Aunque ha comenzado a cambiar, históricamente se ha excluído a las mujeres de los ensayos clínicos para descubrir, por ejemplo, nuevas medicinas. Una brecha con consecuencias en los tratamientos y en los diagnósticos.
Investigadores del Instituto de Oncología del Hospital Vall d'Hebron han demostrado que el Omomyc, una proteína terapéutica que funciona para atacar tumores primarios, también es eficaz para frenar la metástasis en el cáncer de mama. Se ha confirmado que funciona en todo tipo de metástasis, tanto en células humanas como en modelos animales. Sin embargo, los estudios con ratones se han dirigido al cáncer de mama triple negativo, el que tiene un peor pronóstico y menos tratamiento. Los primeros resultados del ensayo en fase I en pacientes también demuestran que es seguro.
Investigadores del Instituto de Oncología del hospital Vall d'Hebron de Barcelona han creado un medicamento, 'Omomyc', eficaz para la metástasis en cáncer de mama. Para hablar de esto ha estado en La Tarde en 24H, Laura Soucek, jefa del Grupo de Modelización de Terapias Antitumorales del Vall d´Hebrón. Soucek ha explicado que aunque el medicamento se encuentra en la Fase 1 de la investigación, es capaz de frenar la proteína 'myc', y con ello la expansión de los tumores, hasta ahora, en ratones.
Desde hace tiempo se sabe con certeza que la familia de genes MYC desempeñan una función importante en el desarrollo de muchos tipos de tumores, especialmente sólidos; y Omomyc, como proteína inhibidora de los mismos, es eficaz para tratar tumores primarios. Sin embargo, existe cierta controversia sobre el papel de MYC en las metástasis y algunos estudios sugieren incluso que inhibirla sería contraproducente y podría potenciar el rebrote del cáncer.
Adaptar la robótica para hacer la cirugía mínimamente invasiva. Es lo que ha conseguido el médico español, Diego González, con récord de cirugías por todo el mundo, que ha operado el pulmón por un único orificio. Un equipo de TVE ha podido acompañarle en Portugal, donde ya están practicando esta técnica.
La ley de Ciencia que aprueba el consejo de ministros espera lograr tres objetivos para la mejora de las condiciones laborales de científicos e investigadores: acabar con la precariedad laboral, eliminar la burocracia y fomentar la igualdad en la carrera científica. Siendo una de las principales medidas el fin de los contratos indefinidos por obra y servicio, que hasta ahora podían acumular los investigadores hasta los 40 o 50 años. Informa Rosa Basteiro.
Los profesionales, sin embargo, ven todavía lejos poder alcanzar el3 o 4% del PIB que invierten países como Alemania o Finlandia y que consideran indispensables para poder alcanzar esta mejora. David de Quinto, investigador en biomedicina, nos comenta en Las Mañanas de RNE que “hemos romantizado la precariedad” dentro del ámbito científico.
Con 40 años, de Quinto cuenta con una licenciatura en biología, un máster en biomedicina y un doctorado en ciencias biomédicas que duró cinco años. A pesar de esto, en estos años ha cobrado desde 746euros netos, hasta los más recientes 1.600euros que recibía en su último proyecto y que, según dice, “se acerca a lo que cobra un doctor en España”. Un salario que dista mucho de lo que reciben los investigadores en cualquier otro país y que dificulta no solo la permanencia de nuestros científicos, sino el efecto llamada de los profesionales europeos.
Además, el modelo de contratación en España perpetúa la precariedad y la inestabilidad: “La inversión pública se destina a contratos temporales que, al ser por obra y servicio, tienen un tiempo de finalización”, explica de Quintos. Todo ello, sumado a que en muchas ocasiones los investigadores envían la convocatoria de contratos que desconocen cuándo se resolverán.
“Ahora estamos empezando a recuperarnos de la crisis de 2008”, comenta de Quintos, quien confía en que los cambios terminen por producirse, aunque es consciente de que en su ámbito los avances se producen “poco a poco”.
Laura María Lechuga es profesora de investigación en el CSIC y trabaja en el Instituto Catalán de Nanociencia en Barcelona en la actualidad, desarrollando biosensores. Esta científica andaluza ha escrito además el libro "Una científica saltando vallas", sobre las barreras que encuentran las mujeres en la investigación científica.
En el Hospital Nacional de Parapléjicos están desarrollando el proyecto "Tailor", que consiste en un robot híbrido para ayudar en la rehabilitación de los pacientes con lesión medular. Sobre él nos habla Diana Herrera, Ingeniera biomédica del centro. Junto a Ángel Gil, jefe de Rehabilitación del hospital, solicitan más inversión para hacer realidad este y otros muchos proyectos.
Para muchas mujeres la menopausia puede ser una de las etapas más molestas de su vida. Los tratamientos con hormonas para aliviar sus efectos se dejaron de recetar hace años por el riesgo de que causaran cáncer de mama. Pero ahora 21 sociedades científicas piden que se recuperen y dicen que ya no son como los de antes.