Primera retrospectiva deuna maestra de la 'performance' y la estética feminista. Entre lo real y lo ficticio, su obra crea ambientes y situaciones incómodas. La exposición estará hasta el 1 de mayo en la Casa Encendida de Madrid.
Casi un cuarto de millón de mujeres trabaja en España en el campo, en la agricultura y en la ganadería, pero solo el 26 por ciento de ellas son jefas de explotación. La escasez de servicios y las escasas posibilidades de encontrar trabajos bien remunerados llevan a muchas a abandonar el medio rural, pero también son numerosas las que han hecho el camino inverso.
En Informe Semanal hemos estado con varias de esas mujeres, como María Páez, ingeniera forestal y ahora ganadera en Ourense. Está, nos cuenta orgullosa de un trabajo necesario también para mantener el medio rural. “Si no hay nadie que lo mantenga, se lo come el fuego… En un pueblo, donde no hay ganado no hay vida”.
Susana Lahuerta, cambió su vida de interiorista en Zaragoza por la de truficultora en un pueblo de Teruel. “El campo, afirma, te da arraigo, es duro, ¿eh?, ¡hace un frío aquí!, pero es gratificante”. En Extremadura, María Pia dejó su trabajo de ejecutiva en banca para dedicarse al campo desde una perspectiva ecológica. Es, nos dice, un mundo “muy masculinizado”, en el que la brecha de género pone difícil abrirse camino. “Yo he llegado a notar que a mí me daban un precio, luego llamaba mi marido como si fuera de otra ganadería distinta, y le daban un precio muy superior”, relata.
En Huelva, las mujeres son el 70 por ciento de la mano de obra que recoge fruto rojo. Muchas llegan de otros países con poca información sobre las condiciones de trabajo y sus derechos. Hablamos de esa situación con Ana Pinto. Recogió fruta durante 16 años y ahora es portavoz de “Jornaleras en lucha” un colectivo que, dice, cubre un hueco poco atendido por los sindicatos mayoritarios. “Sin apenas medios, nosotras en dos años llevamos denunciadas a una veintena de empresas y hemos ganado 5 o 6 demandas por despido y cantidad”, asegura con orgullo.
Mitos, tabúes, juguetes sexuales...son solo algunos de los temas que "Objetivo Igualdad" les ha planteado a cuatro expertas en sexualidad : Pilar Cristóbal , Norma Ageitos, Nuria Cano Cano e Isa Duque, la psicowoman. Sexólogas de diferentes generaciones que trabajan a diario con mujeres de todas las edades y con las que intentamos saber si lo que les preocupa a las adolescentes o a las más veteranas es lo mismo o no.
Marcela -nombre ficticio- estudiaba derecho y trabajaba en un despacho de abogados. Perdió su empleo y empezaron los problemas. Así comienza la historia de esta brasileña a la que una amiga le propuso un trabajo de limpieza del hogar en Portugal. Una vez allí se encontró con una realidad muy distinta. “Yo le dije que no era lo que me habían propuesto, yo me quiero regresar. Ahí me vino la primera bofetada y amenazó con violar y matar a mis sobrinas”, cuenta. Ese fue el primer día de un año de explotación y calvario. Sin pasaporte, con una deuda de más de 5000 euros contraída con sus proxenetas y sometida a su voluntad, Marcela estuvo ejerciendo la prostitución en Portugal, Sevilla, Madrid…distintos clubs, misma pesadilla. Los daños que provoca esta explotación pueden ser irreparables. Ella logró escapar de la red gracias a APRAMP, una entidad social que lleva más de 30 años trabajando para prevenir y erradicar la explotación sexual y la trata de seres humanos. Según la ONU el 44% de las víctimas de trata son explotadas sexualmente. Es la principal finalidad de esclavitud en el mundo. España es el tercer país del mundo que más prostitución demanda y el primero de Europa. Se estima que el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en nuestro país son víctimas de trata. Es la esclavitud del siglo XXI.
