- Ciudadanos: "Alguien tiene que ser políticamente responsable del latrocinio"
- Podemos: "Es un paso muy pequeño, nos faltan muchas cosas por conocer"
- El PSOE, con exmiembros condenados, dice que "respeta" la sentencia
- PP: "Esto muestra que no hay apellidos ni cargos en la justicia"
- CC.OO., también afectado, sorpredido por "la indiscriminada ejemplaridad"
La jueza Ángela Murillo ha dictado setencia en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid. En ella condena por delito continuado de apropiación indebida a los 65 consejeros y directivos de la entidad que utilizaron las tarjetas 'black' entre los años 2003 y 2012, con penas por encima de los dos años de cárcel para 39 de ellos. La mayor pena corresponde al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa: seis años de prisión más una multa de 109.000 euros. La Audiencia Nacional también condena al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, a cuatro años y medio y al pago de idéntica sanción. El resto de acusados son condenados como colaboradores del delito de apropiación indebida, con la excepción de el exdirector general de medios de la caja, Ildefonso Sánchez-Barcoj, a quien se le considera cómplice de la operativa que contribuyó a mermar el capital de la caja. Se le condena a dos años y medio de cárcel, pero lo mismo que Blesa y Rato es absuelto del delito de administración desleal de que los tres había sido acusados. En el fallo de 260 folios, La Sección Cuarta describe que las visas no se formaban parte de los contratos ni figuraban en el certificado de haberes que Caja Madrid facilitaba cada año para que sus beneficiarios pudieran hacer la declaración de la renta. La justicia ha demostrado, en suma, que las tarjetas eran opacas, eran 'black'.
- La Audiencia les considera autores de un delito de apropiación indebida
- El resto de los 63 acusados son también condenados como colaboradores
- Todos ellos contribuyeron a la merma del caudal de la entidad en 12 millones
- Consulta el fallo de la sentencia sobre las 'tarjetas black' de Caja Madrid [.pdf]
- También será juzgado el ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj
- Se les acusa de un delito de administración desleal continuada
- La Fiscalía Anticorrupción pide para ambos cuatro años de prisión
- La Fiscalía pide seis años de cárcel para Miguel Blesa y 4,5 para Rodrigo Rato
- Los acusados han defendido que las tarjetas eran una remuneración
- Solo Virgilio Zapatero ha pedido la palabra para declararse inocente
La defensa centra sus conclusiones en el "indiscutible" carácter retributivo de las tarjetas opacas
- Asegura que el juicio se ha centrado en el gasto y no en quién las autorizó
- Defiende el carácter remuneratorio y no de representación de las visas
- Critica la "falta de fundamento total" de la hoja de gastos presentada por Bankia
- También para el que fuera director general Ildefonso Sánchez Barcoj
- Solicita 8,5 millones en concepto de responsabilidad civil a pagar entre ambos
En el juicio por las ‘tarjetas black’ han comenzado a exponer sus conclusiones las defensas de los 65 acusados. Los primeros en intervenir han sido los abogados de Miguel Blesa y Rodrigo Rato.
Los abogados de Blesa y Rato reiteran que las pruebas están "manipuladas" y que las tarjetas eran legítimas
- Los letrados de los dos acusados exponen sus conclusiones en el juicio
- La defensa de Blesa acusa a Bankia y el FROB de querer "cortarles la cabeza"
- La de Rato insiste en que recibió la tarjeta "como cualquier otro consejero"
Bankia afirma que "todo lo relacionado con las tarjetas era opaco, destinado a que nadie supiese nada"
- El FROB y Bankia defienden ser perjudicados en exclusiva del uso de las tarjetas
- El letrado de Bankia pide tres años de prisión para Miguel Blesa y Rodrigo Rato
- La acusación popular, por su parte, mantiene su petición de diez años de cárcel
Las acusaciones han reiterado en el juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid que las visas eran irregulares e ilícitas. Tanto el FROB como Bankia han reivindicado, además, su condición de perjudicados en exclusiva para recuperar los 12,5 millones de euros que los 65 acusados, entre ellos Rodrigo Rato y Miguel Blesa, se gastaron en las tarjetas.
- Modifica su escrito de acusación contra 18 acusados por devolver lo gastado
- La rebaja afectaba a otros acusados que devolvieron el dinero antes del juicio
- Mantienen la petición de 6 y 4 años de cárcel para Blesa y Rato
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha comenzado este viernes a declarar en el juicio contra los usuarios de las tarjetas opacas de la entidad y ha recordado que ni el Banco de España ni Hacienda "pusieron tacha alguna ni vieron irregularidad en 23 años" al uso de las mismas. Blesa ha dicho que las tarjetas que empleó en Caja Madrid y repartió a varios de sus consejeros y altos cargos "eran de libre disposición" y no era preciso "la justificación de los gastos que se realizaban".
- Su tarjeta era "de libre disposición" y no era preciso "la justificación de los gastos"
- Miguel Blesa presidió Caja Madrid entre 1996 y 2010
- La Fiscalía Anticorrupción pide para él una pena de 6 años de prisión
En la segunda jornada del juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid ha sido el turno para el fiscal, que ha justificado la divulgación de los correos electrónicos de sus usuarios por las fundadas sospechas de irregularidades y ha defendido la validez de las pruebas. Jornada también para las acusaciones particulares.
- "Han intentado sacar agua de las rocas y la poca que ha salido no es potable"
- Según un informe de Bankia, pedían ampliar el límite de gasto continuamente
- El fiscal defiende la divulgación de los correos que demostrarían esta práctica
- Las defensas, por contra, piden que no sean tenidos en cuenta como prueba
- Están acusados de administración desleal y apropiación indebida continuada
- El fiscal pide cuatro años y medio para Rato y seis años para Blesa (en pdf)
- Los usuarios de las black piden la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia
- Preferentistas de Caja Madrid han increpado a Blesa a su llegada al juzgado
En el Consejo de Administración y la comisión de control de la entidad se sentaban representantes del PP, del PSOE, de IU, de CC.OO. y UGT, de las patronales CEIM-CEOE y de otras asociaciones empresariales.
Para los otros 63 usuarios, solicita penas de entre uno y cuatro años dependiendo de si han devuelto o no el dinero. En su informe dice que "la contabilización de los gastos era indebida y subrepticia", un sistema retributivo que carecía de amparo legal. Los acusados alegan que las tarjetas black formaban parte de su remuneración por lo que no tenían que justificar para qué las usaban.
Las defensas de los acusados han solicitado la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia, su matriz y el FROB, personadas como acusaciones particulares, al estimar que los gastos no ocasionaron ningún daño a estas entidades dada su "falta de legimitación".