Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este viernes que para salir de la actual crisis de deuda, un "proceso que durará años", es necesaria una unión fiscal con reglas estrictas, "al menos en la zona euro", así como "cambios en los tratados europeos" para que haya normas vinculantes en el manejo de los presupuestos públicos de cada país que, en caso de incumplirse, conlleven sanciones automáticas.

El análisis Internacional recoge el discurso que ha pronunciado ante el Parlamento alemán la canciller Ángela Merkel en el que ha vuelto a rechazar la creación de los eurobonos. Declaraciones previas a la Cumbre Europea de la próxima semana (02/12/11).

La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este viernes que para salir de la actual crisis de deuda, un "proceso que durará años", es necesaria una unión fiscal con reglas estrictas, "al menos en la zona euro", así como "cambios en los tratados europeos" para que haya normas vinculantes en el manejo de los presupuestos públicos de cada país que, en caso de incumplirse, conlleven sanciones automáticas. Merkel se enroca en sus posiciones y, sobre el creciente protagonismo germano, la canciller ha rechazado que su propósito sea marcar una especie de "dominio alemán" en la UE. "La unión alemana y la europea fueron y son dos caras de una misma moneda. Nunca lo olvidaremos", ha recalcado Merkel.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido la unión fiscal para la zona euro y ha asegurado que "no solo estamos hablando de un presupuesto común, estamos a punto de lograrlo". En su discurso de gobierno ante el Parlamento federal (Bundestag), ante el que ha presentado la postura de su gobierno de cara a la próxima cumbre de la UE, la canciller ha afirmado que tratará de convencer a sus socios de la necesidad de cambiar los tratados europeos para anclar una mayor disciplina fiscal. Merkel ha reiterado su rechazo a los eurobonos y ha señalado que quien pida su emisión para hacer frente a la crisis de la deuda europea es porque "no ha entendido la crisis".

España entrará en recesión el próximo año con una contracción de su Producto Interior Bruto (PIB) del 1,5% que se extenderá hasta 2013 con un retroceso del 0,2 %, según el banco estadounidense Goldman Sachs, que ya advirtió hace unas semanas sobre esta posibilidad.

Comienza un nuevo ciclo ecónomico, ha asegurado el presidente francés Nicolas Sarkozy en un discurso ante un auditorio de 5.000 personas en Toulon, la misma localidad en la que en septiembre de 2008 arremetió contra las derivas del capitalismo. Sarkozy ha fustificado las ayudas que se han dado a la banca, porque ha dicho, "son los ahorros de los franceses los que se han salvado, porque la quiebra de un banco habría afectado al resto y toda el crédito se habría derrumbado". El presidente francés ha apoyado además la adopción de decisiones por mayoría cualificada en la zona euro.

Recogida parcial de beneficios hoy en los mercados europeos tras la fuerte subida de ayer. Vamos a la bolsa de Madrid donde el Ibex 35 no termina de decidirse si encadena o no la quinta jornada alcista consecutiva.

El Gobierno griego de unidad nacional liderado por Lukás Papadimos se enfrenta este jueves a su primera huelga general convocada por los sindicatos para protestar por las políticas de austeridad impuestas. El séptimo paro que vive el país en lo que va de año está afectando a la educación, la sanidad y, sobre todo, los transportes públicos. En los hospitales solo se atienden los casos urgentes. Mientras que muchas escuelas y universidades han cerrado, informa Reuters, las tiendas y comercios del centro de Atenas estaban abiertos. Eso sí, los turistas no han podido visitar la Acrópolis, cerrada. El sector del transporte es el más afectado: el servicio de trenes ha quedado paralizado y los barcos que conectan las islas con la península ni salen ni entran del puerto del Pireo de Atenas, el más importante del país. Según informaron fuentes aeroportuarias, ningún vuelo se ha visto afectado por el paro, ya que el sindicato principal de controladores aéreos y los trabajadores de las aerolíneas han decidido no sumarse a la huelga.