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Decenas de militantes del sindicato PAME, ligado al Partido Comunista griego, han ocupado este miércoles durante varias horas el despacho del ministro de Trabajo en protesta por los nuevos recortes en las pensiones previstos por el Gobierno. Su exigencia era la de reunirse con el ministro, Yannis Vrutsis, pero este no se encontraba en la sede.

A la salida, los manifestantes se enfrentaron con los agentes antidisturbios que se habían apostado ante las puertas del edificio y que los reprimieron con gases lacrimógenos. Según los medios locales, un sindicalista resultó herido durante los choques y, de acuerdo a los datos ofrecidos a Efe por un portavoz policial, una treintena de manifestantes fueron llevados a comisaría.

El ministro Vrutsis ha recibido duras críticas de la oposición de izquierdas al declarar que era necesario reformar el actual sistema de la seguridad social por estar erigido sobre el clientelismo político.

En Egipto la violencia no cesa. Al menos dos personas han fallecido en las últimas horas en la localidad de Port Said donde cientos de ciudadanos desafiaban anoche en las calles el toque de queda decretado tras los nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. No han sido, sin embargo, las últimas protestas, en otras partes del país también se han producido manifestaciones contra el estado de emergencia impuesto por el presidente Mursi.

Lourdes Vidal, responsable del Área de Mundo Árabe y Mediterráneo del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED).

Hay intención de continuar con las protestas porque "los manifestantes se sienten oprimidos por el Gobierno y las Fuerzas de Seguridad". El conflicto tiene visos de continuar. La revolución no ha terminado, el pueblo reivindica que persisten muchos de los elementos del antiguo sistema y prácticas autoritarias. También hay desánimo desde el punto de vista de la justicia social y la libertad y clara necesidad de creación de empleo.

El mayor problema por un lado es la situación económica hay que mejorar el acceso a las oportunidades y por otro "no hay una alternativa política organizada". Los que se autodenominan políticos de la oposición no son reconocidos por buena parte de la población (29/01/13).

Los manifestantes egipcios han desafiado durante la noche del lunes y la madrugada del martes el toque de queda impuesto en las ciudades ribereñas del Canal de Suez, y la protesta contra el presidente, Mohamed Morsi, continúa.

En Port Said al menos dos personas más han muerto y 12 han resultado heridas, 10 de ellas de bala, según fuentes hospitalarias citadas por la agencia Reuters.

Durante la noche han sido atacadas varias comisarías y se han incendiado vehículos. Según fuentes de seguridad, hay varios policías y soldados heridos.

"¡Abajo con Morsi!" y "No al estado de emergencia" gritaban los manifestantes en Port Said, mientras en Alejandría la consigna era "derribar el régimen".

En El Cairo, las calles muestran los restos de las batallas campales del día anterior, pero de momento no se han producido disturbios.

El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, ha decretado el toque de queda y el estado de emergencia durante treinta días en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por los últimos actos de violencia.

En un mensaje a la nación difundido por la televisión estatal egipcia, Morsi instó también a las fuerzas políticas a mantener este lunes una reunión para dialogar e intentar salir de la crisis que atraviesa el país.

El mandatario anunció que el toque de queda en esas tres provincias estará vigente entre las 21.00 hora local (20.00 en España peninsular) y las 06.00 hora local (05.00 hora española peninsular).

Familiares de supuestos casos de niños robados se han manifestado hoy ante la sede de la Fiscalía General del Estado en Madrid. Convocados por las asociaciones Anadir, ADN-D, Aberoa y SOS Bebes Robados, han pedido que se reabran los casos archivados.

Se agrava la situación en Egipto donde al menos 30 personas habrían perdido la vida en los enfrentamientos en la ciudad mediterránea de Port Said. Es la reacción a la sentencia con pena de muerte para los autores de los disturbios que, el año pasado, causaron 74 muertos y más de mil heridos en la misma ciudad.

Disturbios y enfrentamientos en el aniversario de la revolución. Las manifestaciones de la oposición laica se han convertido en una nueva jornada de protestas que ha dejado más de cien heridos. Las iras se han dirigido contra las organizaciones islamistas. En Ismailiya, decenas de manifestantes han atacado sedes de los Hermanos Musulmanes. En El Cairo, cientos de personas han tratado de asaltar el palacio presidencial.

Y en Rusia, la Cámara de Diputados debate hoy la ley que pretende prohibir la propaganda homosexual para proteger, según el gobierno, a los menores. Y en la calle, se han repetido los incidentes y las detenciones de defensores de los derechos de los homosexuales.

Las marchas, en esta jornada de aniversario, se han convertido en actos reivindicativos para protestar por la deriva de la revolución que sacudió al mundo hace dos años. Hace dos años, en el Egipto de Mubarak y su régimen militar, esta imagen era insólita. Miles de personas hartas de pobreza, corrupción y tiranía. 18 días de protestas y Mubarak huyó en helicóptero sobre las cabezas de los que lo hicieron caer. Pero en Tahrir no han parado las protestas. La economía no se recupera, lastrada por la falta de turistas. Los egipcios han votado al islamista Morsi en las elecciones más libres que recuerdan, pero la calle se divide entre sus seguidores y la población menos religiosa, temerosa de que las mujeres o los cristianos coptos pierdan derechos.

Los disturbios han vuelto a la Plaza Tahrir de El Cairo en el segundo aniversario de la revuelta que acabó con el presidente Hosni Mubarack, y ya hay varias decenas de heridos. Partidos y movimientos opositores han convocado manifestaciones para protestar, dicen, por el abuso de poder del presidente Mohamed Morsi y de su formación, los Hermanos Musulmanes