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  • Siguen las restricciones a la retirada de efectivo en los cajeros (60 euros por día)
  • El organismo que preside Mario Draghi desoye las peticiones del Banco de Grecia
  • El BCE mantiene la línea de liquidez de emergencia pero no la aumenta
  • La Unión Griega de Bancos dice que habrá liquidez hasta el lunes por la noche

Desde hace tiempo la situación en Grecia no es fácil. "La situación ha cambiado esta semana. Los bancos ya no dan dinero y es lógico que la gente no venga a recoger su ropa", dice la propietaria de una tintorería de Atenas. En una casa de apuestas, mientras, estaban más atentos de Tsipras que del último resultado del Olimpiakos. Aquí también se ha hundido el negocio, como en los mercados de la capital. Y mientras, este miércoles, sigue el corralito.

Grecia ha pedido de manera formal un tercer rescate al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permantente europeo, por un período de tres años. A cambio, Atenas ofrece poner en marcha "desde principios de la próxima semana" medidas relacionadas con la reforma fiscal y el sistema de pensiones.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha subrayado que su Gobierno no busca "la colisión con Europa", sino que quiere "acabar con las mentalidades y las prácticas que han llevado al traste a nuestro país". El líder del izquierdista Syriza ha confirmado la solicitud de un nuevo programa de rescate a través del fondo de rescate permanente (MEDE), donde --según su esbozo de las bases de esa petición-- se insistiría en las propuestas de semanas pasadas: reformas que "redistribuyan los esfuerzos y las cargas", un plan que fomente "el crecimiento rápido" y "un diálogo inmediato sobre la sostenibilidad de la deuda griega", que -ha añadido- no debe ser un "tabú". 

El debate parlamentario en Estrasburgo que ha seguido a la intervención de Tsipras ha puesto en evidencia divisiones claras entre los distintos grupos de la Eurocámara. Dentro del Grupo popular, Esteban González-Pons ha preguntado al líder heleno sobre el destino del "dinero prestado a Grecia por los españoles", después de que Tsipras asegurara en su discurso que "las ayudas que se han dado hasta ahora [a Grecia], nunca, nunca han llegado al ciudadano griego. Sirvieron para pagar a los bancos europeos". Por su parte, la socialista española Iratxe García Pérez ha mostrado su solidaridad con el pueblo griego y ha pedido al primer ministro griego y al resto de dirigentes europeos que "dejen de lado sus intereses partidistas", porque "no hay tiempo que perder en reproches, hay que actuar ya". "Hay todavía espacio para el acuerdo, con soluciones justas, y hay que intentarlo. No nos hagan sentir vergüenza del momento que estamos viviendo". El líder de Podemos y eurodiputado del Grupo Izquierda Unitaria Europea, Pablo Iglesias, ha argumentado que "Europa no está siendo destruida porque haya ciudadanos que desaprueban las medidas de las instituciones y el FMI". "No destruye Europa quien convoca un referéndum, sino el autoritarismo financiero, la arrogancia alemana y la incapacidad de los gobernantes de defender a sus pueblos", ha opinado el político español, quien ha resumido que "defender Grecia es defender la dignidad de Europa".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha valorado la última propuesta realizada por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, como una "música que suena distinta" aunque al mismo tiempo ha advertido que habrá que ver "la letra" y ha reconocido que la situación en Grecia "afecta" a España, como al resto de países europeos.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha anunciado que los líderes de la eurozona han acordado una reunión del Eurogrupo el sábado y una cumbre europea el domingo para analizar la petición que va a hacer Grecia de un nuevo programa de rescate. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha confiado este martes en que el próximo domingo, con el Consejo Europeo extraordinario que analizará la nueva petición de rescate del Gobierno de Grecia, sea la fecha final de la crisis provocada por este país.

La reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro terminó esta tarde sin que Grecia presentase ninguna propuesta nueva a los miembros del Eurogrupo, como habían pedido los demás miembros de la zona Euro. El nuevo ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, no ha hecho ninguna petición concreta para retomar las negociaciones, aunque ha anunciado que pronto pedirá un tercer rescate. El presidente del Eurogrupo ha explicado que los ministros de Economía y Finanzas mantendrán mañana una teleconferencia, la tercera en una semana, para hablar, precisamente, de esa nueva petición de Grecia que debe presentar. Una vez recibida, el siguiente paso será evaluar su situación financiera, sus necesidades de financiación y la sostenibilidad de la deuda. Después habrá una nueva reunión del Eurogrupo para decidir cuándo empiezan las negociaciones sobre un nuevo programa de ayuda.   Dijssembloem ha puesto de relieve que  "todo es cuestión de días" En apenas dos semanas, el día 20, Grecia tiene que devolver al Banco Central Europeo 3.500 millones de euros que no tiene.

