Les contamos lo que ha dicho en su primera rueda de prensa tras su llegada a España el disidente cubano Yunior García Aguilera. Nos fijamos en la situación económica de Venezuela con nuestro enviado especial a Caracas, Santiago Barnuevo, y hablamos con Amnistía Internacional sobre el juicio, hoy pospuesto a una fecha aún sin determinar, contra 24 cooperantes que se enfrentan en Grecia a cargos muy graves. Intentamos diferenciar los conceptos de 'guerra híbrida' y 'zona gris' con el general retirado del Ejército del Aire Juan Antonio Moliner González y analizamos las claves del discurso de Vladimir Putin en torno a su política exterior con Victoriano Paredes.
Analizamos con nuestro corresponsal Fran Sevilla el encuentro virtual entre Joe Biden y Xi Jinping. Con María Carou comentamos cómo han recibido los ministros de Defensa de la UE la propuesta del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en torno a una nueva autonomía estratégica. Gonzalo Escribano, que dirige el Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano, nos explica las consecuencias que puede tener el último retraso sufrido en la aprobación del gasoducto Nord Stream 2.
Charlamos con Gonzalo Escribano, que dirige el Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano, y que nos explica las consecuencias que puede tener el último retraso sufrido en la aprobación del gasoducto Nord Stream 2.
El ensayo de un misil antisatélite ruso ha hecho saltar las alarmas. La OTAN alerta del peligro de militarización del espacio. El Kremlin defiende su derecho a realizar este tipo de pruebas y acusa a Estados Unidos de criticar acciones que también lleva a cabo y dice que no ha puesto en peligro la Estación Espacial Internacional al lanzar un misil experimental para destruir un satélite inutilizado. Occidente teme que estén desarrollando armamento aeroespacial.
El misil impactó contra un satélite también ruso de más de una tonelada que, tras casi 40 años en órbita, ya no funcionaba. Los siete ocupantes de la Estación Espacial Internacional, cuatro estadounidenses, dos rusos y un alemán, se refugiaron en naves por miedo a la chatarra espacial. En los años 80 Estados Unidos y la entonces Unión Soviética destruyeron satélites en órbita. Desde entonces este tipo de acciones no es frecuente, aunque China o India en 2019 provocaron la alarma mundial con ensayos parecidos.
Rusia defiende su derecho a efectuar este tipo de ensayos y acusa a Washington de que también prueba sus armas, pero elude cualquier atadura en el espacio. Junto al riesgo de militarización del cosmos, los expertos recuerdan que un millón de objetos vagan sin control sobre nuestras cabezas.
Foto: ELENA DUVERNAY / GTRES.
La puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, que iba a transportar gas desde Rusia hasta Alemania sin pasar por Ucrania, se retrasa seis meses porque el regulador alemán ha suspendido temporalmente su autorización. La decisión ha provocado que el precio del gas se haya disparado más de un 10% en los mercados internacionales. Lo analizamos con nuestro corresponsal en Alemania, Gabriel Herrero, y David Vidueiro, redactor del área de Economía.
- Asegura que la explosión del satélite ruso ha generado más de "1.500 restos espaciales identificables"
- Hay siete astronautas en la EEI, que se han refugiado en sus naves para prepararse para una posible evacuación de emergencia
- El cierre del tránsito del gas "supondría un gran daño al sector energético de Europa", ha dicho el presidente ruso
- Putin respalda a su homólogo bielorruso en la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca
Miles de migrantes siguen atrapados entre dos vallas en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. La policia polaca denuncia que anoche fuerzas bielorrusas les deslumbraron con focos mientras ayudaban a abrir una brecha en la alambrada. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado toda complicidad con Bielorrusia en la crisis abierta con la Union Europea.
FOTO: Un migrante recibe atención médica en un campo en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Leonid Shcheglov / BELTA / AFP.
Turquía impide que salgan más migrantes hacia Minsk mientras Polonia frena los intentos de saltar la valla
- Ankara impide que vuelen pasajeros de Irak, Siria y Yemen hacia Minsk
- La Comisión Europea pide la ayuda de otros países de tránsito
- En las últimas 24 horas se han producido más de 200 intentos de pasar la frontera
Las ONG advierten que miles de personas se encuentran en situación extrema en la frontera de Bielorrusia
- Las organizaciones les facilitan víveres básicos, pero piden que sean trasladados y avisan de que hay que actuar rápido
- Al menos ocho personas han muerto desde el comienzo de la crisis, en julio
Hablamos sobre los retos de seguridad y defensa de la UE, con el telón de fondo de lo que está ocurriendo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, con Félix de Arteaga, Investigador Principal del Real Instituto Elcano y profesor del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de la UNED.
- Analistas consideran que Bielorrusia ha actuado respaldada por Rusia
- El régimen de Lukashenko aprovecha la vulnerabilidad de la UE en la gestión de la inmigración
- La situación en la frontera podría estancarse, mientras se acerca el invierno
Unos dos mil migrantes venidos de Oriente Medio, entre ellos familias enteras con niños, se agolpan desde hace días al otro lado de la valla fronteriza, coronada con concertinas, que separa Polonia de Bielorrusia. Las fuerzas de seguridad polacas, en un despliegue con 15.000 efectivos y que incluye al Ejército, les impiden saltar la valla y entrar en su territorio, que es también el de la Unión Europea.
