La cuestión palestina vuelve a tensionar el Líbano. El país que vivió un conflicto civil y varias invasiones de Israel por esta causa, de nuevo se enfrenta al fantasma de la guerra.
El pasado está muy presente en todo Beirut y especialmente en el campo de refugiados palestinos de Shatila, donde las falanges cristianas cometieron una masacre en la guerra de 1982. Las tropas israelíes permitieron la matanza.
El asesinato de un líder de Hamas en el Líbano ha traído la guerra de Gaza al corazón de Beirut. Los representantes del grupo palestino se sienten fuertes aquí.
Nos reciben en Dahiya a pocos metros de donde fue asesinado su líder.
"La amenaza sobre el Líbano la trae Israel", explica Osama Hamdan, jefe de relaciones internacionales de Hamás. "Los palestinos en el Líbano nos llevamos bien con todos los partidos y facciones".
Hamás está cobijado por el partido chií Hizbulá. Ambas tienen el apoyo de Irán. Los falangistas cristianos les acusan de estar usando al Líbano.
"Los palestinos, Siria, Irán, Yemen, todos utilizan al Líbano", afirma el doctor, número dos del partido cristiano. "Nosotros no queremos estar en la agenda de nadie, sólo paz en nuestra tierra".
Por ahora, las diferencias no pasan del discurso, y el Líbano no es el mismo país de la guerra civil. Pero la amenaza no deja de crecer.