En Nigeria las milicias afines al gobierno que luchan contra los yihadistas de Boko Haram ha liberado a casi 900 niños que tenían retenidos.
Una información de Sara Alonso.
En Nigeria las milicias afines al gobierno que luchan contra los yihadistas de Boko Haram ha liberado a casi 900 niños que tenían retenidos.
Una información de Sara Alonso.
En Lagos, la capital de Nigeria, se ha derrumbado una escuela de primaria. Hay más de 100 niños atrapados.
Los niños abandonados son, junto a mujeres y ancianos, los más vulnerables del conflicto armado en Camerún, según explica el doctor de MSF Precius Mudama. "Vemos casos de abandono porque los padres y madres escapan y el niño se queda solo", explica, mientras subraya las dificultades que muchos experimentan cuando son acogidos por familias nigerianas a las que no conocen.
La abuela de Issa recuerda cómo vivió el secuestro de su nieto. El pequeño fue secuestrado en el pueblo durante el ataque de un grupo armado en Níger. Durante su cautiverio, Issa fue testigo del asesinato de otro niño, al que mataron por fumarse un cigarrillo. Seis meses después, el menor consiguió huir durante un ataque aéreo y localizó a su abuela gracias a un retrato que él mismo dibujó.
Los niños atendidos en el campamento de Diffa, en Níger pintan todo tipo de escenas traumáticas: ataques aéreos, asesinatos con armas de fuego, degollamientos o casas quemadas. Sus dibujos permiten a los especialistas de MSF detectar los traumas que han vivido durante los conflictos armados.
Los conflictos armados y las guerras en África golpean especialmente a los niños, que quedan traumatizados tras ser testigos de la violencia: son secuestrados, torturados y algunos incluso testigos de asesinatos. Los equipos de apoyo psicológico de Médicos Sin Fronteras en el campo de Diffa utilizan el dibujo para conseguir que los menoresexpresen sus miedos.
Carolina Pecharromán entrevista a luis Eguiluz, responsable de Médicos sin Fronteras en Nigeria, sobre la dramática situación de un millón setecientos mil refugiados y despalzados internos que huyen de la violencia yihadista.
Al menos 86 personas han muerto en Nigeria en ataques supuestamente cometidos por pastores armados de la etnia fulani en pueblos del estado central de Plateau, según fuentes de la Policía citadas por Efe.
Nigeria vive cada cierto tiempo episodios violentos de enfrentamientos entre comunicades que compiten por recursos naturales como el pasto y el agua, y a los que separan su etnia y su religión. Los pastores nómadas de la etnia fulani, mayoritariamente musulmana, disfrutaban de extensos pastos en el norte, pero la desertificación y los ataques del grupo yihadista Boko Haram les están empujando a llevar sus reses cada vez más al sur. Allí a veces destrozan campos de cultivo de las comunidades de granjeros, mayoritariamente cristianos y pertenecientes a otras etnias, como los berom.
En la zona central de Nigeria han muerto miles de personas en los últimos años por este motivo. En 2017, los conflictos entre los pastores nómadas y los granjeros locales dejaron al menos 549 muertos y miles de desplazados en la zona, según Amnistía Internacional (AI), que también informó de 168 muertes el pasado enero.