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Hemos visto por primera vez al Papa después de que anunciase su renuncia al pontificado. Esta tarde ha oficiado la misa del miércoles de ceniza, que ha tenido que trasladarse a la Basílica de San Pedro por la gran afluencia de fieles. La cuenta atrás para la renuncia del Papa, multiplica el foco de atención en cada uno de sus actos, generando enorme expectación. La afluencia de fieles aumenta, por eso la misa del inicio de Cuaresma, no ha sido en la Basílica de Santa Sabina, como es tradicional, y se ha celebrado en la Basílica de San Pedro. Acto solemne que ha sonado a inicio de despedida. En sus primeras palabras, el Papa ha agradecido el calor de los fieles (se oye) mientras, dice, se dispone a concluir su ministerio, y ha pedido a la iglesia católica que se mantenga unida superando individualismos y rivalidades. Sí se sabe que el cónclave se celebrará entre el 15 y el 20 de marzo y que el 28 de Febrero a las 5 de la tarde Benedicto 16 se desplazará a Castelgandolfo. 3 horas después, sin ceremonia alguna y rodeado sólo de sus más estrechos colaboradores, dejará de ser Papa.

Benedicto XVI ha agradecido este miércoles el "amor" con que los fieles católicos le han acompañado durante su papado, y ha pedido ese afecto se mantenga "para la Iglesia y el futuro papa".

Benedicto XVI ha hablado ante centenares de fieles que han asistido a la audiencia de todos los miércoles en el Vaticano. Se trata del primer acto público del papa solo dos días después del anuncio de que renunciará a su pontificado el próximo 28 de febrero.

"Como sabéis, he decidido renunciar al Ministerio (...) lo hago en plena libertad, por el bien de la Iglesia, tras pensarlo mucho y examinar ante Dios mi conciencia", ha dicho Joseph Ratzinger. El papa ha admitido que no está en condiciones de atender a sus obligaciones "con la fuerza que eso requiere".

Tras agradecer el calor de los presentes, Benedicto XVI ha pedido que dicho amor y afecto se traslade tanto a la Iglesia como al "futuro papa". "El Señor nos guiará"ha concluido antes de pasar a comentar un fragmento de la Biblia.

Aunque Benedicto XVI no dejará el Pontificado hasta el 28 de febrero ya se barajan las quinielas sobre su posible sucesor. En Italia se habla de la posibilidad de que sea italiano pero no se descarta un Papa no europeo en esta nueva etapa.

Serán casi 8 años de un Papado que comenzó con el extraordinario reto que significaba suceder a Juan Pablo II, y en el que Joseph Ratzinger ha ido imprimiendo poco a poco su propia personalidad. Benedicto 16 no se encuentra con fuerzas para seguir y los expertos dicen que no es únicamente una cuestión de edad. Creen que está cansado y solo. Elegido a los 78 años, el suyo se esperaba un pontificado de transición, pero sus casi 8 años han resultado muy convulsos. Tuvo que afrontar los escándalos por los abusos sexuales a menores, cometidos durante décadas en la Iglesia católica. Pidió perdón en varias ocasiones y cambió las leyes para que los culpables rindieran cuentas ante la justicia, y no sólo ante Dios. Pero para las asociaciones de víctimas actuó tibio y tarde, y algunas denunciaron su propia gestión del problema, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La investigación que destapó irregularidades en la Banca Vaticana, la crisis en los Legionarios de Cristo o la filtración de documentos secretos, dejaron en evidencia graves deficiencias de gestión y luchas fraticidas en la Curia. El propio Ratzinger había expresado en el libro Luz del Mundo, que si un Papa no se siente con fuerzas, debería renunciar. Él lo ha hecho. En los últimos meses aparecía ante los fieles con evidentes muestras de cansancio. Lejos quedaba su imagen de todopoderoso Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la antigua inquisición, a quien llegaron a calificar como el rottweiler de Dios. Benedicto 16 se va y este gesto, dicen los vaticanistas, le humaniza. Quiere estudiar, escribir y rezar. Volver a sus orígenes de teólogo. El Colegio cardenalicio tendrá que interpretar, eligiendo a su sucesor, si ha llegado el momento de un cambio de rumbo.

El anuncio de Benedicto XVI ha conmocionado a Italia en plena campaña electoral. Y es que en las próximas semanas no sólo va a haber un nuevo Pontífice, sino nuevos responsables del gobierno y el Estado italiano.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi dice que el Papa está agradecido por los muchos testimonios, bellos, positivos, que le llegan de gratitud por el servicio que ha cumplido y también por los que expresan disgusto, porque hubieran preferido que continuase con su Ministerio. Pero vive esta situación con enorme serenidad espiritual.

