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El comienzo de las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las guerrillas de las FARC ha devuelto la esperanza a la sociedad colombiana de que ese conflicto de medio siglo pueda terminar. Pero también ha abierto muchos interrogantes. Entre ellos, el de cómo se reinsertarán en la sociedad esos miles de guerrilleros, algunos de los cuales llevan décadas sin hacer otra cosa que llevar un arma en la mano.

En Colombia, hasta que no haya un acuerdo final con las FARC, el gobierno no decretará un alto el fuego. Ha sido la respuesta del presidente, Juan Manuel Santos, a la petición que ha hecho desde Cuba la guerrilla. Santos insiste en que el proceso debe ser "realista". Las conversaciones comenzarán el próximo 5 de octubre en Oslo.

El alto el fuego es uno de los primeros puntos que las FARC pondrá sobre la mesa en el diálogo de paz con el Gobierno colombiano, informó hoy en Cuba el grupo rebelde, que planteó también la polémica inclusión como negociador de "Simón Trinidad", guerrillero preso en EE.UU. Además, las FARC anunciaron que la primera reunión se celebrará el 8 de octubre en Oslo y revelaron la identidad de dos de sus negociadores en el proceso de paz, los guerrilleros "Iván Márquez" y "José Santriz".

"Les quiereo anunciar que esas reuniones exploratorias han culminado con la firma de un acuerdo marco entre el gobierno nacional y las FARC, que establece un procedimiento, una hoja de ruta, para llegar a un acuerdo final que termine de una vez por todas esta violencia entre hijos de una misma nación". "Debo reconocer que las FARC también, todo lo que hasta ahora se ha acordado, se ha respetado. Si las FARC abordan la siguiente fase con la misma seriedad, tenemos buenas perspectivas".

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quiere que el diálogo con la guerrilla de las FARC comience dentro de unas semanas. Lo ha definido como un reto difícil y ha asegurado que todo su gobierno y los ciudadanos deben participar en este proceso de paz. Santos ha recibido en las últimas horas el apoyo de la iglesia católica y, una vez más, las duras críticas del expresidente Uribe.

LUÍS PÉREZ (Corresponsal en Bogotá) Por primera vez en mucho tiempo, Colombia despierta pensando que es posible alcanzar la paz. La prensa alimenta ese sueño y apoya en su mayoría la iniciativa del Gobierno de entablar diálogo con los grupos guerrilleros para poner fin a un conflicto que dura ya más de medio siglo. Los analistas tratan de explicar por qué el presidente Santos se juega la carta de la paz y qué ha cambiado desde que el expresidente Pastrana se sentara con el líder de las FARC, Tirofijo, a finales de los 90 en un esfuerzo infructuoso para acabar con la violencia. El más crítico ha sido el expresidente Álvaro Uribe, que se niega a negociar y denuncia la mediación del presidente venezolano Hugo Chávez. Sin embargo, según las últimas encuestas el 74% de los colombianos apoya el diálogo con la guerrilla.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha confirmado que ha empezado a dialogar con las FARC, la guerrilla más antigua y numerosa de América Latina. Ha empleado las palabras "conversaciones exploratorias" para acabar con un conflicto armado que dura ya casi medio siglo.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha confirmado los acercamientos para entablar diálogos de paz con las FARC y señaló que el ELN también puede ser parte de este proceso. Así lo ha asegurado Santos en una breve alocución por radio y televisión en la que ha señalado que "cualquier proceso tiene que llevar al fin del conflicto y no a su prolongación.