Esta tarde Barak Obama ha hablado con Alexis Tsipras y Angele Merkel y les ha pedido que alcancen un acuerdo para solucionar la crisis griega. Y antes de la cumbre de los jefes de estado de la eurozona, la canciller alemana ha insistido en que no se dan las condiciones para un nuevo programa de ayuda a Grecia y ha exigido reformas. El presidente francés apunta que es urgente llegar a un acuerdo y el primer ministro italiano considera que "Europa no funciona".

La actualidad que pasa un día mas obligatoriamente por la crisis griega. Nueva cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de los 28, ya en tiempo de descuento, para intentar evitar la salida de Grecia de la zona euro. La cuestion ha superado las fronteras de la Union porque tanto Estados Unidos, con cuyo presidente ha hablado el primer ministro  griego, como Rusia están muy pendientes de la evolucion de la crisis. Estaremos en Bruselas y Atenas y nos acercaremos en el tiempo en el que dedicamos a la actualidad europea cada semana, a Suiza, esa isla neutral y opaca en lo financiero del centro del continente.

 

Las dos próximas semanas vuelven a ser clave para Grecia y la zona euro. La permanencia del país en la unión monetaria y las reformas que podría acometer son dos de los asuntos que marcarán la agenda de los socios europeos. Nueva cumbre europea y cuenta atrás para Grecia y los acreedores internacionales, sobre la mesa reformas a cambio de más ayuda. Los expertos creen necesarias reformas estructurales que afectan al funcionamiento de los mercados porque muchos sectores en Grecia no tienen apenas competencia, funcionan de forma oligopolística. Instan a reducir el déficit público, con cambios estructurales para crecer y obtener recaudación y devolver la deuda que debe a los acreedores. En Grecia, una mayoría de los ciudadanos aboga por la permanencia en la unión monetaria. Las encuestas dicen que entre el 70 y el 75% de los griegos quieren seguir en el euro, pero no a cualquier precio. La nueva fecha límite, el 20 de julio, cuando Grecia deberá pagar casi 3.500 millones de euros en vencimientos de deuda al BCE, que es ahora mismo quien evita la asfixia financiera del país. 

Más de tres millones de griegos, más de una cuarta parte, se han quedado sin atención sanitaria en los últimos 7 años y con el corralito, su situación se ha agravado. En el octavo día de corralito, algunos farmacéuticos han denunciado la escasez de medicamentos. Y en los hospitales, la falta de material quirúrgico también está retrasando las operaciones. 

El primer ministro griego Alexis Tsipras afronta la recta final de una negociación que puede marcar el futuro de su país. Pese a su soledad, sabe que cuenta todavía con algunas bazas. El principal, el rotundo respaldo que le otorgaron los griegos en el referéndum del domingo. Un 61% de los votantes rechazaron la última propuesta de los acreedores y, aunque ello no otorgue un salvoconducto, tampoco puede ser ignorado por el resto de socios. El primer ministro griego, además, acude a Bruselas con el mandato de las principales fuerzas políticas de su país, todos salvo neonazis y comunistas, para intentar cerrar cuanto antes un acuerdo con los acreedores. Tsipras volverá a insistir en la necesidad de reestructurar la deuda griega e incluso de proceder a una nueva quita. Llevará bajo el brazo el informe emitido por el Fondo Monetario Internacional, la semana pasada, en similares términos. El último as en la manga de los negociadores griegos es el miedo a lo desconocido. La zona euro está mucho mejor pertrechada que en 2010 para afrontar un Grexit pero nadie puede asegurar que todo seguiría igual.

Una cara nueva, la de Euclides Tsakalotos. Es el recién estrenado ministro de Finanzas heleno, el sustito de Yanis Varufakis, el que presenta al Eurogrupo la última hoja de ruta de Alexis Tsipras para esquivar la quiebra de Grecia. Tsakalotos, mucho más discreto que su predecesor, nació en Holanda hace 55 años en el seno de una rica familia: de ahí el apodo de "aristócrata rojo". Formado en Reino Unido, estudió en Oxford, y llegó a Grecia en los 90. Forma parte del núcleo de Syriza desde sus inicios y se le ubica en el ala más a la izquierda. Ahora el nuevo ministro griego, de nombre Euclides como el matemático que sentó las bases de la geometría, deberá confirmar si la recta es o no la distancia más corta entre dos puntos.

Europa retoma las negociaciones en busca de una solución. Se celebra una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, y una reunión del Eurogrupo. La apuesta porque Grecia siga en el euro es unánime. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado ante el Parlamento Europeo que está en contra de la salida de Grecia de la moneda única.