Pendientes de las fugas de gas en el Mar Báltico. La Comisión Europea anuncia nuevas sanciones contra Rusia, que en pocos días podría anunciar la anexión de cuatro regiones ucranianas. El FMI critica el plan de recorte de impuestos del gobierno británico de Liz Truss. El Huracán Ian toca tierra en Florida. Entrevista con el exministro brasileño Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores, con el que charlamos de las elecciones de este domingo próximo o de la respuesta a la pandemia del gobierno de Bolsonaro. Estamos también en Italia, donde Giorgia Meloni ha comenzado sus negociaciones para formar gobierno.
Bienvenidos a Garbatella. Por estas castizas calles, al sur de Roma creció la futura primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Aquí vivían sus abuelos y aquí se mudó de niña con su hermana y su madre cuando un incendio accidental acabó con su casa, cerca del Vaticano. Estos días, el triunfo electoral de su vecina más famosa tiene a los vecinos de este barrio un poco hartos.
El barrio fue levantado por Mussolini hace ahora un siglo, con el objetivo de realojar a quienes sacaron de sus hogares para hacer sitio a lo que actualmente es la Via della Conciliazione.
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La Unión Europea espera escuchar el discurso de Girogia Meloni tras su victoria en las elecciones italianas del pasado domingo. La líder de Hermanos de Italia ha ido mostrando sus recelos a parte de las políticas de Bruselas, sobre todo a las de marcado carácter social. Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, ha asegurado, en Las Mañanas de RNE, todos los gobiernos europeos, incluido el de Italia, tendrán mucho más que ganar “trabajando con Europa que en contra de Europa.” Sobre el discurso de Meloni mostrando sus diferencia con la UE, Schinas asegura que hay que ver si “realmente reproduce ese discurso o no”. Y considera que Italia estará más preprarada para afrontar la crisis si lo hace en el marco europeo. Insiste en que defender Europa “es también una tarea de Gobiernos nacionales y regionales, de la sociedad, etc. Que todos tenemos una obligación.” Y recalca la unidad de Europa por encima de todo y que Putin tiene que estar más preocupado que satisfecho porque “ningún resultado electoral será suficiente para quebrar la unidad de Europa”, confiesa.
Italia comienza una nueva etapa política y Bruselas mira con inquietud el giro que un gobierno de ultraderecha pueda hacer en uno de los países fundadores de la Unión Europea. En España, en las últimas horas, dos mujeres han sido asesinadas, los dos se investigan como crímenes machistas. Canarias intenta recuperarse tras el paso de la tormenta tropical Hermine que ha dejado enormes destrozos. En Rusia, la movilización de reservistas se vuelve contra Putin. La oleada de ataques contra los puntos de reclutamiento se intensifican.
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Italia está tan acostumbrada a que los gobiernos duren poco que se lo toman con humor. Forma parte de su historia. De media los ejecutivos duran 18 meses y en la calle los italianos están espectantes por lo que está por venir.
Las urnas dejan bien claro quién manda aquí y validan a Giorgia Meloni para empuñar el cetro de la llamada coalición de centroderecha. Tendrá que contemporizar menos con sus socios, más debilitados tras las elecciones, especialmente Salvini. La cruzada anti inmigrantes del líder de la Liga quizá pierda fuerza y tampoco le escuchará cuando pida endeudarse más. Lo que sí emprenderá Meloni, según los analistas, es un giro conservador similar al que ya se nota en las regiones donde gobierna Fratelli d'Italia en cuestiones como el aborto, la eutanasia o el colectivo LGTB.
Países como Hungría y Polonia han felicitado a Meloni, y también lo hace la extrema derecha francesa o Vox. Mientras, en Bruselas están expectantes: Italia es la tercera economía del euro y el anterior gobierno de Draghi había apoyado delicadas decisiones, como las sanciones a Rusia.
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El triunfo de la extrema derecha de Giorgia Meloni en italia abre un escenario incierto sobre temas de Estado y de política internacional muy sensibles, como la inmigración, la guerra de Ucrania, las sanciones a Rusia o las ayudas de la Unión Europea. Y en muchos de esos asuntos, la opinión de Giorgia Meloni difiere mucho de la de su antecesor, el ex primer ministro Mario Draghi y de sus nuevos socios.
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La ultraderecha ha ganado por primera vez las elecciones en Italia y Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia, acaricia convertirse en la primera mujer en presidir el Gobierno italiano. La líder de Hermanos de Italia ha impulsado a la coalición de derechas como clara vencedora de las elecciones con el 44% de los votos, de los cuales el 26% corresponden a la formación de extrema derecha, el 8,8% a la Liga de Matteo Salvini y el 8,1% a Forza Italia de Silvia Berlusconi.
El progresista Partido Democrático de Enrico Letta queda en segunda posición con un 19,14%, un porcentaje que sube hasta entre el 26,22% sumando a los otros pequeños partidos de la coalición de izquierdas. Mientras, el populista Movimiento Cinco Estrellas (M5S, en italiano) de Giuseppe Conte, que fue la fuerza más votada en los últimos comicios de 2018 con casi el 33% de los votos, baja al 15'25%. Ambos no alcanzan la mayoría ni en la Cámara de los Diputados ni en el Senado.
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Tras la victoria de Giorgia Meloni llega la ultraderecha al poder de Italia. En Las Mañanas de RNE hablamos con Emma Bonino, excomisaria europea y líder de "+Europa", que asegura que con este resultado electoral, Italia está lanzando “un mensaje de muy claro de hostilidad hacia la Unión Europea y Europa en general”. Además, considera que el país transalpino “se enamora del primero que pasa” y que a ella, personalmente, le preocupa mucho la situación que va a afrontar ahora Italia.
