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Parece que ya no hay fronteras y hoy, no sólo Italia o España sino que también Francia, Bélgica y Austria han visto cómo sube el precio que tienen que pagar para financiarse. Todos menos Alemania, convertida en refugio de inversores temerosos de no recuperar su dinero.

El índice de precios de consumo (IPC) subió un 0,8% en octubre respecto al mes de septiembre. El coste de la vida se encareció en el último mes, sobre todo, por el aumento en vestido y calzado. Sin embargo, la tasa interanual -que calcula el aumento de los precios en los últimos 12 meses- descendió una décima respecto a la registrada y se situó en el 3%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tasa coincide con la del indicador adelantado del IPC, publicado el pasado 28 de octubre. La inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos y la energía- se situó en el 1,7%, la misma que se registró en el mes anterior. Además, el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 3%, con lo que se mantiene respecto al mes de septiembre.

La economía española echa el freno. El producto interior bruto se estancó entre julio y septiembre y tuvo crecimiento cero, si lo comparamos con el trimestre anterior. Con respecto al mismo periodo del año pasado, nuestra renta nacional avanzó una décima, hasta llegar al 0,8%. Así el Instituto Nacional de Estadística confirma el dato que ya adelantó hace diez días el Banco de España. El avance económico ha sido posible una vez más gracias a la aportación del sector exterior, sobre todo por el turismo y las exportaciones de bienes, que despegaron por encima de las importaciones después de un segundo trimestre más flojo. Pero el INE advierte de que estos dos pilares de nuestra economía podrían desacelerarse en el último trimestre. De nuevo el freno lo vuelven a poner los recortes del gasto público. Preocupa también que el sector de la construcción sigue contraído y se lleva buena parte del paro en España.. Esto unido a la crisis financiera, y que los españoles gastamos poco, deja un panorama desolador. De hecho, el INE advierte de que la debilidad de la actividad ha mermado la recaudación por cotizaciones sociales e impuestos especiales. Y esto frena el objetivo de reducir el déficit hasta el seis por ciento del PIB para este año. Ya lo adelantó ayer la Comisión Europea, que además prevé la contracción de nuestro crecimiento para 2011 Y 2012.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha señalado al presentar las previsiones económicas de otoño que "las perspectivas para las economías europeas no son buenas". Las cifras suponen una llamada de atención porque "la recuperación se ha paralizado y hay un riesgo de una nueva recesión". Rehn añade que el riesgo persiste si no se toman medidas con determinación.