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Trabajar en la península, es el objetivo de las miles de personas que han llegado a Canarias en el último año. Unas 500 permanecen en el campamento tinerfeño de Las Raíces en condiciones tan precarias que por la noche decenas de ellas duermen al raso como señal de protesta.

Allí confluyen muchas historias personales y casi todas comienzan en un país de África. Mohamed dejó a su familia en Malí, y denuncia que en su travesía sufrió violencia.

Su mujer y su bebé de siete meses no pudieron subirse a la patera por falta de dinero. Se suma a las protestas por las condiciones del campamento. Tiene familia en Francia pero lo único que quiere es poder enviar dinero a su familia, y reclama que regularicen su situación y les dejen trabajar en lo que sea.

Las autoridades de Texas continúan buscando desde este lunes un camión cisterna que trasladaría a 80 migrantes en su interior. La alerta se ha producido después de que uno de ellos consiguiese llamar a la policía y realizase un desesperado llamamiento. "Ya no tenemos oxígeno. Nos estamos muriendo. ¡Auxilio!", dice el migrante en castellano a la policía mientras se escucha por detrás a otras personas gritar, llorar y respirar con dificultad.

En Canarias, durante la noche de este lunes un centenar de inmigrantes han abandonado durante unas horas el campamento en el que se les acoge. Lo hicieron para protestar por las malas condiciones del centro. No es una queja aislada. Más de 10.000 personas esperan una solución a su llegada irregular, mientras se acumulan incidentes y quejas. Los migrantes aseguran que allí no hay condiciones mínimas para vivir, el suelo del campamento es un barrizal, hace mucho frío y la comida es escasa. Quieren marcharse de Canarias y viajar a la península o a otros países de Europa.

Txema Santana, portavoz de la Comisión de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, ha denunciado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que la política migratoria desplegada por el Gobierno en Canarias ha desembocado en una "crisis institucional de acogida" que no está dando respuesta a llegada de migrantes a las islas. “Se han habilitado campamentos precarios, unos inundados, otros con goteras. Las personas que están aisladas y retenidas involuntariamente sufren una degradación de la salud mental. Si no se enmienda la política migratoria en Canarias estamos abocados a una situación social aún más compleja”.

Santana ha explicado que esta política migratoria está creando nuevos perfiles de personas vulnerables ya que muchos de ellos están abandonando los campamentos porque prefieren vivir en la calle, y, por ello, considera imprescindible que se trasladen alos migrantes a territorio continental. “Acumular a las personas en Canarias mientras la ruta sigue abierta no nos va a llevar a nada bueno”.

Santana cree que los brotes xenóbofos que se están dando estos días en las islas se deben a la fracasada política migratoria y también a “una reacción amplificada” que pretenden capitalizar los réditos de odio. “La gente cree que hay una invasión. Hay mentiras que se están instalando en el imaginario colectivo y la reacción contra su malestar se está canalizando contra los migrantes”, ha afirmado.

En Estados Unidos, el presidente Biden ha creado un grupo de trabajo para reunificar las familias que la política antimigratoria de Trump separó. Las organizaciones de migrantes piden, además, una investigación en el Congreso. Cientos de niños siguen más de tres años después en suelo estadounidense sin ver a sus padres y madres. En total, la Administración de Trump separó a unos 5.500 menores entre 2017 y 2018. Foto: JOHN MOORE / GETTY IMAGES / AFP

En Canarias, las instituciones intentan aplacar los ánimos en la calle, después de que se hayan sucedido en los últimos días manifestaciones contra la llegada de inmigrantes a las islas. La Delegación del Gobierno ha desmentido, con datos, que la llegada de migrantes haya provocado un repunte de la criminalidad. Informa Ángela Navarro desde redacción en Las Palmas.

En el Senado, ONG como Red Acoge o Andalucía Acoge presentan hoy un informe con sus propuestas para avanzar hacia el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes. Hablamos de ello con Lucía Maquieira, directora de Red Acoge. 

Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias, ha mostrado en el informativo 24 horas de RNE su preocupación por la evolución de la pandemia: “En Canarias la incidencia no llega a los 200 casos por cada 100.000 habitantes, pero apenas tenemos turismo”. “Cuando se toman medidas drásticas, funcionan”, ha señalado. Quevedo ha recordado que el peso del turismo sobre el empleo en Canarias es del 14 por ciento y ha expresado que, si no llega a ser por los ERTE se estaría en una “catástrofe absoluta”.  “La campaña fuerte en el archipiélago es la de invierno y la damos por perdida”. “Illa ha hecho un trabajo aceptable, nadie es capaz de hacerlo bien como se ha demostrado en el mundo”, ha relatado.

El diputado de Nueva Canarias se ha mostrado “muy crítico” con la actuación del Gobierno en la crisis migratoria que están sufriendo las islas: “No se les puede atender con la dignidad que merecen, Canarias no puede aceptar sola el problema y España y Europa deben aceptar su cuota de solidaridad”.

Charlamos con el primer diputado senegalés de nuestro Congreso: el socialista Luc André Diouf. Llegó a España  con un visado temporal hace casi treinta años y vivió despues de manera irregular. Ahora es diputado por Las Palmas de Gran Canaria y secretario ejecutivo de Política de Refugiados del PSOE.

En 2020 se multiplicaron las llegadas en patera a las islas Canarias de migrantes irregulares. En lo que va de mes han llegado 80 al día. Se juegan la vida y llegan a unas islas desbordadas en las que se les aloja encampamentos y hoteles de manera temporal.

La Guardia Nacional de México ha rescatado a 128 migrantes centroamericanos que viajaban hacinados en la caja de un camión con el objetivo de llegar hasta EE.UU. Los agentes le dieron el alto porque el conductor no llevaba cinturón. Tampoco contaba con el carnet de conducir ni la tarjeta de circulación. Además, los agentes descubrieron al grupo al escuchar gritos de auxilio y golpes en el interior. Los migrantes pagan hasta 7.000 dólares por cruzar México en uno de estos trailers.

FOTO: REUTERS/Tamara Corro