Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El último mes ha sido una lucha continua de Joe Biden para demostrar que estaba capacitado para gobernar cuatro años más Estados Unidos, con críticas continuas tanto de republicanos como de demócratas. Todo comenzó tras el desastroso debate televisado entre ambos candidatos en junio. Sus continuos titubeos dejaron patentes algunas de sus debilidades. Pero han pasado las semanas y el presidente estadounidense no ha podido frenar la campaña de desconfianza hacia sus capacidades.

Foto: EFE/JIM LO SCALZO

Kamala Harris ha sido la primera mujer, afroamericana, y de origen asiático, en asumir el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos. Biden eligió a la que había sido su rival durante la campaña demócrata a las elecciones presidenciales de 2020. Ha sido una de las mayores voces a favor de los derechos de reproducción de las mujeres desde que el Tribunal Supremo derogara el aborto como un derecho constitucional. Su papel durante estos casi cuatro años como vicepresidenta no ha sido lo brillante que se esperaba, según los analistas. Ahora muchos creen que podría ganar a Trump y hacer historia en ser la primera mujer al frente de la Casa Blanca.

Foto: REUTERS/Kevin Mohatt

Los demócratas, cada vez más nerviosos, esperan que Biden de un paso al lado. En las encuestas desciende la intención de voto hacia su candidato, las donaciones de julio han disminuido y los grandes donantes han congelado aportaciones. Ante esta situación, los demócratas esperan lo peor y algunos han iniciado una campaña en la que le piden que "pase el testigo". Esta semana, en una entrevista, Biden dijo que solo una condición médica le convencería de dejar su carrera. Lo dijo un día antes de que se le diagnosticara COVID. Y este viernes se especuló con que podría renunciar este fin de semana, pero lo cierto es que representantes de su campaña han anunciado que retomará sus actos los próximos días con el objetivo de recaudar más de 50 millones de dólares. El equipo de Biden continúa decidido a mantener su candidatura a la Casa Blanca, a pesar de que más de 35 congresistas de su partido le han pedido que abandone. La Convención Demócrata que se celebrará dentro de un mes en Chicago nominará a su candidato a la Casa Blanca. Si Biden se retira definitivamente, Kamala Harris es la que tiene más opciones.

Foto: Kent Nishimura/AFP

La portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Cristina Valido, critica que se hable tan poco de la tragedia que vive Canarias cuando se dedica mucho tiempo, dice, a "hablar de las cuestiones personales y familiares de los líderes de los grandes partidos". Valido dice que entiende las dudas del Partido Popular, pero recuerda que esta reforma no es solo para Canarias y confía en que la proposición de ley que retoca la Ley de Extranjería sea admitida a trámite el próximo martes. "Hoy es Canarias quien necesita la redistribución, pero mañana la puede necesitar Murcia, Málaga, Valencia, Barcelona o Bilbao", asegura. "Hay que tener políticas de futuro que nos sirvan a todos, no pedimos otra cosa", dice la portavoz canaria. Cree que es una oportunidad para abrir el debate sobre la migración, que es uno de los principales problemas que tiene España y la Unión Europea. Además, Valido recuerda a Junts que en el trámite de enmiendas se pueden hacer cambios en cuestiones que preocupan a Cataluña.

Donald Trump ya es oficialmente el candidato republicado a las presidenciales de Estados Unidos. Se ha presentado como una estrella de rock, ha pronunciado un discurso con tintes mesiánicos en el que ha prometido controlar la inflación, acabar con las guerras de Ucrania y Gaza, y volver a hacer grande a América

En el estudio de “La España vivida” recibimos hoy a un abogado del Estado que tuvo una intensa experiencia política, pero relativamente breve en su etapa de máxima responsabilidad. Las circunstancias siempre importan. Antonio Hernández Mancha, nuestro invitado, arrancó bien, muy bien en la política, en Andalucía. Fue diputado por Córdoba y portavoz de Alianza Popular en el Parlamento de Andalucía entre 1982 y 1987, y presidente del mismo partido –antecesor del actual Partido Popular- durante siete años. El salto a Madrid llegó en la segunda mitad de la década de los 80, tras la dimisión de Manuel Fraga, cuando asumió que no estaba su alcance derrotar y sustituir en el poder a un Partido Socialista que en aquellos años encadenaba mayorías absolutas. Hernández Mancha le ganó la partida sucesoria a uno de los padres de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón. La dificultad mayor para su lanzamiento era que carecía de la condición de diputado, lo que no le permitía medirse en el Congreso con el entonces presidente, Felipe González. Buscó la solución en una polémica moción de censura que no le salió bien, y que le supuso la aparición de una creciente contestación interna, lo que le llevó a dejar el cargo y, poco después, a abandonar la primera línea de la actividad política. Pero en ese momento acumulaba ya una buena dosis de experiencia, que ha volcado ahora –no sé si en todo o en parte- en su reciente libro “Secretos de mi partido”, una obra amena, cuajada de anécdotas, donde aparecen muchos episodios relacionados con dirigentes de la Transición y de los años ochenta, como el propio Fraga o el entonces líder de Izquierda Unida Julio Anguita. Nos interesa el testimonio de Antonio Hernández Mancha sobre los avatares de esa etapa de consolidación democrática, en la que la derecha española buscaba cómo definir y ofrecer una alternativa sólida a un Partido Socialista que aún permanecería en el poder hasta 1996.

En Estados Unidos, los demócratas intentar apartar a Biden mientras Trump ficha al senador de Ohio, J.D. Vence, como su segundo para las presidenciales de noviembre. Sánchez ha presentado su plan contra la desinformación basado en un reglamento europeo, pero no convence a sus socios y PP y Vox las rechazan. A ocho días para que arranquen los Juegos Olímpicos de París, su alcaldesa, Anne Hidalgo, se ha dado un baño en el Sena.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha retado este miércoles al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a aclarar si el Palacio de la Moncloa se ha convertido en una "sede de negocios familiares" en vez de "amenazar con la censura" con su plan de regeneración. Tras calificar de "sarcasmo" que anuncie 100 millones de euros de ayudas para la digitalización de los medios de comunicación, ha afirmado que lo que pretende el Gobierno es una "pseudodemocracia".