Francia decidirá cada año a cuántos inmigrantes permite la entrada en función de su mercado laboral. Un sistema de cuotas para trabajos que no encuentran mano de obra cualificada. Es una de las nuevas medias migratorias que mañana anunciará el gobierno francés.
Lo adelantaba hace ya unos días el primer ministro Eduardo Philip en un controvertido debate: "No tenemos miedo a pensar en cuotas para inmigrantes". Habrá cupos de inmigrantes por profesiones. Es decir, se darán visados a aquellos que vengan a Francia a trabajar en empleos que no están cubiertos. Y se calcula que serían unos 150.000. Algunos menos cualificados, como electricistas y obreros de la construcción; también se necesita personal en restauración y hostelería. Y profesionales altamente cualificados, como ingenieros informáticos.
El sistema de cupos es una de las 20 medidas que el Gobierno anunciará este miércoles para controlar la inmigración. El año pasado Francia acogió a 256 mil inmigrantes.
Muchos hablan ya de un giro a la derecha en la política migratoria de Macron. En un momento, además, en que el Presidente aparece virtualmente empatado en los sondeos con la ultraderechista Marine Le Pen. En la última campaña electoral Macron rechazó por completo las cuotas para inmigrantes. Solo ha necesidado dos años para cambiar de opinión.