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La farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca ha asegurado este martes que difundirá "en un plazo de 48 horas" los datos del "análisis primario" de su ensayo clínico sobre la vacuna contra la COVID-19 en Estados Unidos, tras reconocer que las cifras divulgadas el lunes eran anteriores al 17 de febrero.

En un comunicado, la compañía admite que los resultados dados a conocer eran un "análisis interino" con datos de hasta el 17 de febrero, pero que "inmediatamente" contactarán con el Consejo de Monitoreo de Datos y Seguridad de EE.UU. (DSMB, por sus siglas en inglés), integrado por un panel de expertos independiente que asesora al Gobierno, para aportarle cifras actualizadas.

El DSMB expresó este lunes su preocupación por la información publicada por AstraZeneca,  al considerar que usaba datos no actualizados. En los resultados difundidos, la empresa manifestaba que el preparado tiene una eficacia media del 79% para prevenir los síntomas de la COVID-19.

La vacuna creada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca muestra una eficacia media del 79% ante la COVID-19 sintomática y ofrece una protección del 100% ante la enfermedad grave y la hospitalización, según un nuevo estudio que ha analizado los datos extraídos de la fase 3 del ensayo clínico llevado a cabo en Estados Unidos, Chile y Perú, con una muestra de 32.449 personas de todos los grupos de edad. Los nuevos hallazgos muestran además que el preparado proporciona un 80% de protección a la hora de evitar que personas mayores de 65 años desarrollen la enfermedad.

El nuevo estudio ha sido realizado por la propia farmacéutica AstraZeneca, con la supervisión de un organismo de supervisión de seguridad independiente (DSMB), que es como se conoce a los comités autónomos de científicos que controlan los datos de eficacia y seguridad de un tratamiento mientras se lleva a cabo un ensayo clínico. La vacuna fue bien tolerada en general y el DSMB no identificó preocupaciones relacionadas con la seguridad de ese preparado.

En total, 16 países europeos han suspendido la vacunación con AstraZeneca, de forma cautelar, porque ninguno tiene confirmación de que los casos de trombosis tengan relación directa con esta vacuna COVIDLa OMS pide no ceder al pánico.

En Europa, sin Reino Unido, se han vacunado con Astrazeneca siete millones trescientas mil personas. La propia farmacéutica reconoció hace una semana 37 casos de reacciones adversas como trombos o hemorragias que investiga si están relacionadas. Italia ha informado de ocho muertes sospechosas, como Austria, Alemania tres y dos Noruega.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha asegurado este martes que está analizando uno por uno los casos reportados de tromboembolismopara determinar si “son una coincidencia o un efecto secundario extraño” de la vacuna de AstraZeneca, aunque ha reiterado que sigue “firmemente convencida” de que sus beneficios contra la COVID-19 superan a sus riesgos, y que hasta ahora no ha detectado ningún vínculo causal entre el fármaco y los trastornos sanguíneos.

El Gobierno de Irlanda ha confirmado este lunes que también detiene temporalmente la administración de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19, y se suma así a Países Bajos, que en las últimas horas ha adoptado la misma decisión, en línea con otros países europeos como Dinamarca, Noruega, Islandia y Bulgaria, que la semana pasada ya suspendieron el uso de esta vacuna, mientras que otros como Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Italia y Luxemburgo han retirado un lote en concreto.

En España, varias comunidades autónomas han suspendido la administración con los lotes investigados de AstraZeneca. Otros países comoAlemania han decidido seguir administrando esta vacuna con normalidad, aludiendo a que hasta ahora "no hay evidencia estadística" que apunte a que su administración sea peligrosa.

El epidemiólogo de ISGlobal, Enrique Bassat, ha valorado en el Canal 24 Horas que la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19, "al igual que el resto, salva vidas". Preguntado por los casos detectados en algunos países de fenómenos tromboembólicos, ha explicado que hasta ahora se han administrado 17 millones de dosis, "y los efectos secundarios que se han reportado son muy poquitos". " El riesgo-beneficio es claramente beneficio", ha manifestado.

Sobre la suspensión temporal de esta vacuna en algunos países europeos, así como en algunas comunidades autónomas españolas, Bassat ha dicho que "es parte del procedimiento habitual de vigilancia de cualquier producto farmacéutico que se aprueba, y eso demuestra la buena salud del sistema de vigilancia que ha sido capaz de detectar casos de fenómenos tromboembólicos que pueden estar relacionados con la vacuna, o que al menos están asociados temporalmente con la administración de la vacuna, y eso ha permitido estudiar estos episodios".

"Hasta que no se demuestre que hay una relación de causa-efecto, nosotros creemos que la administración de la vacuna es segura. Pero para eso están estos sistemas de farmacovigilancia, para establecer si hay una relación de causalidad", ha explicado.

La OMS insiste en que no se han encontrado evidencias de que las vacunas de AstraZeneca sean la causa de trombos. Un equipo del Telediario de TVE se ha acercado a centros de vacunación COVID para ver si hay preocupación entre las personas a las que les toca ponerse una de estas dosis.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha recomendado seguir administrando la vacuna de AstraZeneca en la Unión Europea, y ha recordado que únicamente se han notificado 30 casos entre cerca de cinco millones de personas a las que se les ha administrado el fármaco.