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En Bruselas pocas esperanzas de alcanzar un acuerdo, ni siquiera se han reunido aún los veintisiete, siguen las reuniones en grupos pequeños. Lo líderes europeos intentan resolver los puntos de desacuerdo. Sobre todo les separa la propia cantidad del Fondo de reconstrucción, ¿cuánto de ese dinero se da a fondo perdido? y como se controla a los países que lo reciben, según nos comenta nuestra corresponsal María Carou. Los autodenominados 'frugales' no quieren dar más dinero. Suecia, Dinamarca, Austria y Holanda han sumado a Finlandia a su causa. El primer ministro portugués les pide que cedan algo, no sólo se pueden mover los del sur. El primer ministro húngaro se suma a esa teoría.

Con pronósticos negros -pues Europa perderá un 8,3% de su riqueza este año-, la Unión Europea aún deshoja la margarita sobre cómo reactivar la economía continental, porque la pandemia no barrió sino que reavivó las tensiones Norte- Sur,  lo que complica el Fondo de Reactivación y el presupuesto europeo de los próximos 7 años. Le preguntamos a quien estuvo dentro de esa maquinaria llamada Bruselas,  y antes en la de España, el ex Comisario Europeo y ex Ministro, Joaquín Almunia.

Vuelta a la casilla de salida en Bruselas en busca del acuerdo para la forma y las condiciones del reparto de fondos de reconstrucción para hacer frente a la crisis postpandemia. Por ahora, no han sido suficientes las concesiones que ha puesto sobre la mesa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, un "freno de emergencia" para los países si consideran que otro miembro no está cumpliendo con los compromisos para recibir la ayuda, que sirve para esquivar la exigencia de Holanda de imponer un veto; y una reestructuración del presupuesto, rebajando el dinero que se recibe de subvenciones y aumentar el de los préstamos. Este mediodía se reúnen de nuevo en busca del acuerdo definitivo. Informa María Carou, corresponsal comunitaria.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete se fueron a la cama sin resultado el día en que, en principio, se tenía que acabar la reunión del Consejo Europeo. La última idea que puso sobre la mesa el presidente del Consejo fue recurrir a un "freno de emergencia" en caso de que el país que haya accedido a los subsidios no cumpla con los compromisos adquiridos. Pero Holanda quiere capacidad de veto, no le parece suficiente y eso no gusta a los países del sur de Europa como España, Italia y Portugal que no quieren que nadie tenga esa capacidad. El Gobierno español acepta que haya menos dinero del fondo que se otorgue a fondo perdido y que aumenta la partida de préstamo, pero veros no. Se han marchado sin acuerdo, pero al no dar por concluida la cita, parece haber margen para la esperanza y que que este domingo logren un acuerdo aunque sea de mínimos, como a veces pasa en estas cumbres. 

Sin avances susceptibles o en palabras del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en "punto muerto". Así se encuentran las negociaciones de los líderes europeos sobre el fondo de recuperación poscoronavirus y por ello se espera que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pueda presentar un nuevo documento en las próximas horas.

En el segundo día de esta cumbre, que comenzó pasadas las 11:00 horas, los Veintisiete discuten una propuesta que mantiene el tamaño del fondo en 750.000 millones de euros pero reduce las subvenciones hasta los 450.000 millones (50.000 millones menos) y que daría a Países Bajos el poder de bloquear el desembolso de ayudas, pero que parece no haber terminado de convencer a Holanda y al resto de países 'frugales', que exigen más condiciones y reducir el montante del fondo.

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Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tienen sobre la mesa una nueva propuesta para el fondo de recuperación económica que daría en la práctica a Países Bajos el poder de bloquear el desembolso de ayudas si considera que el país que las va a recibir no ha planteado las reformas adecuadas o no son lo suficientemente ambiciosas. Además, el presidente del Consejo Europeo, Chales Michel, ha reducido la cuantía de las subvenciones hasta los 450.000 millones (50.000 millones menos).

