Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El juicio por genocidio contra el exdictador Efraín Ríos Montt tendrá que repetirse. La Corte Constitucional de Guatemala ha anulado la sentencia que le condenó a 80 años de prisión por crímenes de guerra. En una votación dividida, los magistrados han aceptado el recurso de la defensa del general por supuestas irregularidades en el proceso.

Sentencia histórica en Guatemala, donde el exdictador Efraín Ríos Montt ha sido condenado a 80 años de prisión por genocidio y crímenes contra la humanidad. Su defensa ya ha anunciado que recurrirá, mientras las acusaciones aseguran que se ha hecho justicia.

El exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, que gobernó de facto el país entre marzo de 1982 y agosto de 1983, ha sido condenado a 80 años de prisión por el genocidio perpetrado durante su gestión contra la etnia indígena ixil y crímenes de lesa humanidad.

Ríos Montt, ha sido condenado a 50 años de prisión por genocidio y a 30 por delitos contra deberes de la humanidad, como la legislación guatemalteca tipifica los crímenes de lesa humanidad.

Ha comenzado el juicio al general retirado Ríos Montt, de 86 años, y su mano derecha, el exministro de Inteligencia Militar de su Gobierno, acusados de ser autores intelectuales de las masacres genocidas llevadas a cabo durante los 36 años que duró la guerra en Guatemala. Ríos Montt ha intentado, sin conseguirlo, posponer la vista cambiando su defensa a última hora.

10 años después de la firma de los Acuerdos que pusieron fin a más de 36 años de guerra, un equipo de En Portada viajó a Guatemala para comprobar que las heridas del conflicto más largo de América, seguían abiertas. Pese a algunos aspectos positivos, como la no reanudación de los combates o la desmovilización de la guerrilla, Guatemala aún buscaba y enterraba a las víctimas de un conflicto que se cebó en las comunidades indígenas. 

Este reportaje se estrenó el 22/09/2006

Juicio histórico en Guatemala. Un juez va a sentar en el banquillo al ex general golpista Ríos Montt por genocidio y crímenes contra la humanidad. Lo acusan de matar a más de 1700 indígenas mayas durante su mandato, a principios de los 80, en los años más sangrientos de la guerra civil.