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Este lunes comienza el juicio contra los siete miembros de la Comisión de Grandes Riesgos acusados de homicidio culposo por haberse reunido seis días antes del terremoto de Los Abruzos (centro de Italia), registrado el 6 de abril de 2009, y no disponer ninguna medida de prevención ante un posible seísmo.

Se trata del juicio más importante después de la investigación que comenzó tras el terremoto, que causó más de 300 muertos y devastó pueblos de la región central de los Abruzos y el centro histórico del L'Aquila.

La Fiscalía de L'Aquila acusa a los siete miembros de la comisión de Grandes Riesgos de "realizar una evaluación del peligro sísmico totalmente aproximada, genérica e ineficaz en relación a la actividad de la comisión y a los deberes de prevención y precisión del riesgo sísmico".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha criticado la decisión de la agencia Standard and Poor's de rebajar la nota de la deuda soberana de Italia de "A+" a "A" con perspectiva negativa porque se basa "en consideraciones políticas y no en la realidad". La agencia considera que las previsiones de crecimiento de la economía italiana se han "debilitado". Berlusconi argumenta que el diagnóstico de S&P se fundamenta más en los artículos de prensa que en el análisis económico. Sin embargo, ver al jefe de Gobierno italiano saliendo de los tribunales un día si y otro también no colabora a recuperar la confianza de los inversores.

La Unión Europea, el Banco Central y el FMI han leído la cartilla a Grecia por enésima vez. Horas antes de reunirse, le entregaban un listado con 15 nuevas exigencias para dar una ayuda vital para Atenas. El FMI asegura que, si no se aceleran las privatizaciones, el país podría quebrar.

La prensa griega recoge hacia dónde podrían apuntar las nuevas medidas que prepara el Gobierno: otros 100.000 funcionarios a la calle, pensiones congeladas durante tres años o el cierre de 30 organismos públicos. En un nuevo intento por combatir la evasión de impuestos, Grecia investigará a todos aquellos que han transferido más de 100.000 euros al extranjero desde el inicio de la crisis.

En las arcas públicas solo hay dinero -explican desde el gobierno- para los gastos públicos de octubre y mientras la negociación se dilata, el miedo a una suspensión de pagos aumenta.

El futuro de un país y la estabilidad de un continente, en una llamada. A las 18.22 hora peninsular ha comenzado la videoconferencia que reúne a la troika, compuesta por los inspectores de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. El Ejecutivo heleno ya ha informado de que "no se espera ningún anuncio oficial" cuando acabe y que la reunión puede durar varias horas o, incluso, seguir el martes. Si todo va bien, viajarán a Atenas. Los mercados, que este lunes han cerrado con pérdidas, esperan con atención los resultados que puedan salir de la reunión. No en vano, de los técnicos de la UE, el FMI y el BCE depende que Grecia obtenga los 8.000 millones de euros del sexto tramo del primer rescate en las próximas semanas. Si escriben un informe favorable llegará a Atenas ese dinero, imprescindible para la economía helena porque, si no lo consigue, quebrará a mediados de octubre.

Lo dijo en su primera entrevista después de volver a Francia, que convocó a 13 millones de espectadores,y en la que reconoció una "relación inapropiada" con la camarera del hotel de Nueva York que le acusó de agresión sexual.

Esta tarde los representantes del Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo tienen prevista una videoconferencia con el ministro de Finanzas griego. Analizarán si el país cumple con los requisitos que le permitirán acceder a un nuevo tramo de ayudas, en una semana que se presenta decisiva. El ministro griego de Finanzas tratará de convencer a la llamada 'troika' de que su país cumplirá con las condiciones impuestas para recibir la ayuda, aunque tenga que apretarse todavía otro agujero más del cinturón. "Sabemos que esta ayuda es muy importante, es vital, pero no nos están regalando nada, son préstamos. Grecia es plenamente consciente de sus obligaciones con los países de la Eurozona", asegura Evangelos Venizelos.

Hoy en Atenas hemos visto manifestaciones en contra de los recortes sanitarios. Entre las medidas para sanear sus finanzas, el gobierno griego propone, según publica hoy la prensa de ese país, despedir a unos 100.000 funcionarios, congelar las pensiones de aquí a 2015 y fusionar o cerrar unos 30 organismos públicos. La Comisión Europea dice que no se le está pidiendo nada nuevo a los griegos. Y el representante del FMI para Grecia reconoce que el país ha hecho importantes progresos, pero que hacen falta medidas adicionales para reducir el déficit hasta niveles sostenibles.

Está en juego la entrega de los 8.000 millones de euros del sexto tramo de ayudas aprobado en 2010 y la activación del segundo paquete de apoyo de 160.000 millones de euros de julio pasado. El FMI también ha anunciado hoy que la economía griega seguirá cayendo en 2012, un dos y medio por ciento, y que la recuperación no llegará hasta 2013.

Angela Merkel se reunirá el próximo 5 de octubre en Bruselas con el presidente de la comisión, Durao Barroso para hablar de la crisis del euro; crisis que sigue teniendo un alto coste político para la canciller alemana. Su partido ha sufrido su sexta derrota este año en unas elecciones regionales, esta vez en la ciudad estado de Berlín. Los socialdemócratas han revalidado el poder en un parlamento en el que, por primera vez, se sentará el Partido Pirata.