Un tribunal de Sicilia condenó a cadena perpetua en octubre, en ausencia, al hombre más buscado de Italia, el capo de la Cosa Nostra Matteo Messina Denaro. Participó en los atentados bomba de 1992 que acabaron con la vida de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
Messina está desaparecido desde 1993, y se supone que sigue dirigiendo sus redes desde la clandestinidad. Nadie le ha delatado nunca y hay quien piensa que cuenta con apoyo dentro del Estado por los secretos que conoce.