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El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha reunido a las tropas de infantería apostadas en la frontera de Gaza y les ha prometido que pronto verán el enclave palestino "desde dentro", sugiriendo que podría estar acercándose una invasión terrestre. Israel sigue atacando Gaza con ataques aéreos el jueves y Egipto ya ha tomado medidas para permitir la entrada de ayuda procedente de Occidente.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que si "terrroristas" y "dictadores" no pagan "un precio" por el dolor que han provocado en Israel y Ucrania, respectivamente, entonces habrá más "caos" y "destrucción" en el mundo. "La historia nos ha enseñado que, cuando los terroristas no pagan un precio por su terror, cuando los dictadores no pagan el precio por su agresión, causan más caos, muerte y destrucción", ha dicho Biden en un discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca transmitido en directo por las principales cadenas de televisión del país. Foto: JONATHAN ERNST/POOL VIA AP

El general retirado y analista de la Fundación Alternativas José Enrique de Ayala, ha indicado que es posible que vuelva a haber una invasión terrestre a Gaza como ya ocurrió en 2014. En su opinión, el conflicto actual entre Israel y Hamás "le ha venido bien a Netanyahu", ya que puede crear una franja "deshabitada como zona de seguridad" en el área donde se están desarrollando los combates.

Sin embargo, ha señalado los riesgos que esta invasión puede tener, ya que habrá "bajas en ambas partes". Además, ha destacado que uno de los problemas reside en la muerte o supervivencia de los rehenes en manos de Hamás. 

Por otro lado, ha criticado la actuación israelí: "Nadie discute que Israel tenga derecho a defenderse, pero es que esto no es una defensa, es una venganza, es un castigo: están masacrando a la población civil". "El terrorismo no se combate así", ha insistido.

"Cuando hablamos de 4.000 bajas, ¿cuántos militantes de Hamás han caído? ¿40?", ha dicho, tras lo cual ha incidido: "Ni siquiera es efectivo".

Es el paso de Rafah, por el lado egipcio. Aquí siguen parados más de un centenar de camiones con ayuda humanitaria. Los han cargado voluntarios como Halima. "Llevo aquí una semana", cuenta. La espera se hace larga y los voluntarios duermen en tiendas, pero no desaniman. "Estamos aquí por los palestinos y no nos iremos hasta que la ayuda entre", asegura Mohamed.

Dentro de la Franja escasea casi todo. "No tenemos agua, comida... nada", se lamenta Hoda, que vive en este campo de Jan Yunis. En el mercado de la ciudad la situación no es mucho mejor. Y en los hospitales están operando así, con la linterna de los móviles. Los generadores de electricidad funcionan con combustible, que también se está agotando.

Israel y Hamás están en guerra tras el ataque por sorpresa del grupo palestino desde Gaza del 7 de octubre. Al menos 471 personas murieron y cientos resultaron heridas en un ataque perpetrado el martes a un céntrico hospital en Gaza. Tanto la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como Hamás acusan a Israel de su ejecución, pero el Ejército israelí responsabiliza a la milicia palestina de la Yihad Islámica.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España, asegura en el 24 horas de RNE que el ataque que sufrieron por parte de Hamás "es un golpe a todos los esfuerzos de Estados Unidos, Israel y otros países de llegar a un entendimiento". Sobre una posible incursión terrestre de su país a la Franja, la emabajora explica que "no se puede llegar a los terroristas de Hamás por el aire, por lo que hay que entrar en Gaza".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado un acuerdo con Israel para enviar ayuda humanitaria a Gaza desde Egipto tras reunirse con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu. Rodica Radian-Gordon no sabe exactamente cuándo llegará esa ayuda: "Los egipcios decidirán cuándo entrará la ayuda humanitaria a la Franja".



En Cisjordania, siguen en pie el luto y la huelga general por el ataque al hospital de Gaza y los bombardeos sobre la población civil. En los territorios ocupados, hay al menos 80 palestinos muertos por los disparos de soldados o colonos israelíes.

En una aldea, hoy han enterrado a un joven de solo 21 años, asesinado por un grupo de colonos. Han asistido cientos de personas, en un ambiente de rabia e indigniación. La actuación vandálica de grupos ultranacionalistas y ultraortodoxos se ha incrementado notablemente. "Dañan los coches, los incendian, aterrorizan a toda la gente en sus casas, especialmente a los niño", asegura uno de los asistentes al funeral. 

Informa Fran Sevilla, enviado especial.


La guerra tiene normas que en este conflicto se están vulnerando. Lo denuncian la ONU o la Cruz Roja. Expertos en derecho internacional también ven crímenes de guerra.

La toma de rehenes está prohibida por las convenciones de Ginebra, que también regulan el trato a militares prisioneros.

Israel ha disparado contra 32 instalaciones de la ONU donde se refugian la mitad del millón de desplazados forzosos por la ofensiva hebrea. Esos ataques no están permitidos. Tampoco contra hospitales, aunque se sospeche que se esconden armas.

La destrucción de hospitales, además, tiene efectos que duran años en un territorio ya muy golpeado.

Ni Israel ni Hamás reconocen a la Corte Penal Internacional, pero eso no es necesario para que los autores de crímenes de guerra sean juzgados. El proceso podría iniciarse con una denuncia de la Autoridad Nacional Palestina, que sí acepta la justicia internacional.

FOTO: EFE/ Mohammed Saber

En plena noche, por la mañana o por la tarde. Desde que estalló la guerra, prácticamente a diario suenan las sirenas en Tel Aviv. A diferencia de otras ofensivas, Hamás ha puesto en su punto de mira el centro comercial y cultural del país, que comienza a notar el impacto de la guerra en su actividad laboral.

Las 7.500 startups y más de 450 compañías de alta tecnología han visto reducida su plantilla.

Tel Aviv, mucho más vacía y silenciosa de lo normal, trata de recuperar la normalidad, aunque muchos comercios y restaurantes están a medio gas y sin apenas clientes.

FOTO: AP Photo/Evan Vucci

A solo cien metros de esta explosión, desde donde está grabado el vídeo, hay un hospital. Un centro donde, como todos los que quedan operativos en la Franja, además de atender como pueden a los heridos que no paran de llegar, se refugian miles de personas, en este caso: 8000.

Este es solo uno más de cientos de ataques que se han seguido produciendo en las últimas horas: en el norte, pero también en el sur. Israel asegura que ha destruido cientos de posiciones de Hamás y que ha matado varios de sus miembros. Según los cálculos de la ONU, un cuarto de casas de civiles en Gaza ya son escombros o han sufrido daños. Son más 98.000.

El presidente de EE.UU., Joe Biden anunció un acuerdo con Israel para permitir la entrada de 20 camiones con ayuda humanitaria por el paso de Rafah, frontera con Egipto. Sin embargo, han prohibido la entrada de combustible y las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno han calificado como absolutamente insuficiente la cantidad permitida.

En RTVE Noticias hablamos con Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA en España, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, que nos explica el momento crítico que vive más de dos millones de personas en la Franja de Gaza y cómo solo 20 camiones con bebida y alimentos no paliará su grave situación. UNRWA hace un llamamiento a la ciudadanía para enviar toda la ayuda posible a la población civil que están sufriendo las consecuencias del conflicto. Si quieres colaborar, puedes hacerlo a través de www.ayudagaza.com