- Están acusados de un supuesto delito continuado de apropiación indebida
- El juicio comenzará el próximo 23 de septiembre en la Audiencia Nacional
- Del 30 de septiembre al 7 de octubre se interrogará a los usuarios de las tarjetas
Blesa asegura que no posee ni sociedades ni inversiones en paraísos fiscales
- El expresidente de Caja Madrid tuvo "un poder" en una sociedad offshore
- Blesa dice que fue un encargo profesional como abogado recibido en 1992
- Asegura también que no tiene relación con la sociedad desde 1993
- La utilizó para crear en España la empresa Danforth Ibérica
- Esta cuenta a día de hoy con un capital social de más de 700.000 euros
- El expresidente de Caja Madrid está investigado judicialmente por su gestión
- La defensa dirige un escrito al juzgado pidiendo su absolución
- Esos incentivos, dice, no estaban "ni mucho menos prohibidos"
- Habla de un "incentivo remuneratorio por la dedicación, esfuerzo y responsabilidad"
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha justificado el aumento en la retribución fija de los directivos de Caja Madrid llevada a cabo en 2008 al incremento de las funciones de los nueve miembros del comité de dirección, una versión que no ha sido corroborada por el ex director financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj, quien ha mantenido ante la juez que las funciones no se reordenaron. Blesa y Sánchez Barcoj han declarado en calidad de investigado ante la jueza de instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, que investiga posibles irregularidades en las retribuciones de los directivos de Caja Madrid entre los años 2007 y 2010 que pudieron suponer un perjuicio económico para la entidad de unos 14 millones de euros y "ser constitutivos de delito de administración desleal", según la denuncia de Anticorrupción, que recibió un expediente del FROB.
- El ex director financiero Ildefonso Sánchez Barcoj no ha corroborado este versión
- La juez no acuerda medidas cautelares para ninguno de los dos encausados
- Ambos, investigados por las retribuciones de la alta dirección entre 2007 y 2010
- Según la Fiscalía, pudieron suponer un perjuicio de 14 millones para la entidad
En Madrid, está citado a declarar el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, por los presuntos sobresueldos concedidos a la cúpula de la antigua caja (24/02/16).
En menos de dos horas, el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y el que fuera su mano derecha, Ildefonso Sánchez Barcoj, volverán a sentarse ante el juez. Esta vez no lo harán por las tarjetas black sino que deberán explicar los sobresueldos millonarios que supuestamente recibió la cúpula directiva de la entidad entre 2007 y 2010. Pagos extras en forma de relojes de lujo, cheques regalo, dietas o indemnizaciones que según el FROB ascenderían a casi 15 millones de euros (24/02/16).
- La causa nace de una denuncia presentada por Anticorrupción en enero de 2015
- Los pagos pudieron suponer un perjuicio para la entidad de unos 14 millones
- Algunos hechos pueden "ser constitutivos de delito de administración desleal"
La Fiscalía Anticorrupción solicita seis años de prisión para el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, y cuatro años y seis meses para el también expresidente de la entidad Rodrigo Rato por la emisión de las tarjetas opacas de Caja Madrid. En su escrito, Anticorrupción les acusa, junto a los otros 64 usuarios de las tarjetas, por un supuesto delito continuado de apropiación indebida.
- Solicita una indemnización de 9,3 millones a Blesa y de 2,6 millones a Rato
- Para los otros 64 usuarios de las tarjetas solicita entre 4 y 1 año de prisión
- Les acusa por un supuesto delito continuado de apropiación indebida
- 6 años por delito de apropiación indebida y 4 años por administración desleal
- Considera que "controlaban el sistema presuntamente delictivo de las black"
- Solicita 6 años de condena para los otros 63 beneficiarios de las tarjetas opacas
- Andreu ve "indicios fundados de criminalidad" en los exdirectivos de Caja Madrid y Bankia
- Los hechos podrían constituir un delito de administración desleal o apropiación indebida
- En total, gastaron 15,5 millones de euros con las tarjetas opacas al fisco
- La jueza asegura que "no hay perjuicio económico" en la operación
- El expresidente de Caja Madrid ingresó en la cárcel dos veces por este caso
- La Fiscalía le denunció por filtrarlos cuando la causa era aún secreta
- El tribunal considera faltos de calidad los testimonios de sus dos exparejas
- Silva, ya inhabilitado, se enfrentaba a una posible pena de hasta cuatro años
El exjuez Elpidio Silva ha sido imputado por la presunta difusión de los correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa al entender que, tras la investigación llevada a cabo, hay indicios suficientes que hacen sospechar la posibilidad de que el acusado haya difundido dicha información cuando estaba en su poder.
La magistrada de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que instruye la denuncia presentada por la Fiscalía contra el juez Elpidio Silva por esta causa, Susana Polo, ha imputado al juez por los delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos, informa Servimedia.
- Por infidelidad de la custodia de documentos y revelación de secretos
- Silva y fue inhabilitado por prevaricación por enviar a Blesa a prisión
- Por otra parte, Andreu mantiene los mails de Blesa en la causa de las tarjetas
El exsecretario del consejo de administración de Caja Madrid Enrique de la Torre ha ratificado ante el juez Andreu que Miguel Blesa era el máximo responsable de la concesión a directivos y consejeros de las tarjetas opacas al fisco, a las que se cargaron gastos personales por valor de 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012.
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha tratado de suspender su declaración como testigo por la filtración de sus correos contra el juez que le encarceló y ha evitado reconocer de forma expresa que son suyos alegando que fueron obtenidos ilícitamente por Elpidio José Silva, quien negó haberlos filtrado. Tras su salida del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde ha declarado como testigo en la causa que investiga la filtración de los e-mails a la prensa por la que está imputado Silva, decenas de preferentistas han intentado evitar que el banquero llegara hasta su coche y golpearon el vehículo mediante patadas, puñetazos y pancartazos.