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La Unión Europea celebrará una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno de la zona euro el próximo viernes con el fin de que acuerden de una vez los términos del segundo rescate a Grecia y hacer frente así al agravamiento de la crisis de la deuda que afecta a España o Italia. Además, afrontará este viernes, por segundo año consecutivo, los resultados de las pruebas de resistencia a su sector bancario. Hoy el Ecofin ha querido ultimar todos los detalles para actuar con rapidez allí donde se encuentren agujeros negros.

La Unión Europea celebrará una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno de la zona euro el próximo viernes con el fin de que acuerden de una vez los términos del segundo rescate a Grecia y hacer frente así al agravamiento de la crisis de la deuda que afecta a España o Italia, informa Antonio Delgado, corresponsal de RNE en Bruselas.

Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, ha decidido convocar esta cumbre a pesar de las reticencias de Holanda y Alemania. Estos dos países querían que la cumbre no se celebrara aún. La oposición de estos dos países se centra en la participación voluntaria del sector privado en el segundo rescate de Grecia.

La reunión de los ministros de la zona euro ha terminado en Bruselas sin un acuerdo concreto para desatascar el segundo plan de rescate a Grecia. El desacuerdo sobre el plan ha desatado hoy una nueva tormenta económica en Europa, con especial repercusión en los mercados españoles y, sobre todo, los italianos. Pese a esa falta de sintonía, el presidente del eurogrupo, Jean Claude Junker, ha dicho que la zona euro está absolutamente resuelta a preservar la estabilidad, y que se plantea reducir la tasa de interés de los préstamos a Grecia.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido una "respuesta europea" que aclare el papel que tendrá el sector privado en la reestructuración de la deuda griega, para así frenar la desconfianza de los mercados hacia otros países de la región. Zapatero ha sostenido que la participación voluntaria del sector privado en el segundo rescate a Grecia "tiene que tener una clarificación rápida y precisa" porque el problema de fondo es el compromiso de Atenas para abordar las reformas necesarias y "su capacidad para hacer frente a su deuda", lo que genera inquietud y preocupación en los mercados.

La ministra de Economía, Elena Salgado, ha admitido por primera vez que alguna caja española podría suspender las pruebas de esfuerzo europeas que se han realizado y que se publicarán este viernes. Salgado ha explicado que rectifica sus previsiones porque los criterios de evaluación de las pruebas han cambiado. "Yo hice esa afirmación (que no suspendería ninguna) en un supuesto que era el mismo que el del año pasado, en el que las provisiones dinámicas formaran parte del capital. Para todos ha sido una sorpresa que esas provisiones dinámicas en este año no formen parte del capital. Y, por lo tanto, yo en este momento no hago esa previsión. Lo que sí sigo diciendo es que si las provisiones dinámicas se suman, desde luego, ninguna caja fallará", ha afirmado en Bruselas la vicepresidenta económica del Gobierno.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha convocado una reunión de emergencia en Bruselas sobre Italia, cuya Bolsa se desplomó el viernes y cuya prima de riesgo marca máximos este lunes. Sobre la mesa también estará el segundo rescate a Grecia. En este asunto discrepan Alemania y el BCE acerca de la participación de la banca. La discordia añade incertidumbre a los mercados que siguen castigando la deuda de los países periféricos.

El primer ministro de Polonia Donal Tusk, ha explicado en el parlamento Europeo la presidencia polaca del consejo europeo. Polonia es el único país de la Unión Europea que no se ha visto afectado por la crisis económica y es la primera vez que asume la presidencia rotatoria tras su incorporación en el 2005.

La crisis económica seguirá marcando la agenda europea. Hoy en nuestro debate: Carmen Fraga (Grupo del PP europeo), Josefa Andr é s (Alianza progresista de socialistas y demócratas del PE), Raul Romeva i Rueda (Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea) e Izaskun Bilbao Barandica (Alianza de los demócratas/Alianza Libre Europea).

En Bruselas siguen con la mirada puesta en las agencias de calificación. Después de las criticas que el miércoles pasado hizo Durao Barroso a la decisión de Moody's sobre Portugal, este jueves varios eurodiputados han reclamado al gobierno comunitario que tome la iniciativa y que cree una agencia de calificación europea.

En Europa ya nadie defiende a las tres grandes agencias de 'rating' -Moody's, Fitch y S&P-. Pero la gran contradicción es que las mismas instituciones que las critican, como la Unión Europea o el Banco Central Europeo, exigen sus calificaciones a la hora de toma determinadas decisiones.

La Unión Europea se encuentra en una encrucijada: regular definitivamente las agencias de calificación o seguir como hasta ahora, amagando pero negociando a hurtadillas con ellas para obtener un juicio menos severo en situaciones como la participación de los acreedores privados en el segundo rescate a Grecia.