En la capital de Ucrania, Kiev, entre constantes bombardeos, Alla cuida de su hijo mayor. Es paralítico y cada vez es más difícil cubrir sus necesidades. Empiezan a escasear las medicinas y el material sanitario como los pañales. No pueden moverse de casa porque teme por sus vidas y también por la de su hija pequeña. También está asustada Natalia, enferma renal que se hace la diálisis en un centro sanitario de kiev, pero no sabe hasta cuándo podrá seguir tratándose. Los cortes de luz y agua dificultan un tratamiento que se repite varias veces por semana. En Ucrania hay gente que lleva más de siete días sin dializarse.
La guerra de Ucrania ha dejado a un lado la información sobre la pandemia pero no sus consecuencias. El país registraba en febrero cifras récord de contagios. La situación de sus hospitales es crítica, en medio de la guerra, y muchas personas, dentro y fuera del país, pueden estar contagiadas sin saberlo.
La vacunación y las restricciones han permitido que imágenes como las que se pudieron ver en marzo de 2020 no se hayan vuelto a repetir. Pero sigue habiendo pacientes hospitalizados debido al coronavirus dos años después de declararse el inicio de la pandemia. Las Unidades de Cuidados Intensivos han sido, desde el principio, uno de los servicios más tensionados. Ahora, en España no hay ninguna comunidad en riesgo extremo de saturación. Cataluña, en riesgo alto, es la que peores datos presenta.
Se cumplen dos años desde que se declaró la pandemia y, tras seis oleadas del virus, la última especialmente contagiosa por ómicron, nuestras UCIs están hoy libres de covid. Hemos estado en la de Mérida, ahora ocupada al 70 por ciento por otras patologías.
Imagina despertar un día y no oler nada, o que la comida sepa a metal. La pérdida del olfato y la incapacidad de apreciar sabores son síntomas de algunas enfermedades y uno de los más comunes en pacientes post- COVID. No nos damos cuenta de su importancia hasta que nos falta. Previene de peligros, afecta a nuestra vida cotidiana y limita la vida profesional. Recuperar el olfato y el gusto es posible con entrenamiento. Una terapia que ha puesto en marcha el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. En el Hospital Enfermera Isabel Zendal otra iniciativa ayuda a enfermos post covid a recuperarse de las secuelas de la neumonía, la afección más temida del coronavirus. Un reportaje de África Huerta
Rostislav Filippenko es un joven profesor de matemáticas ucraniano que vive en Madrid y al que la guerra ha pillado de visita en su país. Desde que comenzó la invasión ha recorrido los tres hospitales de su ciudad, Jarkiv, para ver cómo puede ayudar y saber qué les falta.
El cine ha llegado a los niños y adolescentes ingresados en el hospital Reina Sofía de Córdoba con una sala ambientada en los auto-cines de los 50. Los pequeños se podrán evadir de su realidad con esta terapia de ánimo, que acompaña a los cuidados físicos.
En los últimos meses, muchos no han podido despedirse de sus familiares fallecidos en los hospitales debido a los protocolos de la pandemia, aunque no exista una norma estatal y cada centro regula sus visitas. Gabriela y Noelia recuerdan con tristeza aquellos días sin poder acompañar a sus abuelos. Algunos profesionales creen que este aislamiento ya no está justificado.
En el Hospital Nacional de Parapléjicos están desarrollando el proyecto "Tailor", que consiste en un robot híbrido para ayudar en la rehabilitación de los pacientes con lesión medular. Sobre él nos habla Diana Herrera, Ingeniera biomédica del centro. Junto a Ángel Gil, jefe de Rehabilitación del hospital, solicitan más inversión para hacer realidad este y otros muchos proyectos.
Hoy en Por tres razones nos sumergimos en el libro Diario de un cronista apestado (HG Editores), una obra del historiador Eduardo Juárez Valero, el cronista oficial del municipio segoviano de La Granja de San Ildefonso que estuvo ingresado en el Hospital General de Segovia por COVID. A través de esta publicación, hablamos de cómo se vivió el COVID en hospitales más reducidos que los de las grandes ciudades y recordamos algunas de las historias que se vivieron en ellos.
En el libro, Eduardo hace referencia a todas las personas que marcaron su paso por el centro sanitario, e invitamos a algunos de ellos para hablar de cómo recuerdan el tramo de tiempo que ahora Juárez cuenta en su libro. Hablamos con Elena Fernández-Vega, enfermera que estuvo en planta COVID y atendió a Eduardo en la UCI, y con Graciliano Estrada, jefe del Servicio de Neumología del Hospital y presidente del Colegio Oficial de Médicos de Segovia, habla de cómo vio el paso del cronista y cómo planificaron, en dos días, el reparto de espacios del hospital, habilitando la habitación de la cafetería como UCI de paso intermedio, convirtiéndose en la zona donde se encontraban los pacientes con poca dependencia de oxígeno, o convirtiendo el gimnasio de rehabilitación en un espacio para tratar a pacientes con COVID.
Recordamos algunas de las historias que marcaron las hospitalizaciones y los confinamientos por COVID. Invitamos a Pep Pueyo, el padre de Pau Pueyo, al que su hijo tocó el violonchelo mientras estaba ingresado en la UCI, y que nos cuenta cómo fue el proceso y qué secuelas quedan ahora, no solo a nivel físico, sino mental, de ese tiempo que tuvo que estar hospitalizado. Conversamos también con Paco España, un paciente del Hospital del Mar, en Barcelona, a quien llevaron desde la UCI a la orilla del mar. Paco nos explica cómo sigue manteniendo relación con el personal del hospital, después de pasar más de 50 días en la UCI y casi medio año hospitalizado.
Eduardo Juárez también habla de cómo fue capaz de abstraerse en sus momentos más duros, de asfixia y casi de muerte, imaginándose en un paraje idílico. Su día a día en La Granja (Segovia) también está protagonizado por un paisaje natural y clásico como son los jardines del palacio. Junto con Guillermo Cuadrado, maestro jardinero y colega de Eduardo en las visitas de los jardines, nos explica cuál es la importancia de los paisajes y la jardinería y cómo éstos pueden influir en el ánimo e incluso en la recuperación de una persona enferma por su carácter terapéutico.
Los médicos empiezan a plantear cambios en la forma en la que se enfrentan al coronavirus en los hospitales. La Sociedad de Enfermedades Infecciosas propone que no se haga una PCR siempre, de forma sistemática, antes de cualquier prueba.
Casi la mitad de las enfermeras (46,5 %) se ha planteado abandonar la profesión a raíz de la pandemia de coronavirus y sus efectos "demoledores" en la salud del colectivo, según una macroencuesta del Consejo General de Enfermería.
El estudio Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera ha revelado este lunes que el 85 % de las enfermeras ha visto afectada su salud mental, con diferentes manifestaciones: un tercio ha sufrido depresión; seis de cada diez han padecido insomnio; y algo más de dos terceras partes, episodios graves de ansiedad (67,5%). Además, el 88,5 % reconoce haber sufrido estrés y el 58 % temor y miedo por la pandemia.