La inmigración ha estado en el debate de la cumbre mediterránea de Barcelona. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llevará mañana al consejo europeo una batería de propuestas para evitar dramas como el naufragio de inmigrantes en Lampedusa.
Polémica en Francia por la expulsión de una adolescente gitana. Leonarda, una niña de 15 años, lleva cuatro viviendo en Francia, estaba escolarizada y a punto de conseguir la regularización, cuando le notifican su expulsión del país cuando viajaba en una excursión del colegio. Con apenas tiempo para despedirse de sus compañeros, la metieron en un avión rumbo a Kosovo con su madre y cinco hermanos.
Su expulsión se produce un mes después de que el ministro de interior francés defendiese el desmantelamiento de campamentos gitanos. Coincide también con el auge de la ultraderecha, que se ha convertido en la primera fuerza electoral en intención de voto.
Para evitar nuevos naufragios de inmigrantes, el primer ministro Letta convoca una reunión urgente para concretar las medidas con los ministros de Interior, Exteriores y Defensa.
La policía rusa ha anunciado una serie de redadas masivas de inmigrantes y ha empezado por la detención de unos 1.200 en el distrito Biryulovo de Moscú, donde el domingo tuvieron lugar graves disturbios tras una manifestación de carácter racista. La policía explica que estos arrestos buscan aclarar un crimen.
Italia desplegará a partir de mañana una fuerza militar de carácter humanitario para evitar que se repitan tragedias como la de Lampedusa o la de Malta.
El primer ministro italiano anuncia que una fuerza militar de carácter humanitario patrullará el Mediterráneo para evitar el naufragio de barcos de inmigrantes. 400 personas han muerto en las dos últimas semanas al intentar cruzar el Mediterráneo.
En Italia, la cifra oficial de víctimas del último naufragio en aguas próximas a Lampedusa es, según la Marina, de 34, entre ellos una decena de niños. Más de 200 inmigrantes han podido ser rescatados.
Los 155 supervivientes del naufragio de Lampedusa podrían ser expulsados y obligados a pagar una multa mientras a las víctimas el Gobierno les ha concedido la nacionalidad italiana.
