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Entre los católicos cubanos hay satisfacción porque el nuevo papa es un latinoamericano. Y algunos ya se preguntan cuándo visitará la isla, siguiendo los pasos de sus dos antecesores. También con júbilo ha recibido la noticia la Conferencia de Obispos de Cuba. Su presidente, Dionisio Garcia, ha destacado que con esta elección la iglesia mira a Latinoamérica, y que el papa Francisco es un hombre muy sencillo que ejerció su pastoral de forma muy cercana en Buenos Aires. Raúl Castro inició un diálogo inédito con la Iglesia y ahora esta es un interlocutor privilegiado. Mientras, aquí los medios de prensa siguen volcados en la muerte de Hugo Chávez y los cubanos más preocupados por el futuro de Venezuela.

El papa Francisco es el primer pontífice del Continente Americano. El cardenal Bergoglio nació en Buenos Aires hace 76 años y en Argentina se ha recibido con mucha alegría su elección. La presidenta Cristina Fernández ya ha dicho que asistirá a la coronación de su paisano a quien ha felicitado por su nuevo cargo como otros jefes de estado y de gobierno.

  • Rajoy y los reyes envían telegramas a Bergoglio tras desvelarse su nombre
  • La presidenta argentina le felicita y le desea una "fructífera tarea pastoral"
  • Maduro atribuye su elección a la influencia del fallecimiento de Chávez
  • Rousseff felicita al papa y dice que Brasil lo espera en Río para la JMJ
  • Santos y Correa celebran que es el "primer papa latinoamericano"
  • Obama traslada sus "mejores deseos al primer papa de América"
  • La UE le desea "un Pontificado largo y bendecido"

Casi todos los obispos españoles conocen al nuevo papa Francisco, porque impartió unos ejercicios espirituales en enero de 2006. Así lo ha explicado Martínez Camino que considera que se trata de un papa "cercano, muy cercano" a la conferencia episcopal y a España.

Los papeles del Vatileaks, el informe secreto encargado por el papa a tres cardenales y la reciente renuncia del cardenal O'Brien, por una supuesta conducta inapropiada, han puesto en una difícil situación a la Iglesia católica, a las puertas de un cónclave para elegir a un papa que deberá afrontar grandes retos.

"La Iglesia, que es madre y maestra, llama a todos sus miembros a renovarse en el espíritu y reorientarse", decía el propio Benedicto XVI en su penúltimo Ángelus, antes de hacerse efectiva su renuncia.

Jorge Mario Bergoglio ha elegido un nombre no usado hasta ahora para ejercer su papado. Francisco es un nombre clave en la historia de la iglesia católica gracias sobre todo a San Francisco de Asis, fundador de la orden de los franciscanos. Es el santo de la humildad, santo italiano por excelencia y uno de los más populares en todo el mundo. También Francisco es un nombre fundamental entre los católicos gracias a San Francisco Javier y su compromiso con la evangelización. Desde hoy el arzobispo de Buenos Aires, jesuíta, ocupará la silla de Pedro con el nombre de Francisco (13/03/13).

El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, se convirtió hoy en el pontífice número 266 de la Iglesia Católica, en sustitución del ya papa emérito Benedicto XVI, quien hizo efectiva su renuncia el pasado 28 de febrero. Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en la capital argentina, en el seno de un matrimonio de italianos formado por Mario Bergoglio, un empleado ferroviario, y Regina. Creció en la capital argentina y fue ahí donde comenzó a estudiar y se diplomó como técnico químico, pero poco después eligió el sacerdocio, decisión que le hizo acceder al seminario del barrio bonaerense Villa Devoto.

El jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires de 76 años, es el nuevo papa de la Iglesia católica. El nuevo pontífice, el primero no europeo, asumirá el pontificado con el nombre de Francisco. Sus primeras palabras como papa han ido destinadas para pedir una oración por al anterior pontífice, Benedicto XVI.

"Hermanos y hermanas, ¡Buenas noches!

Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos los Cardenales han querido cogerme hasta el fin del mundo... pero estamos aquí. Gracias por la hospitalidad. ¡La comunidad diocesana de Roma ya tiene su propio obispo, gracias!

En primer lugar, tengo una oración por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos por él, porque el Señor lo bendiga y la Virgen le atienda.

[El papa reza con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el Padre Nuestro, el Ave María y Gloria al Padre]

Y ahora, vamos a empezar por aquí: el obispo y el pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es el que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de la fraternidad, del amor, de confianza entre nosotros.

Por favor, siempre para nosotros: el uno para el otro. Oramos para el mundo, porque hay una gran hermandad. Espero que este camino de la Iglesia, que comienza hoy y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, resulte fecundo para la evangelización de esta ciudad es tan hermosa!

Y ahora me gustaría dar la bendición, pero primero-primero, te pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, les pido que oren al Señor que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo una bendición por su obispo. Hacemos esta oración en el silencio.

[...]

Ahora daros la bendición a vosotros y al mundo entero, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

[Bendición]

Hermanos y hermanas, os dejo. Gracias por tanta hospitalidad. ¡Rogad por mí y hasta pronto! Nos vemos pronto: mañana me voy a rezar a María para que guarde Roma. ¡Buenas noches y buen descanso!"

El hasta ahora arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio ha salido al balcón de San Pedro y sus primera palabras han sido "Amor y hermandad". Después, ha tenido un recuerdo para su predecesor Benedicto XVI: "Quiero elevar una oración por nuestro papa emérito", ha pedido a los cientos de miles de fieles que han esperado su salida al balcón. Tras ello, ha expresado el deseo de que el camino que comienza "sea un apoyo para la evangelización" y ha pedido a los fieles que recen por él para luego después darles su bendición. El papa Francisco se ha despedido con un "buenas noches y buen reposo".

"Hermanos y hermanas, ¡Buenas noches!

Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos los cardenales han querido cogerme hasta el fin del mundo... pero estamos aquí. Gracias por la hospitalidad. ¡La comunidad diocesana de Roma ya tiene su propio obispo, gracias!

En primer lugar, tengo una oración por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos por él, porque el Señor lo bendiga y la Virgen le atienda.

[El papa reza con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el Padre Nuestro, el Ave María y Gloria al Padre]

Y ahora, vamos a empezar por aquí: el obispo y el pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es el que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de la fraternidad, del amor, de confianza entre nosotros.

Por favor, siempre para nosotros: el uno para el otro. Oramos para el mundo, porque hay una gran hermandad. Espero que este camino de la Iglesia, que comienza hoy y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, resulte fecundo para la evangelización de esta ciudad es tan hermosa!

Y ahora me gustaría dar la bendición, pero primero-primero, te pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, les pido que oren al Señor que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo una bendición por su obispo. Hacemos esta oración en el silencio.

[...]

Ahora daros la bendición a vosotros y al mundo entero, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

[Bendición]

Hermanos y hermanas, os dejo. Gracias por tanta hospitalidad. ¡Rogad por mí y hasta pronto! Nos vemos pronto: mañana me voy a rezar a María para que guarde Roma. ¡Buenas noches y buen descanso!" (13/03/13).