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Los líderes políticos de la Unión Europea debaten hoy los términos del plan de reconstrucción tras la pandemia. En el informativo 14 Horas Fin de Semana4 Horas Fin de Semana hemos ahondado en el tema. Pol Morillas, director e investigador senior de CIDOB de Barcelona, ha señalado que las diferencias entre los países son claras pero que esta crisis "requiere que las soluciones sean en el marco del conjunto de la unión" debido a las características de la pandemia. Si no, la economía europea en su conjunto podría verse damnificada y aumentarían las disparidades entre los miembros. Señala que los Países Bajos está metiendo presión para que todos acuerden el desembolso de esos fondos. A pesar de todo esto, afirma Morillas que este planteamiento de las ayudas es sinónimo de que la UE ha aprendido de la crisis del 2008 pero que este avance "paso a paso" ralentiza las negociaciones, que deberían cerrarse antes del debate sobre el brexit en otoño, tal y como pide la presidencia del consejo.

Lo que ha hecho el presidente del Consejo Europeo, en la reunión sobre los Fondos para paliar los efectos de la crisis económica provocada por el coronavirus, ha sido presentar una alternativa. Mantiene la integridad del fondo, los 750 mil millones de euros, pero cambia la forma de repartirlos. Plantea rebajar la cantidad de dinero a entregar a fondo perdido y subir lo que se da en préstamo. Serían un total de 50 mil millones de euros que pasan de un lado al otro. Sobre las condiciones para recibir ese dinero y que hasta ahora han enfrentado a Italia y España con Holanda, la propuesta incluye la condición de que se reduzcan las ayudas si el socio que las solicita no está cumpliendo sus compromisos. Esa es la parte que no acaba de convencer del todo al Gobierno español, según confirman fuentes de Moncloa recogidas por nuestra corresponsal María Carou.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez está más satisfecho con el cambio en el reparto del dinero porque lo importante es que se mantiene la totalidad del Fondo. Holanda que ha adoptado el papel más duro en esta propuesta, dice que se va por el buen camino pero queda mucho por negociar. Para limar asperezas entre los líderes de los 27 integrantes de la Unión proliferan las reuniones de grupos variados de forma independiente.

En la primera jornada no hubo acercamiento entre los países del sur y los del norte. Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca quieren aplicar recetas de austeridad y posibilidad de veto para que unos países tengan la posibilidad de negar los fondos a otros si las reformas no convencen. Los más afectados aceptan que haya condiciones pero no tan extremas. Pedro Sánchez pide a los socios que estén a la altura del momento. A las 11 se reanudan las negociaciones en el Consejo Europeo sobre los términos del fondo de recuperación tras la pandemia. Informa María Carou, corresponsal en Bruselas.

La cumbre comunitaria en la que los líderes de la Unión Europea debían negociar el reparto del fondo de 750 mil millones de euros propuesto por el ejecutivo comunitario para los países más afectados por la pandemia ha durado más de 10 horas y, en el primer día, no se ha llegado a un acuerdo.

Los países del norte -principalmente Holanda- rechazan repartir ese fondo a través de ayudas. Son más partidarios de hacerlo mediante préstamos.

Los Veintisiete han estado discutiendo durante ocho horas la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que mantiene la cuantía del fondo de recuperación poscoronavirus en 750.000 millones de euros pero rebaja el marco financiero plurianual hasta los 1,074 billones de euros -frente a los 1,1 billones que proponía la Comisión- con el fin de contentar al primer ministro holandés, Mark Rutte.

Posteriormente, los líderes europeos han aprovechado un receso de cuatro horas para celebrar reuniones bilaterales e intentar acercar posturas y a las 21:00 horas han retomado la negociación conjunta. Fuentes diplomáticas aseguran a RTVE que la de este viernes ha sido una primera jornada de tanteo y que este sábado se debatirán los detalles. Sobre la mesa, el tamaño del fondo y del presupuesto, el reparto entre transferencias y préstamos y las condiciones para otorgar las ayudas.

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Los líderes de la Unión Europea comenzaron este viernes con poco optimismo y con posturas muy encontradas la Cumbre de dos días en la que tratarán de acordar un nuevo presupuestos comunitario hasta 2027 y el fondo de reconstrucción para la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Los llamamientos al acuerdo y a la responsabilidad de algunos líderes, entre ellos el presidente español Pedro Sanchez, quedaron eclipsados con la realidad que puso encima de la mesa la canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada al Consejo Europeo: "espero unas negociaciones muy difíciles".

