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Fueron torturadas y violadas durante su cautiverioy más de 200 están embarazadas. El grupo terrorista más sanguinario de África, ha vendido a parte de las mujeres y niñas que ha secuestrado y ha utilizado al resto como esclavas sexuales. Sus rostros no pueden reflejar tanto sufrimiento. Mujeres jóvenes y niñas tratadas como objetos sexuales. Violadas y casadas a la fuerza, cuentan que los extremistas hacían turnos para forzarlas. Raro era el día que no moría alguna. Dormían al raso con sus hijos, en pleno bosque. Después de meses de agonizante cautiverio, su camino hacia la libertad no fue fácil. Los terroristas las apedrearon e intentaron huir con ellas cuando los soldados nigerianos llegaron para salvarlas al bosque de Sambisa.

Un portavoz militar ha asegurado que las mujeres recién liberadas proceden de otras localidades por lo que no serían las más de 200 estudiantes que hace un año fueron secuestradas mientras dormían en la aldea de Chibok. Hace semanas que el ejército nigeriano lucha contra las milicias de Boko Haram al norte del país, su principal bastión. Ya han conseguido desmantelar tres campamentos de la secta islamista en pleno bosque de Sambisa.

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  • Naciones Unidas alertan del incremento de este tipo de acciones
  • La masacre de Garissa o el secuestro de Chibok son dos ejemplos

Naciones Unidas ha alertado de un incremento alarmante de ataques a escuelas, especialmente en países en situaciones de conflicto o en los que operan actores armados no estatales. Kenia, con la masacre en la Universidad de Garissa o Nigeria, con el secuestro de las jóvenes estudiantes de Chibok, son dos ejemplos de esta terrible realidad.

Los 7 detenidos en esta operación Taronja compraban armas inservibles en el extranjero, las reparaban en España, en un taller clandestino de Alicante. Una vez listas para el fuego real las ponían a la venta en Internet. Entre los posibles compradores, según Interior, podrían estar grupos terroristas vinculados a la Yihad.  Un riesgo máximo para la seguridad ciudadana, según la Guardia Civil, porque además muchas de esas armas eran de guerra. Entre el material incautado hay 11 fusiles de asalto, 14 subfusiles, 22 revólveres o armas prohibidas como un llavero y un bastón pistola. Las alarmas de la Guardia Civil saltaron cuando detectaron que varios españoles estaban comprando ese tipo de material. La coordinación entre nuestros agentes y la Europol ha logrado una de las mayores incautaciones en España: en total, 99 armas y 21.000 cartuchos de diferente calibre.