Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

TVE ha hablado con kurdos sirios nacidos en Kobani, la ciudad fronteriza con Turquía y asediada por el Estado Islámico. Mustafá es médico y lleva 40 años en España, aunque su familia sigue en Kobani. Denuncia que Turquía bloquea la ayuda a los kurdos sirios y pide una acción internacional más contundente contra los yihadistas. Zozan y Shorash Alush, dos jóvenes que vinieron a España a estudiar, aseguran que los amigos que dejaron en Kobani prefieren luchar y morir antes que abandonar su patria. 

 

La coalición internacional liderada por Estados Unidos ha intensificado a última hora de este miércoles los bombardeos en los alrededores de la ciudad siria de Kobani que, según Estados Unidos está controlada en su "mayor parte" por las milicias kurdas.

La resistencia kurda está haciendo frente a los avances de los yihadistas del Estado Islámico (EI) con el apoyo de la coalición internacional que ha lanzó otros nueve ataques aéreos.

"Hay indicios de que las milicias kurdas continúan controlando la mayor parte de la ciudad y están resistiendo frente al EI", ha informado este miércoles en un comunicado el Mando Central de Estados Unidos, encargado de las operaciones en Oriente Medio.

El EI irrumpió el lunes en Kobani por primera vez desde el inicio el 16 de septiembre de su ofensiva contra este enclave kurdo sirio situado en la frontera con Turquía.

Tras su entrada, la coalición internacional que lidera Estados Unidos intensificó los bombardeos contra posiciones de los radicales dentro y fuera de la ciudad, unos ataques aéreos a los que este miércoles se han sumado otros nueve.

Al menos 14 personas han muerto en las últimas horas en Turquía en protestas y enfrentamientos desencadenados por la ofensiva del Estado Islámico (EI) en la vecina Siria y la resistencia de la ciudad kurdo-siria de Kobani.

Los incidentes han tenido lugar en regiones del este y el sureste, donde la población kurda es mayoritaria, pero también en la capital, Ankara, y en Estambul.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes kurdos, se han enfrentado a la Policía para protestar por la inactividad de Turquía, que no ha prestado ayuda a Kobani. Interpretan esta pasividad como colaboración tácita con el EI para acabar con las Unidades de Autodefensa (YPG), milicias kurdas del norte de Siria, vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Los manifestantes han lanzado piedras y han quemado neumáticos y coches. Los agentes han respondido lanzando gases lacrimógenos y usando cañones de agua para dispersar a los manifestantes.

Las autoridades declararon el martes un toque de queda en seis provincias.

Los fuerzas kurdas resisten aún el avance del Estado Islámico (EI) en la ciudad de Kobani, fronteriza entre Siria y Turquía, de la que han huido más de 2.000 personas en las últimas horas. La localidad podría caer en manos de los yihadistas en las próximas horas, según ha asegurado el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, después de que el lunes los combatientes del EI consiguieran romper el cerco e izar su bandera. Erdogan considera que solo una ofensiva terrestre puede frenar al grupo yihadista Estado Islámico.

 En Ramtha, MSF gestiona dos quirófanos y dos salas en un hospital del Ministerio de Salud. MSF recibe pacientes a través de una red de profesionales médicos dentro de Siria que gestionan hospitales de campaña pero que no pueden ofrecer ni la atención quirúrgica ni el seguimiento que las heridas graves necesitan.

El programa de cirugía reconstructiva de MSF en Ammán, Jordania, ofrece una perspectiva única para ver el desarrollo de los conflictos que han golpeado a Oriente Próximo en los últimos años. Es un cruce de caminos, un lugar donde las consecuencias de diferentes guerras se dejan ver de forma simultánea. Creado en 2006 para tratar originalmente a los iraquíes heridos en la guerra de Irak. Ahora, el 42 % de las nuevas llegadas son de pacientes sirios.

 Ya en su cuarto año, la guerra en Siria ha matado a más de 150.000 personas y ha obligado a abandonar sus hogares a más de 9 millones de personas: 2,8 millones han salido del país y 6,5 se hallan desplazadas dentro de Siria. Por tanto, a finales de 2013, Médicos Sin Fronteras (MSF) envió equipos a Irak, Líbano y Jordania para documentar el trabajo que hace con los sirios y ver la situación a través de los ojos del personal que intenta, de forma desesperada, brindar asistencia a la población.