PP y Vox han mantenido un duro intercambio este jueves en la Comunidad de Madrid a cuenta del ataque con una granada de mano contra un centro de menores extranjeros no acompañados, que tuvo lugar este miércoles, que Más Madrid ha calificado de "atentado terrorista".
La portavoz del partido de extrema derecha, Rocío Monasterio, ha lamentado el "episodio" que "queremos que sea esclarecido" y que ha sido usado, en su opinión, "especialmente por la izquierda sectaria, y por un ministro como Marlaska, irresponsable, para atacar a un partido". La portavoz de Vox se refería a las declaraciones del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ayer relacionó lo ocurrido con "los discursos de odio", sin citar explícitamente al partido de Santiago Abascal.
"Provocan un delito de odio contra aquellos que estamos denunciando y poniendo voz a muchos vecinos", ha añadido Monasterio. "Por mucho que nos intenten amordazar, seguiremos manteniendo la voz firme y dando voz a los vecinos que piden que les resolvamos su problemas".
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (PP) ha lamentado que "nadie colabora". "El Gobierno de España no hace nada en las fronteras, que es donde comienza el problema (...) Los señores de la ultraizquierda, con su moralina de quitar las concertinas y los abrazos y la inmigración descontrolada (...) Pero Vox tampoco", ha declarado.
"Parece que depende de dónde provenga cada uno, la actitud incívica pesa más o menos (...) Eso tiene otro nombre", ha lanzado Ayuso.
Por su parte, el diputado de Más Madrid Pablo Gómez Perpiñá ha exigido a la extrema derecha "que pidan perdón por la campaña de odio y señalamiento que llevan meses desarrollando contra el centro de Hortaleza y que condenen el atentado terrorista del día de ayer".