El aforo de la pista del Arena era "cuatro o cinco veces" el calculado por el arquitecto de Madridec
- También ha señalado que "él solo hace lo que le digan que haga"
- La pista acogió más de 14.000 personas cuando el aforo total era de 10.620
La Policía de Estocolmo ha detenido a trece personas esta madrugada en la quinta noche consecutiva de disturbios en la periferia de la capital sueca, donde se produjeron quema de coches y de tiendas y enfrentamientos con los agentes.
Los incidentes han sido sin embargo de menor gravedad que en días anteriores, y hacia las cuatro de la madrugada la situación era de relativa tranquilidad en los barrios del sur y del oeste de Estocolmo donde se han concentrado los disturbios.
El desencadenante de la oleada de disturbios se remonta a la semana pasada, cuando un inmigrante con problemas psíquicos murió por disparos de la policía en su apartamento en Husby, donde se había encerrado con su compañera.
La Policía investiga las conexiones de los dos detenidos como sospechosos del asesinato de un soldado en Londres con grupos islamistas del Reino Unido y de otros países.
Los dos sospechosos, identificados como Michael Adebolajo, de 28 años, y Michael Adebowale, de 22, están bajo custodia en el hospital tras ser tiroteados por la Policía durante su detención. La víctima, Lee Rigby, de 25 años y padre de un niño, sirvió en Afganistán.
Los detectives están interrogando además a dos personas, un hombre y una mujer, detenidas en relación con el asesinato.
Ayer dos hombres asesinaron a sangre fría a un militar británico en el distrito de Woolwich en Londres. La policía mantiene acordonada la zona para buscar pruebas y evitar que la escena del crimen se contamine. Hay pocas dudas acerca de cómo ocurrió, porque los asesinos se quedaron esperando la llegada de la policía e incluso pidieron a los transeúntes que los fotografiaran y los grabaran.
Dos hombres matan a un soldado en Londres al grito de "Alá es grande"
En Oklahoma siguen las tareas de rescate en busca de supervivientes, mientras la población vive entre las ruinas y el temor a nuevos tornados. Después del tornado que sembró de ruinas la ciudad de Oklahoma, y especialmente el suburbio de Moore, las familias regresan a sus hogares, pero muchos ya no existen. Se cuentan inicialmente 2.400 edificios destruidos. La búsqueda de personas continúa, reforzada con perros especializados en rescate. La cifra anticipada de fallecidos, 91, se ha rebajado a 24.
Los servicios de socorro buscan aún víctimas entre los escombros de la zona devastada por el tornado en Oklahoma City. La cifra final de víctimas es de 24, menos de las que se informó en un principio. El área de Moore ha quedado casi en ruinas. Cientos de residentes han dormido en refugios o en casas de familiares, otros han regresado y se han enfrentado con la visión de sus hogares destruidos. Hoy viaja a Oklahoma la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, para evaluar las necesidades.