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Este reportaje explora si figuras públicas, como el futbolista Mohammed Salah, deben posicionarse sobre conflictos como el de Gaza. Discute el impacto de la inteligencia artificial y los boicots a marcas pro-israelíes, la politización en el fandom de bandas de K-pop, y el poder de los influencers para movilizar ayuda humanitaria. Cómo la cultura pop y la tecnología moldean la opinión pública en torno a la situación en Gaza. Un reportaje de Laura Valentina Cortés.

Este reportaje aborda cómo las redes sociales se han convertido en el principal medio de comunicación ante el bloqueo informativo en Gaza. Periodistas locales, como Hind Khoudari y Motaz Azaiza, usan estas plataformas para documentar en tiempo real los ataques y la vida bajo conflicto, a pesar de los riesgos y censuras. Los periodistas españoles Cristina Sánchez y Mikel Ayestarán destacan la colaboración con periodistas locales y la importancia de explorar nuevos formatos en redes para sensibilizar a las audiencias globales. Un reportaje de Laura Valentina Cortés.

Los ataques de Hamás del 7 octubre y los más de ocho meses de guerra en Gaza pasan factura psicológica a los israelíes. Un estudio reciente estima que un 5% de la población corre peligro de desarrollar estrés postraumático. Las clínicas que tratan estas otras heridas de guerra están desbordadas. El reservista Eliran Mizrachi, casado y padre de cuatro hijos, se suicidó después de haber estado varios meses en Gaza. Fue diagnosticado de estrés postraumático, pero aun así, volvió a la zona de combate.

Su caso ha alertado a especialistas como el doctor Yair Bar-Haim. Dirige la principal clínica del país que trata el trauma de guerra y ha hecho público un comunicado en el que pide al Ejército que no envié de nuevo a Gaza a soldados en tratamiento. "Si vuelven a combatir, probablemente, se agravarán los síntomas. No están preparados para tomar decisiones y pueden poner en peligro a otros", cuenta Yair desde su clínica, que abrió tras los ataques del 7 de octubre para abordar los problemas de una población traumatizada.

Israel afirma que el informe de la Oficina de Derechos Humanos sobre supuestos crímenes de guerra cometidos por el ejército del país es "sesgado" y que la acción pretende proteger a Hamás. Hasta seis casos han sido recogidos por la organización para ser tratados como acciones ilícitas de guerra, y que de demostrarse implicarían ataques sistemáticos contra la población palestina. Asimismo, la ONU pide a Israel que identifique a los perpetradores y les haga rendir cuentas ante un tribunal. La denuncia ha sido complementada con otro informe independiente que, además de Israel, incluye a Hamás como perpetradores de crímenes de guerra, torturas y violaciones.

En Israel, un nuevo informe filtrado a la prensa revela graves fallos de seguridad previos a los ataques de Hamás del 7 de octubre. Dos semanas antes, los servicios de inteligencia israelíes ya conocían al detalle las intenciones de Hamás, que incluían el ataque a puestos militares y el secuestro de decenas de personas. El Supremo ha suspendido la investigación que había en marcha por considerar que puede afectar al curso de la guerra. Benjamín Netanyahu tampoco ha asumido ninguna responsabilidad. En la calle, el primer ministro, afronta una semana de protestas. Anoche miles de personas, en Jerusalén, exigieron que deje el gobierno y convoque elecciones. Los organizadores se han quejado de la violencia policial; la protesta terminó con varios heridos y detenidos. Los manifestantes pedían, también, el fin de la guerra, pero los bombardeos continúan sin descanso. La ONU dice que no ve signos de que haya pausas humanitarias, tal y como anunció el Ejército israelí. Solo en las últimas horas ha habido una veintena de muertos en Gaza. Algunos de los fallecidos, dicen los testigos, eran comerciantes que estaban esperando los camiones con alimento. También en estos ataques han muerto mujeres y niños.

Foto: EFE/ EJÉRCITO ISRAELÍ 

El Ejército israelí ha anunciado "pausas tácticas" diarias en una carretera del sur de Gaza para que entre la ayuda humanitaria. No habrá ataques de 8 de la mañana a 7 de la tarde hasta nueva orden, según ha especificado. Los convoyes se introducirán por Kerem Shalom, un acceso a la Franja por donde entra ayuda humanitaria de forma esporádica. El corredor que se abre, de forma muy localizada, transcurre por la carretera de Saladino hasta el Hospital Europeo de Jan Yunis. No obstante, el primer ministro israelí, Benjamín Netanhayu, ha dejado claro que solo aceptaba que se abriera una carretera y que los combates continuarán en Ráfah. Foto: BASHAR TALEB / AFP