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Un policía palestino ha muerto y otras cuatro personas resultaron heridas graves en un ataque aéreo israelí este lunes contra una base del gobierno de Hamás en Gaza tras el lanzamiento anoche de un cohete contra el sur de Israel.

El oficial muerto pertenecía a la Policía Naval, según ha explicado a los medios el portavoz de los servicios de emergencia en la franja palestina, Adham abu Salmiya. Los cuatro heridos se encuentran ingresados en el hospital Shifa.

Los testigos han relatado que varias explosiones sacudieron antes del amanecer dos posiciones del movimiento islamista en el norte de la franja palestina.

El Ejército israelí ha confirmado los ataques "contra blancos terroristas en el norte de Gaza" y en un comunicado ha explicado que son "en respuesta al disparo de un cohete contra Israel el domingo por la noche". El proyectil cayó en la ciudad de Ashkelón sin causar víctimas.

El lanzamiento del cohete y el bombardeo israelí se producen días después de que los grupos armados de Gaza se comprometieran en una tregua tras sufrir varias bajas en ataques similares.

Miguel Molleda, corresponsal de RNE en Jerusalén, informa que los dos barcos, uno canadiense y otro irlandés, que el miércoles salieron de Turquía para intentar romper el bloqueo israelí a Gaza se encuentran cerca de la costa de la franja y en cualquier momento pueden ser abordados. Los barcos, el irlandés Saoirse ("Libertad" en gaélico) y el canadiense Tahrir ("Liberación" en árabe) transportan suministros médicos. El convoy ha sido organizado por la ONG "Olas de la libertad a Gaza".

La tregua alcanzada el domingo entre Israel y los grupos palestinos armados de la Franja de Gaza parece estar teniendo efecto. Aunque durante la noche un bombardeo israelí causó otros dos muertos, con lo que el número de fallecidos se eleva a la docena, este lunes la frontera estaba tranquila.

"Parece que la escalada de violencia ha quedado atrás", ha declarado el ministro de Seguridad Interior israelí, Matan Vilnai, en la radio del Ejército.

Yihad Islámica lanzó durante el fin de semana la mayoría de los cohetes, unos 30 en total, que cayeron en el sur de Israel, causando al menos una víctima mortal, aunque también el FPLP se vio implicado en la refriega. Hamás, que controla la franja, se ha mantenido al margen.

Las autoridades egipicias han reconocido haber mediado para alcanzar el alto el fuego.