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La guerra de Gaza sigue librándose sin que de momento parezca que Israel o Hamas estén dispuestos a negociar un alto el fuego. La tensión en el norte está aumentando de forma alarmante y Hezbolá y el Ejército israelí intercambian cada vez más ataques y ambas partes han advertido del riesgo de entrar en conflicto. Sonia Sánchez, profesora en la Universidad Francisco de Vitoria y experta en Oriente Medio.

Israel ha intensificado su ofensiva en Ráfah, al sur de Gaza. Allí se han pulverizado barrios enteros, mientras que los muertos no dejan de aumentar. En las últimas 24 horas, hay 47 nuevos fallecidos, después de que el día anterior perdieran la vida más de cien personas en una de las jornadas más mortíferas desde que empezó la guerra entre Israel y Hamás. Mientras, la presión contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no deja de crecer. Esta noche se ha producido una de las manifestaciones más numerosas de los últimos meses para pedir la dimisión del dirigente y la vuelta de los rehenes en manos del grupo palestino. Foto:  Bashar TALEB / AFP

La guerra en Gaza está siendo testigo de violaciones del derecho internacional y ha abierto dos procesos paralelos en dos tribunales diferentes. Por un lado, Israel, como Estado, se enfrenta a una denuncia de Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) por posible genocidio contra la población palestina. Por otro, el Tribunal Penal Internacional (TPI) tiene abierta una investigación por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y contra tres dirigentes de Hamás, Ismail Haniya, Yahya Sinwar y Mohammad Deif.

Aunque ambos tribunales se encuentran en La Haya (Países Bajos) y muchas veces se confunden, son muy distintos. Mientras que el Tribunal Internacional de Justicia se encarga de enjuiciar a Estados, la Corte Penal juzga a individuos. Además, el primero puede establecer reparaciones e indemnizaciones; el segundo hasta penas de prisión. Sin embargo, a lo largo de estos últimos años estas instituciones de justicia internacional han recibido muchas críticas: acusaciones de doble rasero, lentitud en sus investigaciones, costes excesivos o falta de eficacia a la hora de aplicar sus sentencias y medidas.

Para analizar todo esto hemos charlado con Carlos Castresana, fiscal del Tribunal de Cuentas de España y ex candidato a Fiscal Jefe en la Corte Penal Internacional, y con Rodolfo Marcone, abogado y autor de la denuncia contra Netanyahu que un grupo de juristas chilenos ha presentado ante la Corte Penal. 

Si quieres saber qué hace cada uno de estos tribunales, cómo funcionan, quién los financia, cuáles son sus límites, si sirven realmente para impartir justicia, y qué podría pasar en los casos abiertos por el conflicto en Gaza, no te pierdas este video.