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Los conservadores británicos eligen a su nueva líder, Liz Truss. La actual ministra de Asuntos Exteriores se ha impuesto con el 57 % de los votos al exministro de Finanzas, Rishi Sunak (43 %), según ha anunciado el responsable de la organización del escrutinio interno. El proceso comenzó en julio con la dimisión de Boris Johnson, tras ser desautorizado por el comité 1922 de los conservadores británicos.

La ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, es la mejor situada para asumir el liderazgo del partido conservador. Con 47 años, y madre de dos hijas, no era la preferida por los parlamentarios tories, pero el voto de las bases del partido la va a llevar al poder. Defensora a ultranza del libre mercado y de los impuestos bajos, cultiva la imagen de heredera política de la ex primera ministra Margaret Thatcher. Una contradicción con sus antecedentes familiares, ya que sus padres, activistas de izquierda, se manifestaron en contra de las armas nucleares y la dama de hierro.
 

El escenario del atentado fallido a Cristina Fernández está tranquilo. Algunos aprovechan para hacerse fotos sin la multitud de días pasados a la entrada del edificio donde vive. El intento de asesinato a la vicepresidenta llega en un momento de alta crispación en Argentina y expone la polarización del país. La oposición acusa al Gobierno de utilizar políticamente el ataque.

Foto: La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, saluda a sus simpatizantes mientras sale de su residencia en Buenos Aires (EFE/ Enrique García Medina)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que apoya la medida avanzada por el G7 y la Comisión Europea de poner un tope al precio del petróleo ruso. Lo ha dicho en el inicio de su gira de 30 actos ciudadanos por España. Una campaña de cuatro meses que arranca hoy en Sevilla. Hemos escuchado pitos y gritos de apoyo al presidente.

FOTO: El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita al barrio sevillano de Pino Montano. EFE/ Julio Muñoz

El atentado contra Cristina Fernández de Kirchner sigue arrojando incógnitas. La principal es el arma con la que apuntaron a la vicepresidenta argentina. Una Bersa calibre 32 que estaba cargada, pero no disparó porque no tenía balas en la recámara cuando el detenido apretó el gatillo. La policía investiga si actuó solo examinando las imágenes de las cámaras de seguridad cercanas a la casa de Fernández. Miles de argentinos se han concentrado en la Plaza de Mayo para protestar contra el atentado.

Foto: Miles de personas se manifiestan en apoyo a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

Cristina Fernández de Kirchner ha sido la figura política más poderosa de los últimos 15 años en Argentina. Su personalidad arrolladora no deja indiferente a nadie, y en Argentina es tan venerada por la izquierda como odiada por la derecha. Dos emociones opuestas que no han hecho más que crecer desde que los Kirchner alcanzaran el poder en 2003. Hay quien alaba sus políticas sociales; hay quien señala los más de diez expedientes judiciales que se le han abierto. Todos por haber supuestamente abusado de su posición de poder, aunque ninguno ha prosperado, por ahora.

Cristina Gallach, actual Comisionada Especial para la Alianza por la Nueva Economía de la Lengua, fue durante muchos años corresponsal de la Agencia EFE en Moscú, llegando a conocer personalmente a Mijaíl Gorbachov, al que ha calificado de "un hombre extraordinario en momentos extraordinarios". Gallach ha destacado que, a pesar de que, "la unión Soviética era irreformable", el ruso no cejó en su empeño, guiado por su "actitud positivista, de buscar lo imposible" que "le marcó siempre". "Gorbachov logró una de las grandes transformaciones que han marcado el s.XX", ha asegurado Gallach, aunque ha destacado que fue "muy denostado internamente", ya que, según la ex periodista, lo que para occidente significaba el cambio, dentro del país supuso una crisis que marcó profundamente a una población que no llegó a empatizar con este gobernante.