Salvo aceite, patatas y huevos, todo es más caro que hace un año. Lo que más ha subido ha sido la fruta fresca: un 12,5%; le siguen de cerca el azúcar y la carne, aunque el cambio de temporada ha hecho dispararse los paquetes turísticos nacionales. Sin embargo, el IPC, pese a subir en junio, continúa en cifras negativas, situación que desde CC.OO. achacan a una demanda muy débil. Informa Esperanza Martín.
La inflación cayó en abril siete décimas con respecto al mismo mes del año pasado, y el IPC entra en terreno negativo por primera vez desde 2016. En pleno confinamiento, se abaratan carburantes, transporte o vivienda, pero repuntan casi un 7% los precios de los alimentos frescos.
Los precios de algunas legumbres y hortalizas se dispararon más de un 10% en abril, sin embargo, las organizaciones agrarias denuncian que el campo está recibiendo menos dinero por vender cebollas, berenjenas, calabacines o tomates y señalan como responsables a los supermercados. Pero estos niegan subidas deliberadas de los precios, aseguran que no están repercutiendo en los consumidores sus incrementos de costes por el coronavirus y atribuyen las subidas a situaciones excepcionales. Los expertos en el mercado de los alimentos apuntan a la ausencia de promociones como una de las causas del encarecimiento de esos productos. Informa David Vidueiro.
El IPC cayó al 0,7% en abril, los combustibles siguieron cayendo asía como la luz, aunque algunos productos de la cesta de la compra subieron, especialmente los productos frescos, un 7% más caros que hace un año.
Por primera vez desde agosto de 2016 el IPC entra en terreno negativo al situarse en el -0,7% especialmente por los carburantes. La bolsa de la compra por contra se ha encarecid, se ha pasado del 2,5% al 4% en abril.
