Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Un toro que se ha dado la vuelta unos segundos después de salir de los corrales con la manada ha creado momentos de gran tensión y ha alcanzado a varios mozos en el tercer encierro de los sanfermines, protagonizado por astados de la ganadería de José Escolar Gil.

El tercer encierro de San Fermín 2016 ha sido lento y peligroso, con un toro vuelto al principio de la carrera, y embestidas contra los corredores a lo largo de todo el recorrido. El peligro se ha concentrado en la calle Estafeta y la curva de Telefónica.

Es la primera vez en un encierro que un toro corre 300 metros en dirección contraria y tenía que ser un Cebada Gago, ganadería gaditana reconocida por su peligrosidad, que este viernes no ha decepcionado. Debutaron en 1985, y aunque han faltado los tres últimos años en Pamplona son un clásico que aquí echaban de menos. En total, ha habido siete corneados como en 1999. Su leyenda negra es cada vez menos leyenda y más una realidad.

El segundo encierro de sanfermines 2016 ha sido lento y muy peligroso con una manada de Cebada Gago disgregada casi desde el principio del recorrido. Solo un toro ha llegado con los cabestros al coso pamplonés y el resto se han quedado sueltos, dos de ellos se han vuelto en dirección contraria en varias ocasiones provocando momentos de pánico hasta que han llegado al coso pamplonés. En total, 16 mozos han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Pamplona, de los que siete han sido heridos por asta de toro, según han informado fuentes hospitalarias. Siete de los heridos han recibido ya el alta.