Varsovia y Bruselas acusan al régimen del presidente bielorruso Alexander Lukashenko de haber orquestado esta crisis y de usar a los migrantes como carne de cañón en su enfrentamiento con la UE, que ha impuesto sanciones a Minsk por las últimas elecciones, consideradas fraudulentas, y su represión de los opositores.
Mira Milosevich-Juaristi, investigadora del Real Instituto Elcano (RIE), asegura que Lukashenko usa a los migrantes para destabilizar la UE. Bruselas no puede premiar a Bielorrusia por una crisis que ella misma ha creado pactando un tratado como el que firmó en 2015 con Turquía para gestionar la migración y que no llegue a las fronteras de la UE.
En esta crisis, Rusia está respaldando a su aliado, Bielorrusia.
Foto: MINISTERIO DE DEFENSA POLACO, VÍA REUTERS
Les contamos la situación de miles de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Hablamos con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, sobre lo que está sucediendo en esa zona de la frontera este de la Unión Europea. Viajamos hasta Glasgow para saber los detalles del borrador de un posible acuerdo para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
La situación en la frotera entre Polonia y Bielorrusia es delicada. Varsovia habla de "amenaza" a la seguridad del país y acusa al régimen de Minsk de alentar la llegada de personas desesperadas a la valla de separación. Por su parte, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, responsabiliza de la situación a lo que califica como "mafias" europeas y hoy ha recibido el respaldo de Rusia tras hablar con su homólogo, Vladimir Putin- Analizamos esta situación junto a nuestros corresponsales: María Carou, corresponsal comunitaria en Bruselas; Érika Reija, corresponsal de RTVE en Rusia; Gabriel Herrero, corresponsal de RNE para Europa del Este; y Fran Sevilla, corresponsal en Estados Unidos.
La UE ha anunciado medidas contra el régimen bielorruso de Lukashenko al que acusan de provocar la crisis de inmigrantes que se ha producido en la frontera con Polonia, donde miles de personas intentan entrar a territorio comunitario. Se suspenden las exenciones en los visados para quienes trabajan directamente con el Gobierno biolorruso, aliado de Rusia. Informa María Carou.
Yakutks es la ciudad más fría del mundo. Los inviernos en la república rusa de Yakutia son muy largos y duros, con temperaturas entre 40 y 50 grados bajo cero.
Biden dice que es "un grave error" que China no asista a la cumbre del clima en Glasgow
- También ha criticado que tampoco estén presentes Arabia Saudí y Rusia
- Las claves de Glasgow | Especial Cumbre del Clima
Las cartas en la lucha contra el cambio climático tienen que quedar claras en esta Cumbre del Clima de Naciones Unidas en Glasgow, con una premisa fundamental: a qué estamos dispuestos a renunciar para salvar el planeta del calentamiento global.
La posición de la actual administración estadounidense, la de Joe Biden, es muy distinta a la del republicano Donald Trump, que niega la crisis climática. Si algo puede acelerar el proceso de reducción de emisiones es la amenaza real sobre la seguridad de los países. Hay informes de inteligencia que avisan de que la seguridad nacional está en riesgo por el deterioro del planeta.
El compromiso europeo se ha plasmado en los fondos de recuperación, ligados al compromiso de cero emisiones en 2050. Aunque hay distintos grados de compromiso dentro de la Unión Europea. Países que han implementado en sus presupuestos en sus planes de Gobierno y cuyas sociedades han asimilado esta necesidad, pero hay otros que ofrecen resistencias, en especial por los costes que tiene para los países del este dejar de quemar carbón.
En la COP26 hay grandes ausentes. China, el segundo país más contaminante del planeta, que ofrece resistencias a la reducción de las emisiones. En la carrera por situarse y consolidarse como la primera potencia del planeta no está dispuesto a parar las emisiones ni el uso del carbón y menos si no hay un compromiso conjunto real de cumplimiento de las obligaciones. El presidente chino ha mandado un comunicado a la cumbre a la que asiste su viceministro de medio ambiente.
Rusia es el cuarto país más contaminante del mundo. El presidente Vladimir Putin, que tampoco participa de esta cumbre del clima, ha anunciado inversiones de entre el uno y medio y el dos de su PIB para reducir emisiones de CO2 que pretende llevar a cero en 2026.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, otro de los que ha preferido no acudir a la cita de Glasgow, ha dejado un compromiso de acabar con la deforestación para 2030 y desprenderse del CO2 en 2050. Está lejos de cumplir ambos. En 2020 se deforestaron más de 11 mil kilómetros cuadrados en la Amazonía: la superficie de toda Jamaica.
Con los corresponsales de Radio Nacional en Washington, Fran Sevilla; en Bruselas, María Carou; en Pekín, Yolanda Álvarez; en Moscú, Érika Reija.
En Moscú, muchas personas que nacieron en los campos de concentración de Stalin luchan desde hace años por regresar a Moscú, de donde sus familias fueron deportadas. Por primera vez, veintiuna personas en esta situación se han unido para poner una demanda colectiva contra la Duma, el Parlamento ruso.