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En los últimos años, la prostitución se ha mudado de los burdeles a pisos con licencia de ocio nocturno, hoteles o locales con habitaciones para el consumo de prostitución. No solo les alquilan las habitaciones, en su web se anuncian como la "mejor agencia de putas de Barcelona" y ahí promocionan a chicas como Gabi. Asegura que en cuanto ahorre lo suficiente lo dejará y cuando le preguntamos si cree que es dinero fácil nos dice que es rápido, pero no fácil. Enric es cliente de prostitución, considera el sexo como un derecho y por eso está a favor de la regulación.Linda lleva desde los 18 años ejerciendo, pertenece a varios sindicatos donde diferencian la prostitución del término trabajadora sexual. Reclama su regulación siguiendo el modelo neozelandés y señala que es un trabajo “con un grado de peligrosidad por la ilegalidad y por la falta de derechos” en las que están. Por eso, exige que se puedan hacer contratos a terceros, derecho a bajas, pagar seguridad social y derecho a una jubilación.
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La diferencia entre violencia de género y violencia intrafamiliar está clara, dicen las expertas, y es incontestable desde que en 2004 nació la Ley Integral para proteger a las mujeres. La violencia de género es aquella que se aplica sobre una mujer dentro de la pareja o expareja. Según explican las especialiastas, "es estructural y es incontestable en cuanto a datos". En la violencia de género la víctima es solo la mujer, en la violencia intrafamiliar, no. Sin embargo, el código penal protege a las víctimas por igual.
África tiene una de las tasas de embarazos de adolescentes más altas del mundo, según la ONU. El confinamiento no solo ha aumentado estos casos sino también el de los abusos sexuales y los matrimonios infantiles, aunque en muchos países africanos están prohíbidos. Las relaciones sexuales consentidas se permiten a partir de 16 o 18 años, dependiendo del país, pero muchas adolescentes de entre 14 y 16 años no se atreven a denunciar por miedo a ser estigmatizadas en caso de que haya habido abusos o violación.
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Sólo un 23% de las personas que trabajan en las TIC son mujeres, según datos del Observatorio Nacional de las Tecnologías y la Sociedad de la Información (ONTSI). Luis Vallés visita el barrio de Sanchinarro en Madrid y conversa con Eduvigis Ortiz, líder de alianzas estratégicas de SAS, una de los principales fabricantes de software del mundo. Ortiz se ha acercado hasta el 24 horas de RNE para hablarnos de las mujeres en el sector tecnológicos. Ella nos confiesa que siempre le ha gustado la tecnología y la ingeniería: “Era una de las pocas niñas que quería ser ingeniera”, pero que nunca ha entendido por qué en un sector con tanta demanda de trabajo no hay más mujeres. “Según la última encuesta del año pasado somos un 25% de mujeres en el sector, vamos avanzando pero lentamente”, así lo ha explicado Eduvigis Ortiz.
Las ONGs piden a quienes quieran ayudar que lo hagan por canales oficiales. Dicen que así se evita que las mafias se aprovechen de la solidaridad ciudadana para confundirse entre los voluntarios y captar a mujeres y niños para explotarlos.
El papel de la mujer investigadora en la ciencia toma especial protagonismo en el caso extremeño. En esta semana marcada por el Día Internacional de la Mujer, les queremos acercar a tres extremeñas con mucho que decir en la investigación contra el cáncer.
La situación de la población en Ucrania es cada vez peor, sobre todo en zonas como Mariúpol donde se habla se auténticas catástrofes. Jaime Nadal es responsanle del Fondo de Población de Las Naciones Unidas (UNFPA) en Ucrania y nos cuenta en Las Mañanas de RNE como su labor se ha visto enfocada exclusivamente al envío de ayuda humanitaria a las fronteras del país. Se estima que ya hayan cruzado la frontera cerca de 2,3 millones de personas, entre las que se encuentran principalmente mujeres y niños. Por ello, uno de los objetivos de trabajo de la UNFPA se centra en la protección a las víctimas de violencia sexual y de género, que en situaciones de conflicto aumentan de forma significativa.
Además, cuentan con un foco principal dedicado a la salud reproductiva: “Estamos repartiendo kits de asistencia en casos de emergencia, que permiten la realización de partos limpios y cesáreas”, explica Nadal, sobre una situación que, estiman, afecta en el país a más de 265.000 mujeres, que están dando a luz en estaciones de metro, búnqueres y bajos de edificios.
Nadal destaca que la labor de las Naciones Unidas todavía no ha terminado en Ucrania y que no cuentan con un plan de evacuación. Señala que tienen intención de incrementar la ayuda humanitaria y que tienen “un compromiso firme” con los ucranianos y ucranianas, para tratar de aliviar “las consecuencias tan terribles que la guerra está teniendo para ellos”.
