Cinco años y medio de guerra civil en Siria han dejado más de 300.000 muertos y ha afectado especialmente a los niños. MSF ha alertado de la situación crítica de los barrios asediados de Alepo y ponía el acento en el sufrimiento de los menores. "A los padres les es difícil llegar hasta aquí. La aviación bombardea los hospitales y también los vehículos, así que sólo los traen aquí cuando están muy enfermos", dice uno de los doctores.
Los centros sufren carencia de casi todo y muchos de los menores mueren antes de poder ser tratados.