Raquel Martí, presidenta de la delegación de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en España, ha advertido en La Hora de La 1 que "es absolutamente irresponsable cortar la ayuda a UNRWA en un conflicto armado en el que la Corte Internacional de Justicia ha pedido que llegue la ayuda para evitar un genocidio, es una actitud nefasta que condena a la población a morir de hambre".
Al menos 12 países han suspendido la ayuda a la agencia de la ONU tras la denuncia de Israel de que una docena de sus empleados habrían participado en el ataque de Hamás del 7 de octubre. Martí ha destacado que la propia organización difundió la información, ha despedido a los sospechosos y ha abierto una investigación. No obstante, destaca que se investiga a personas, no a la propia organización, y que quienes actuaron lo hicieron "de formas ilícitas de forma que ni siquiera la agencia podría haber detectado".
Martí recuerda que la UNRWA es "el principal testigo" de lo que ocurre en la Franja pero no solo opera allí, sino en Cisjordania, Líbano, Jordania y Siria. "Tenemos 1,7 millones acogidas en nuestras instalaciones que dependen de nosotros para sobrevivir", recuerda, en referencia a la población refugiada palestina, que suma 6 millones de personas.
Foto: EFE/EPA/HAITHAM IMAD