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Los precios suben en diciembre un 6,7% anual, lo que supone el IPC más alto desde 1992. La electricidad y, en menor medida, el encarecimiento de los alimentos explican la escalada.

El Gobierno asegura que es una subida puntual, pero el PP responsabiliza a Sánchez y exige medidas para controlarla. "La inflación es un problema del gobierno socialista y sobre todo es lo que machaca la economía de las clases medias", ha dicho el alcalde de Madrid, José Luis Almeida.

Foto: EFE

El Índice de Precios al Consumo (IPC) cierra diciembre en una tasa del 6,7%, la más alta de los últimos 30 años. En 24 horas, hemos hablado con María Jesús Fernández, economista sénior en Funcas. "Los aumentos de costes (derivados de los productos energéticos, las materias primas o los transportes marítimos) se están empezando a filtrar hacia los precios finales al consumo", explica Fernández. Reconoce que es muy difícil estimar en qué magnitud se producirá esta transmisión y durante cuánto tiempo, pero afirma que, si esto se acaba trasladando a las negociaciones salariales, podría derivar en una inflación permanente o duradera. Advierte que la inflación puede frenar la recuperación económica y explica que, en cualquier caso, "supone un empobrecimiento para el conjunto de la economía". 

La inflación continúa desbocada. Los precios se dispararon un 6,7% en diciembre, su nivel más alto en casi tres décadas. Desde 1992 no se veían unas cifras así. Se trata del dato adelantado del IPC y a la espera de conocer el definitivo. Estadística ya avanza que en el dato tiene especial incidencia la subida de la electricidad cuyo precio pulveriza récords históricos casi cada semana y en menor medida, los alimentos. El dato supera con creces lo que esperaban la mayoría de economistas. El encarecimiento de la luz se está notando en ocio y hostelería, en la produción de ropa y en alimentos como la carne y el aceite, que ha subido casi un 30% en un año. El IPC sube 4 puntos por encima que las pensiones y casi 5 más que los sueldos de los funcionarios.

La subida del gas y los carburantes ha hecho que los precios hayan alcanzado su máximo desde marzo de 1992. Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, explica para Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que este repunte de la inflación "podría condicionar las posibilidades de crecimiento" y afirma que "puede erosionar la capacidad adquisitiva de los salarios, sobre todo los más débiles". Sobre la nueva reforma laboral, Ontiveros asegura que no tiene que generar un "impacto en términos de crecimiento del empleo de la noche a la mañana sino disponer de un cuadro de navegación en las relaciones laborales distinto".

La escalada del precio de la energía va a continuar, advierte el Fondo Monetario Internacional, que en su último informe rebaja su previsión de crecimiento de España para este año y el próximo en un 4,6 % y alerta de que no se traslade la subida de los precios a los salarios para evitar, dice, que la inflación se haga permanente. El impacto del coronavirus en algunos sectores como el turismo y la falta de suministros ralentizan la recuperación. El FMI rebaja respecto a octubre más de un punto el crecimiento para este año y más de medio el del año que viene. El buen uso de los fondos europeos, dicen, determinará la marcha de la economía en los próximos años. Su impacto acumulado a finales de 2022 podrían suponer hasta dos puntos del PIB

La subida de los precios de la energía es una de las razones de la elevada inflación. El IPC subió en noviembre hasta el 5,5%, una décima menos de lo calculado inicialmente. Este mes destaca, sobre todo, el encarecimiento de los combustibles y de alimentos como la carne o la fruta. En el último año, productos como el aceite se han encarecido un 23 % y el cordero un 15 %, y sin registrar aún las habituales subidas de Navidad.

Foto: GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO ISTOCK

Hoy hemos conocido los datos del IPC del mes de noviembre. La inflación se sitúa en noviembre en un 5,5%, una décima menos que el dato adelantado. La inflación alcanza su nivel más alto en casi 30 años. La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los elementos más volátiles, se sitúa en el 1,4%.

La alimentación y la energía están detrás de la subida de los precios. Los combustibles son un 62% más caros que hace un año y la electricidad ha subido casi un 47%, a pesar de que se han bajado los impuestos. De no haberlo hecho, Estadística señala que la subida sería casi de un 68%. Además, los alimentos y bebidas se encarecen más de un 3%, respecto a noviembre de 2020. Su comportamiento refleja que los problemas en las cadenas de suministro se trasladan ya a los precios finales. Con estos datos se confirma que las pensiones contributivas subirán automáticamente un 2,5% el año que viene. Informa Cristina Ganuza. 

Este año la Navidad nos saldrá más cara que en 2020. Los alimentos típicos de estas fechas han subido de media un 8 % según la OCU. Al siempre disparado precio de las angulas, se suman las subidas de otros productos como las ostras, el cordero lechal o el besugo. En el lado contrario de la balanza destaca la bajada de los percebes, de casi un 30%, pero también será más barato comprar este año merluza o pularda. Sin cambios se quedan clásicos como los langostinos o el jamón ibérico, que apenas han variado su precio respecto al año pasado

Los carburantes tienen buena parte de culpa en el alza de la inflación de noviembre, que según el dato del INE ha alcanzado cifras récord. Hemos estado con varios profesionales del volante, todos ellos autónomos, muy afectados por la subida del gasóleo, que no estaba tan caro desde hace 9 años. Foto: Getty Images

Aunque el precio de la luz ha dado un pequeño descanso, han marcado máximos los alimentos y las gasolinas. La inflación internaual se sitúa en noviembre hasta el 5.6% marcando máximo desde el año 1992. Con este dato, aun provisional, las pensiones se revalorizarán a final de año un 2.5%. Es la media de lo que ha repuntado en 12 meses. Además, la llamada paguilla para los pensionistas que compensa las desviaciones supondrá un gasto para el Estado de unos 2.200 millones de euros. Informa Cristina Ganuza

El índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 5,4% en octubre en relación con el mismo mes de 2020. Es la mayor subida en 29 años. Detrás de ella está el coste disparado de la electricidad, que ha aumentado un 63% en el último año. Pero también se han encarecido el butano y los carburantes, que aumentan los costes de producción y encarecen la cesta de la compra.

Foto: Getty Images