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Un avión militar sirio se ha estrellado en un mercado popular de la ciudad de Ariha, controlada por las fuerzas rebeldes al régimen de Al Assad. Según la ONG, Observatorio Sirio de Derechos humanos, antes de precipitarse contra el mercado, el caza había bombardeado varios puntos de esta localidad. Algunas versiones de testigos afirman que combatientes de la oposición siria derribaron el avión. Hay al menos 17 muertos y más de 70 heridos por los bombardeos. El número de víctimas puede aumentar: muchos de los heridos están graves y hay varios desaparecidos entre los escombros, entre ellos los tripulantes de la aeronave. 

Se celebra en Bruselas la reunión de embajadores ante la OTAN para hablar de la presión yihadista en Turquía y cómo acabar con ella. Tayyip Erdogan, su presidente, ha confirmado que va a crear una zona de seguridad de unos 100 kilómetros de largo y 65 de ancho en el norte de Siria para facilitar el regreso de los casi dos millones de refugiados sirios alojados actualmente en su país (28/07/15).

La aviación turca ha despegado de la base de Diyarbakir y, sin violar el espacio aéreo sirio, según el gobierno, ha bombardeado tres bases del autoproclamado Estado Islámico al otro lado de la frontera. Según el primer ministro turco, no es una operación aislada. Además Turquía ha autorizado a los Estados Unidos el uso de la base de Incirlik. Un cambio drástico del gobierno turco, que pude ser decisivo, según la Casa Blanca. El giro se produce horas después de que el presidente Obama hablara por teléfono con el presidente turco, Tayip Erdogan. Y al final de una semana en que la tensión y la inestabilidad en Turquía se han disparado. El lunes un yihadista mató a  32 jóvenes de izquierda en Suruç. Los jóvenes iba a reconstruir la ciudad siria de Kobane, defendida por guerrillas kurdas.

El fotoperiodista Gervasio Sánchez se muestra "sorprendido" por la publicación en los medios de comunicación de la desaparición de tres periodistas españoles en Siria. "El diario que lo ha publicado tendría que tener la confirmación de que las familias querían que se publicase, porque si no es así es gravísimo", afirma Gervasio Sánchez, que por otro lado no cree que hayan cambiado las condiciones con las que se cubren los conflictos en el mundo. "La complejidad de cubrir un conflicto armado -explica- hace que los periodistas se conviertan en parte de la estrategia de guerra, y a veces los grupos armados, regulares e irregulares, gubernamentales o antigubernamentales, convierten a los periodistas en parte de su cacería" (22/07/15).