Un grupo de 40 voluntarios del clúster SOS Ucrania centralizan en una nave de 5.000 metros cuadrados toda la ayuda de los navarros para Ucrania. Allí se decide el destino y el material que se envía. Ahora ya piden que no se recoja más ropa porque hay suficiente.
También se ha abierto una vía para donaciones económicas.
El gobierno de Navarra asegura que tiene todo previsto para acoger a los ucranianos que lleguen huyendo de la guerra.De momento no hay problemas de vivienda, pero ya se ha pedido a los particulares que tengan pisos vacíos se pongan en contacto con el ejecutivo para utilizarlos en un futuro para los refugiados.
También el sistema educativo está preparado para que los niños ucranianos reciban clases en los centros navarros.
Tessa y Aatef son dos miembros de ACNUR que participan en la organización de un almacén de 3.000 metros cuadrados junto a la frontera polaca con Ucrania. En Rzeszów, a 80 kilómetros de ese paso, clasifican y preparan mantas, ropa de invierno, latas de gasolina o cocinas portátiles para repartir a las cientos de familias polacas que acogen y van a acoger a ucranianos que huyen de la guerra. No es fácil, necesitan ayuda de otros almacenes de ACNUR repartidos por otras zonas de Europa. En los próximos días van a ampliar su personal y poner en marcha un sistema de ayuda a quienes están dispuestos a meter en sus casas a mujeres y niños recién llegados. Informan los enviados especiales de RNE, Fernando Martínez y Juan Miguel Sanz.
Las tropas rusas siguen atacando objetivos civiles. Un teatro de la asediada ciudad de Mariúpol, al sur del país, ha sido atacado por Rusia. Un lugar que, según Kiev, ha servido de refugio para un millar de personas durante estos días. Los servicios de emergencia aun no han podido acceder a la zona debido a los combates. En chernigov, diez personas han fallecido al ser alcanzadas por las bombas rusas mientras hacían cola para comprar el pan.
Informan los enviados especiales de RNE, María Eulate y Luis Montero.
Ucrania denuncia que Rusia ha bombardeado un teatro en Mariupol que servía de refugio a más de mil personas. Moscú lo niega. El asedio sobre la ciudad complica la atención a los heridos en unos hospitales cada día más saturados. El almacén de alimentos de uno de ellos es ahora una morgue.
Viajar a España llena de esperanza a muchas de las mujeres ucranianas que hace ya casi dos semanas llegaron con sus hijos a este centro de refugiados en Moldavia. Pero están llenas de dudas, muy diversas, de cómo será su vida allí. En lo que coinciden todas es en pedir a los políticos que actúen rápido para que puedan empezar una nueva vida con sus hijos en España.
Regresa a Madrid la caravana de taxis que puso rumbo a la frontera de Polonia el pasado viernes. Vuelven acompañados de 133 ucranianos. La ONG, Mensajeros de la paz, va a ofrecer alojamiento a los refugiados que no cuenten con familiares o casas de acogida.
Las delegaciones deUcrania y Rusia estarían trabajando desde el lunes en un borrador de acuerdo compuesto por quince puntos, entre los que destaca que Kiev adoptaría una posición de neutralidad: renunciaría a unirse a la OTAN y a albergar bases militares extranjeras y armamento extranjero en su territorio. A cambio, Ucrania exige que se le garantice la protección de varios países extranjeros, como Estados Unidos, Reino Unidos y Turquía, países que se comprometieran por escrito a intervenir en caso de agresión, algo que a esta altura no está claro que acepte ni Rusia ni tampoco los países mencionados, según apunta el diario Financial Times donde se ha esbozado este borrador. Este documento también implicaría que Ucrania mantuviera a su Ejército, y la salida de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano invadido desde el 24 de febrero.
El responsable de la delegación que negocia con Rusia, Mykhailo Podoliyak, asegura en las redes sociales que el borrador muestra la posición de Moscú, "nada más". Kiev únicamente confirma que pide un alto al fuego, la retirada de las tropas rusas y las garantías de seguridad de una serie de países.
El portavoz del Kremlín también ha reaccionado: "Es demasiado pronto para hablar de posibles acuerdos entre Moscú y Kiev" ha asegurado Dmitri Peskov a agencias de noticias rusas.
Miramos a la evolución de la guerra con múltiples víctimas civiles en las ciudades que soportan la mayoría de los bombardeos y viajamos hasta Leópolis y Odesa. También a Washington, donde el presidente ucraniano Volodymir Zelenzky ha pedido mayor presión sobre Rusia. En Polonia descubrimos cómo hasta las ciudades más pequeñas abren sus brazos y analizamos la normativa europea que permite el asilo para los ucranianos.
Repasamos con nuestro corresponsales las distintas iniciativas de acogida de refugiados ucranianos en Europa y otros países. En la Mesa del Mundo del informativo 24 horas, con Jordi Barcia (corresponsal en Roma), Beatriz Domínguez (corresponsal en Berlín), Sara Alonso (corresponsal en Londres), María Gámez (corresponsal en Jerusalén) y Antonio Delgado (corresponsal en París).
Tres semanas de combates ha generado un flujo de refugiados hacia países vecinos que no tiene precedentes en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Ya son más de tres millones los que han cruzado las fronteras, la inmensa mayoría mujeres y niños. Muchos no tienen un destino claro.
Ante el aluvión de solicitudes para acoger a niños ucranianos, hablamos con María Arauz de Robles, presidenta de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar, sobre los requisitos del acogimiento. "Acoger es abrazar a la persona que llega y cubrir otras necesidades que son más importantes que las materiales. Es hacerle sentirse querido y aceptado", nos dice, y recuerda que el sistema, como en todos los menores no acompañados, tiene que proteger especialmente a los niños que vienen solos y evitar su institucionalización.