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La violencia se recrudece día a día en Cisjordania. Estos son disparos de una nueva redada, ayer. Soldados israelíes mataron a un hombre de 32 años.

Esta mañana, otro vecino ha muerto en una nueva redada en la misma localidad. Dos muertos en menos de 24 horas. El funeral ha sido multitudinario. Centenares de hombres han acompañado al cuerpo por las calles. Una historia que se repite casi a diario.

Víctimas de soldados israelíes que buscan a terroristas y que matan a personas que, dicen sus familias, son inocentes. Nunca lo sabremos porque nadie lo investiga.

Hoy, en el cementerio de Qalandia, Hassan defendía la inocencia de su hermano. Él también está herido; los soldados se llevaron a otro de sus hermanos. Desde el inicio de la guerra 260 palestinos han muerto por disparos del Ejército israelí.

FOTO:HAZEM BADER / AFP

Una vez que parece consolidado el norte de la Franja, Israel está empleándose a fondo para avanzar hacia el sur. El foco es, sobre todo, Jan Yunis, con el mayor campamento de desplazados en el sur de la Franja, pero también un lugar simbólico porque ahí ha nacido Yahya Sinwar, líder de Hamás, al que los israelíes siguen buscando. Hablan de una segunda etapa en las operaciones, en las que prevén dificultades.

Y piden otra vez a los gazatíes que sigan bajando hacia el sur, a las zonas que Israel ha marcado como seguras. En Jan Yunis muchos están obedeciendo y trasladándose por enésima vez.

La ONU teme un escenario todavía más infernal para la población. Denuncia que las supuestas zonas seguras son lugares desérticos sin agua ni comida. Y habla de sufrimientos intolerables en los hospitales

La presidenta de Cruz Roja Internacional se muestra impresionada al ver niños con heridas graves y sin nadie que cuide de ellos. En el Hospital Nasser hoy ha sido otro día frenético, con la llegada masiva de heridos y decenas de muertos por los ataques israelíes. Entre los objetivos alcanzados, una escuela.

FOTO:EFE/EPA/ATEF SAFADI

El Ejército israelí continúa su ofensiva en el sur de la Franja de Gaza, y varios testimonios hablan de fuertes combates con los milicianos palestinos en torno a la ciudad de Jan Yunis. La población civil intenta huir hacia Ráfah, más al sur, en la frontera con Egipto, aunque allí también ha habido bombardeos en las últimas horas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que la situación empeora cada hora y los bombardeos se han "intensificado". En el centro y sur del enclave palestino se concentran los 1,9 millones de personas que han huido del norte por los combates, según alerta la ONU.

Al menos 15.899 personas, el 70 % mujeres y niños, han muerto ya en Gaza por los bombardeos y ataques israelíes. A su vez, al menos 1.200 personas murieron en Israel por el ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre.

Foto: REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa

La última vez que Meiran escuchó la voz de su hija fue cuando el 7 de octubre la llamó desde el festival de música Nova, donde Hamás mató a 270 personas. Romi, de 23 años, estaba herida.

"Y me dijo: mamá me han disparado, creo que voy a morir", cuenta su madre que, por el teléfono escuchaba cohetes, disparos y gritos en árabe. No sabía cómo ayudar a su hija.

"Dije que la que quería; pensé que, si iba a morir, al menos que supiera que la amaba y que no iba a morir sola."

Meiran ha participado en una rueda de prensa con otros familiares de rehenes para pedir al gobierno acción y una reunión inmediata.

"No mañana, no, ahora", decía el familiar de uno de los secuestrados.

Yael, la madre de otro rehén lanzaba este mensaje a Netanyahu: "Que se reúna con nosotros, que nos mire a los ojos, porque nos sentimos solos."

Entre los secuestrados, un joven de 30 años que fue capturado también en el festival de música Nova. Su hermano también lanzaba esta petición: "Que el Gobierno nos diga dónde están y lo que sabe de ellos." Porque cada día que pasa, dicen, aumenta el temor por sus vidas.

FOTO: EUTERS/Athit Perawongmetha

Los soldados israelíes avanzan entre los edificios destruidos de Gaza. Sus portavoces aseguran que ya casi dominan el norte y que ahora limpiaran el sur de los terroristas de Hamás.

Los palestinos denuncian que los bombardeos se suceden contra objetivos civiles, también en el sur hacia donde han huido cientos de miles de personas. Barrios residenciales de donde los equipos de rescate buscan supervivientes, escuelas y hospitales a donde no dejan de llegar los heridos.

Los médicos de los pocos hospitales que aún funcionan en Gaza denuncian que los suministros que les han llegado durante la tregua siguen siendo insuficientes y que no pueden atender ni a los heridos ni a los enfermos.

También enfrentamientos en Cisjordania. Los más importantes en Qaulquilia, al norte de los territorios ocupados y en Kalandia, entre Ramala y Jerusalén. Y aumenta la tensión en el Mar Rojo donde EE.UU. acusa a los rebeldes Huties de Yemen de varios ataques con drones a barcos comerciales.

FOTO: REUTERS/Amir Cohen

Tras terminar la tregua con Hamás, Israel ha bombardeado durante el fin de semana el sur de la Franja de Gaza, donde se concentra la mayor parte de la población de 2,2 millones del enclave, y este lunes ha expandido sus operaciones terrestres en esa zona.

El Ejército israelí ha ordenado a la población que abandone algunas áreas cerca de Jan Yunis y marche a otras, pero Hamás advierte de que no hay zonas seguras en Gaza.

REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa

El barrio de Jan Yúnis, al sur de Gaza y algunos vecinos observan lo que queda de su hogar, resignados. Otros, buscan entre los escombros pertenencias y piden al mundo que vean estas imágenes. Tras los bombardeos del ejército israelí, rezan quienes han perdido a los suyos, mientras los hospitales se ven sobrepasados por la llegada continuada de heridos y fallecidos.

Foto: SAID KHATIB / AFP

Israel ha redoblado su ofensiva en Gaza, después de que finalizara el tregua con Hamás el pasado viernes. Los bombardeos se centran ahora en el sur de la Franja después de arrasar el norte. La población civil está desesperada y cada vez encuentra menos sitios donde refugiarse. Mientras la situación humanitaria sigue siendo muy delicada y muchos ciudadanos, entre ellos, niños y enfermos, apenas tienen alimentos y agua.

Foto: SAID KHATIB / AFP

Desde el inicio de la guerra en Gaza, Israel ha cerrado ciudades palestinas como Belén, un enclave en el que conviven cristianos y musulmanes. En este lugar, en el que de acuerdo con la Biblia nació Jesús, no acogerá grandes celebraciones de Navidad este año. No habrá luces, música ni árbol de Navidad, según ha anunciado el representante cristiano en la zona, que ha pedido que la guerra termine. Esto supone un duro golpe para la localidad, ya que muchos de sus ciudadanos viven del turismo religioso en esta época del año. Foto: REUTERS/Ammar Awad.