Info" ha precisado que el jefe del Estado francés despegó antes de que se hiciera de día de la base aérea de Villacoublay, en las afueras de París, y que su primer destino es Trípoli, donde coincidirá con Cameron. Un encuentro que no es casual, teniendo en cuenta que Francia y el Reino Unido fueron los principales valedores de la operación militar internacional en apoyo de los rebeldes del CNT y contra el régimen de Muamar al Gadafi. Ambos países esperan obtener ventajas comerciales en la Libia post-Gadafi.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El mensaje de Merkel y Sarkozy es claro: Grecia no está condenada a la quiebra y se puede salvar. Mientras, Atenas deja claro que va a cumplir con el programa de ajustes comprometido con la Unión Europea y el FMI y poder así seguir recibiendo dinero de sus socios. El siguiente, el sexto tramo de 8.000 millones de euros, es vital para un país que ya ha anunciado que solo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones de octubre.

En Roma, se han producido protestas alrededor de la Cámara de los Diputados donde se vota esta tarde el plan de ajuste, para ahorrar más de 50.000 millones de euros. Entre otras medidas se aprueba la subida del IVA del 20% al 21%, un incremento de los impuestos en un 3% para las rentas que superen los 300.000 euros y la ampliación de la edad de jubilación para las mujeres de los 60 a los 65 años a partir de 2014.