  • España es el tercer país con mayor número de purpurados
  • Cinco de ellos son electores en el proceso
  • Este lunes el papa anunció su renuncia para el 28 de febrero

La pregunta a la que todos buscan respuesta ahora es la de quién será el sucesor de Benedicto XVI al frente de la Iglesia católica. América llama con fuerza a las puertas del pontificado. Nunca ha habido un papa del nuevo continente, en el que viven más católicos. Un cuarenta por ciento de los 1200 millones que hay en el mundo son latinoamericanos. Los europeos sólo son el 25%. Dos nombres suenan con fuerza. Joao Braz de Avis, de Brasil, el país con más fieles del mundo. Sus simpatías por la teología de la liberación podrían obstaculizar su camino a Roma. Y Timothy Dolan, conocido como "la voz del catolicismo estadounidense". Angelo Scola, Arzobispo de Milán es otro de los favoritos, junto a un cardenal africano, Peter Kodwo, de Gana. Claro que los expertos recuerdan que esto no es una lucha de nacionalidades y que los favoritos en las apuestas casi nunca logran ceñirse la Mitra Papal.

El Presidente de La Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha expresado que los obispos españoles está "afectados" y que se sienten como un "huérfano por la renuncia del papa " benedicto XVI. Rouco ha añadido que la noticia ha entristecido a los obispos españoles, ellos se han referido al papa en que ha destacado su servicio a la verdad católica al haber sido ha asegurado el más grande de los teólogos de la iglesia católica del siglo XX. Ha rendido un servicio espléndido en el campo de la comunicación de la fe. Para el arzobispo de Sevilla el legado de Benedicto XVI ha sido su contribución a clarificar doctrinas de carácter teológico y que ha sentado las bases de una comprensión más justa de la figura de Jesucristo. Le ha parecido una decisión admirable, honesta valiente y lúcida.

Joseph Ratzinger es el primer alemán que ha llegado al papado. En Alemania siempre han estado muy orgullosos de su figura. Hoy, el anuncio de su renuncia ha sorprendido allí como en el resto del mundo. Si el propio Papa, tras meditarlo, ha llegado a la conclusión de que sus fuerzas ya no le permiten seguir en el puesto, merece todo mi respeto. Tenía que tomar una difícil decisión. La República respeta al Papa que ha tomado esta decisión pero no tiene que hacer más comentarios sobre algo que atañe a la Iglesia. En un comunicado el primer Ministro británico David Cameron ha dicho que serán millones de fieles los que echarán de menos a Benedicto XVI como líder espiritual. Y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama le envía su agradecimiento y sus oraciones, a la vez que recuerda el papel crucial de la Iglesia en su país.

"He llegado a la certeza de que mis fuerzas y mi edad avanzada ya no son aptas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino". Sin duda es la noticia del día. Benedicto XVI ha anunciado su renuncia, y dejará de ser el Papa de la iglesia católica el próximo 28 de febrero. Él mismo ha explicado las razones de esta decisión. Sólo sus más estrechos colaboradores conocían de antemano el anuncio de Benedicto XVI. El Papa ha puesto fecha y hora a su renuncia, el 28 de febrero a las 8 de la tarde, porque, tras casi 8 años de pontificado, no se siente con fuerzas, dice, para ejercer bien su ministerio. Lo leyó en latín, al término del consistorio, y ante la muda sorpresa de los cardenales de Roma. Es algo que contempla el Código de Derecho Canónico, la renuncia del Papa es posible, siempre que se haga sin presiones. Pocas horas después del anuncio, el portavoz del Vaticano despejaba dudas sobre otras posibles razones para la dimitir. "lo hace por su avanzada edad, ha dicho, no porque esté enfermo. Tampoco, añadió, porque se sienta deprimido, tras un papado agitado por los escándalos de pederastia o la filtración de documentos secretos. La decisión del Papa, calificada como histórica por los vaticanistas, abre ahora un proceso que la Santa Sede pretende sea lo más breve posible. A las 8 de la tarde del 28 de febrero, comenzará el período llamado "de Sede Vacante" y se convocará el cónclave. La hipótesis es que, antes de Semana Santa, ya habrá un nuevo Papa al frente de la iglesia católica. Para entonces Benedicto 16, que estará a punto de cumplir 86 años, se habrá retirado a un monasterio dentro del Vaticano, a escribir y orar, según dice su portavoz. No habrá pues, asegura, interferencia entre ambos. La noticia ha sorprendido al mundo entero. Como decíamos, quizá sólo el círculo más íntimo del Papa conocía sus intenciones. En las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, turistas y viandantes no daban crédito a la noticia. "Yo no creo que sea por un motivo de salud", dice este italiano, "creo más bien que se debe a las críticas de la gente que ha recibido este Papa." Dentro de un mes, esta plaza volverá a llenarse de feligreses para conocer en vivo y en directo el nombre del nuevo Papa.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Rouco Varela, ha calificado como "sorprendente" la renuncia del papa Benedicto XVI al Pontificado, anunciada este lunes, y ha explicado que la semana pasada estuvo en Roma y no había ¿indicio alguno de estos acontecimientos¿.

La canciller alemana se ha referido a la renuncia del papa diciendo: si el propio papa, tras meditarlo, ha llegado a la conclusión de que sus fuerzas ya no le permiten seguir en el puesto, merece todo mi respeto.

Benedicto XVI renunciará a su papado después de 7 años y 10 meses. Cuando accedió al cargo, ya se dijo que podría ser un "Papa de transición", por su avanzada edad, y su delicado estado de salud.