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El profesor de Economía de Comillas ICADE, Emilio González, analiza en Todo Noticias Mañana la cumbre que se celebra hoy en Bruselas. Una cita en la que se está debatiendo el reparto del fondo de reconstrucción de 750 mil millones de euros para combatir las consecuencias de la pandemia.Las posturas siguen alejadas y no parece probable que se alcance un acuerdo, al menos en este Consejo Europeo. González cree que nunca antes había habido una situación tan difícil y eso no beneficia en nada a países como el nuestro, cuyo futuro económico más inmediato depende en gran medida de esas ayudas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirma que los líderes europeos están "obligados" a llegar a un acuerdo en el Consejo Europeo de este viernes y que tiene que decidir sobre el fondo de recuperación tras el coronavirus y el presupuesto de la Unión Europea para los próximos siete años.

"Estamos ante un Consejo muy importante, yo diría que histórico, para el conjunto de países europeos, porque inédita es también la situación que estamos atravesando", ha expresado Sánchez en una declaración sin preguntas, a su llegada a la sede del Consejo europeo en Bruselas. El presidente del Gobierno sostiene que España llega con "ánimo constructivo" y la intención de llegar a un acuerdo que defienda "nuestros intereses nacionales en el ámbito de la agricultura", la "gobernanza" y las políticas en las que se tiene que centrar el fondo de recuperación.

Los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea se ven las caras por primera vez en cinco meses en una cumbre con pocas perspectivas de éxito. Discutirán en Bruselas el presupuesto plurianual y la cuantía y el reparto del fondo de 750.000 millones para la recuperación, el dinero para las economías de la UE más golpeadas por la pandemia del coronavirus. Las reticencias de los países llamados "frugales", liderados por Holanda y en el que también están Suecia, Finlandia y Austria, que quieren imponer condiciones a cambio de la ayuda impedirán salvo sorpresa que este viernes se llegue a un acuerdo.

El Gobierno español quiere que se reparta sobre todo en forma de subvenciones directas y que no haya duras condiciones ni vetos por parte de otros estados miembros.

En el día en el que arranca la reunión de los socios comunitarios, Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, ha atendido a Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso para urgir a los líderes europeos a que lleguen a un acuerdo sobre el fondo de recuperación “este mes de julio”, y no solo porque la Unión Europea lo necesite, sino porque “todos nuestros competidores lo han hecho”. “Europa no podría irse de vacaciones y volver con los mismos problemas que tiene ahora multiplicados por diez”. El vicepresidente de la Comisión Europea ha explicado que la propuesta de los países del norte, que plantean condiciones para acogerse a las ayudas, no debe asustar a los del sur. “En ningún caso hablamos de una condicionalidad muy exhaustiva impuesta desde Bruselas. Son cosas en las que los Estados miembros ya están trabajando. La condicionalidad no debe asustar a nadie. Es un contrato de confianza. No se van imponer desde Bruselas, serán resultados de un acuerdo”. Margaritis Schinas se ha mostrado optimista de cara a la reunión, aunque prevé una larga noche de negociación que se prolongará hasta mañana.

Hoy arranca la cumbre comunitaria en la que los líderes de la Unión Europea deben negociar el reparto del fondo de 750 mil millones de euros propuesto por el ejecutivo comunitario para los países más afectados por la pandemia. Los países del norte -principalmente Holanda- rechazan repartir ese fondo a través de ayudas. Son más partidarios de hacerlo mediante préstamos. El primer ministro holandés, Mark Rutte, es consciente de que su país aprueba estar en el club europeo siempre que esto reporte beneficios . Ni él, ni sus colegas en Dinamarca, Suecia y Austria están para muchas caridades y solidaridades. Todos gobiernan en coalición y piensan que sus finanzas deben estar preparadas para la crisis que se avecina. Su filosofía: que cada palo aguante su vela. Ninguno de ellos va a aceptar cualquier propuesta del debilitado eje francoalemán y esta es la gran novedad de las últimas semanas.

Informa Aurora Mínguez

José María de Areilza, profesor y titular de la Cátedra Jean Monnet en ESADE, ha pronosticado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que los socios comunitarios conseguirán aprobar el fondo de recuperación europeo que hoy comienzan a negociar en Bruselas, “aunque en julio, no este fin de semana” y ha subrayado que el gran problema es que si no saliera adelante, "será difícil que el BCE siga actuando con mucha decisión”.