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La economía española echa el freno. El producto interior bruto se estancó entre julio y septiembre y tuvo crecimiento cero, si lo comparamos con el trimestre anterior. Con respecto al mismo periodo del año pasado, nuestra renta nacional avanzó una décima, hasta llegar al 0,8%. Así el Instituto Nacional de Estadística confirma el dato que ya adelantó hace diez días el Banco de España. El avance económico ha sido posible una vez más gracias a la aportación del sector exterior, sobre todo por el turismo y las exportaciones de bienes, que despegaron por encima de las importaciones después de un segundo trimestre más flojo. Pero el INE advierte de que estos dos pilares de nuestra economía podrían desacelerarse en el último trimestre. De nuevo el freno lo vuelven a poner los recortes del gasto público. Preocupa también que el sector de la construcción sigue contraído y se lleva buena parte del paro en España.. Esto unido a la crisis financiera, y que los españoles gastamos poco, deja un panorama desolador. De hecho, el INE advierte de que la debilidad de la actividad ha mermado la recaudación por cotizaciones sociales e impuestos especiales. Y esto frena el objetivo de reducir el déficit hasta el seis por ciento del PIB para este año. Ya lo adelantó ayer la Comisión Europea, que además prevé la contracción de nuestro crecimiento para 2011 Y 2012.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha señalado al presentar las previsiones económicas de otoño que "las perspectivas para las economías europeas no son buenas". Las cifras suponen una llamada de atención porque "la recuperación se ha paralizado y hay un riesgo de una nueva recesión". Rehn añade que el riesgo persiste si no se toman medidas con determinación.

La ministra de Economía, Elena Salgado, ha anunciado que el Ecofin, los ministros de Finanzas de la zona euro, han acordado imponer recomendaciones primero y después sanciones a los países miembros de la zona euro que incumplan los objeivos macroeconómicos, y no pongan en marcha planes para corregir desequilibrios como la elevada tasa de paro y el déficit de las cuentas públicas.

La UE y el FMI miran a Rusia y a otros países emergentes para que contribuyan a reforzar el fondo de rescate de la eurozona. La ayuda sería a través del FMI lo que supondría mayor poder de decisión de Rusia en el organismo internacional. A Moscú no le interesa la desestabilización de la zona euro, el principal mercado de sus exportaciones de gas y energía. Un consejero del Kremlin ha avanzado que la contribución se limitaría a 7.200 millones de euros.

La OCDE presentó unas perspectivas a corto plazo para los miembros del G-20 en las que destaca el estancamiento esperado el año próximo en la zona del euro y la ralentización de los otros grandes países, aunque, dada la gran incertidumbre existente, no descarta una fuerte recesión. El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro no crecerá más que un 0,3% en 2012, después de haber cerrado este ejercicio con un alza del 1,6% y en 2013 la recuperación será limitada, del 1,5%, según las cifras presentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en vísperas de la cumbre del G-20 de Cannes los próximos 3 y 4. La ralentización está siendo generalizada en el G-20, y así en Estados Unidos el crecimiento se quedará este año en el 1,7%, en el 1,8% el próximo antes de alcanzar el 2,5% en 2013. El club de los países más desarrollados pide al Banco Central Europeo que baje los tipos de interés para evitar una recaída en la crisis.

Hace meses que los bancos españoles encuentran muchos problemas para refinanciar sus préstamos. El año que viene se enfrentan a grandes vencimientos y de la financiación que consigan dependerá que luego puedan conceder créditos a empresas y ciudadanos. Los analistas estiman que el año que viene, los bancos españoles afrontan vencimientos por valor de 125.000 millones de euros, más de la mitad en el primer semestre.

Según Alfonso García Mora, de Analistas Financieros Internacionales, "hay que atajar ese problema y evitar el peor de los escenarios: que no pudieran renovar nada estaríamos ante una restricción crediticia más fuerte que la que hemos tenido", "el principal riesgo de recesión" para otros expertos, como José Carlos Díez, de Intermoney.

La solución pasa, aseguran los analistas, por zanjar la crisis griega y evitar el contagio al resto de países europeos.