Los ejércitos de Corea del Sur y EE.UU. han iniciado maniobras preliminares a sus ejercicios anuales de primavera en un momento de creciente tensión en la península, donde se espera que el régimen norcoreano pueda realizar pronto un nuevo ensayo nuclear. Las maniobras coinciden con el envío por parte de EE.UU. del portaviones USS Abraham Linconln a la región, en lo que supone la primera vez que Washington saca músculo de este modo desde 2017, año en el que desplegó tres portaviones en aguas de la península y en el que Pionyang realizó otras tantas pruebas de ICBM.
Mientras, el líder norcoreano presume de poderío en una megainauguración, con cien mil personas, de un nuevo barrio residencial en Pyongyang. No será la última vez que le veamos esta semana en la que se celebrará un desfile militar a gran escala para celebrar el 110 aniversario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, en el que podría exhibir nuevo armamento.