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Tras las matanzas del sábado pasado, Israel ha lanzado más de 6.000 bombas sobre Gaza en los últimos 6 días. Han muerto 1.800 personas y hay cerca de 7.000 heridos. Los hospitales, están al borde del colapso. Israel dice que ya han hecho las primeras incursiones en Gaza en busca de los secuestrados por Hamás.

El tiempo corre para muchos gazatíes que tratan de refugiarse ante una posible ofensiva terrestre de Israel. Después de seis días de bombardeos aéreos sobre la Franja de Gaza, las tropas están listas para una entrada inminente. La ONU reconoce el derecho de Israel a defenderse, pero insiste en el riesgo que corre la población civil y el centenar de rehenes capturados. Hamás ha confirmado que, hasta el momento, han muerto 13 secuestrados. 

Foto: EFE/EPA/MANUEL DE ALMEIDA

Las mañanas de RNE pregunta a David Cantero, coordinador general de Médicos Sin Fronteras España en Jerusalén y en contacto con los equipos ubicados en Gaza, cómo se encuentra la situación en la Franja: "Es atroz, es horroroso". Explica que nadie está a salvo en este territorio que "siempre ha sido una cárcel, pero hoy es una jaula humana".

Con dos millones de habitantes, la Franja de Gaza se encuentra sin electricidad desde que Israel cortara los suministros; además, a las 4:00h. de la pasada madrugada ha reanudado los bombardeos sobre la población. MSF solicita el respeto a civiles y personal médico, objetivo de los ataques durante las últimas horas. Según la Organización Mundial de la Salud, 11 sanitarios han fallecido, además hay 16 heridos, 18 estructuras de salud han resultado dañadas y 20 ambulancias han sido objetivo de Israel; a ello se suman los hospitales desbordados y el descenso en las reservas de fuel. Los muertos en el lado palestino aumentan y asciende a 340.000 personas las que han abandonado sus casas.

Cantero avisa de que la situación se degrada día a día: "(Israel) se está preparando para una incursión terrestre; si esto ocurre, la situación va a ser muchísimo más atroz", añade.

Cada uno de los elementos de la defensa israelí cayeron en cuestión de minutos como piezas de dominó. Unos 1.500 milicianos de Hamás burlaron el sábado al amanecer el que estaba considerado uno de los sistemas de seguridad más avanzados del mundo.

140.000 toneladas de hierro, acero y cemento forman la valla inteligente que separa ambos territorios y que está equipada con torres de control cada 150 metros, cámaras y sensores.

Primero bombardearon las torres con drones anulando el sistema de vigilancia.

Entonces lanzaron por aire cientos de misiles y un grupo de milicianos cruzó con parapentes y ala deltas. Después volaron la valla con explosivos y a través de esos huecos entraron en moto mientras varias excavadoras ampliaban esos agujeros para que pudiesen pasar vehículos más pesados.

Así alcanzaron hasta cuatro bases militares y secuestraron, hirieron o mataron a la mayoría de los oficiales, lo que impidió una respuesta coordinada rápida desde Tel Aviv.

La operación estaba perfectamente organizada, pero el exceso de confianza en la valla, que hizo que hubiese pocos soldados desplegados físicamente en la frontera, también ayudó a su éxito.

Israel asegura que abrirá una investigación para saber cómo Hamás, muy inferior militarmente a ellos, consiguió lo que parecía imposible.

FOTO: Jalaa MAREY / AFP